Ante la posibilidad de que el conflicto laboral de la empresa automotriz General Motors de Silao, Guanajuato, en el que presuntamente se violentaron los derechos laborales, escale a niveles que provoquen la imposición de aranceles, el senador Ricardo Monreal, líder de la bancada guinda, aseguró que sin importar que sean organizaciones poderosas, los acuerdos del Tratado Comercial entre México, EU y Canadá (T-MEC) obligan a los sindicatos a tener prácticas democráticas y transparentes para elegir a sus dirigentes y legitimar los contratos colectivos de trabajo.
“Se tiene que respetar el T-MEC, pues se trata de un instrumento internacional al que nos obligamos, pero además es congruente con la ley laboral, por lo que ya no puede violentarse el derecho de los trabajadores a elegir libremente en voto secreto y directo a los dirigentes”.
En ese sentido, la senadora, Nancy de la Sierra Arámburu, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores, se pronunció a favor de que antes que cualquier otra cosa, se reponga el proceso mediante el diálogo con los trabajadores y, de no ser así, que haya sanciones con las nuevas reglas del T-MEC, las cuales son congruentes con la reforma laboral aprobada recientemente.
En entrevista con Reporte Índigo, la legisladora dice que los sindicatos tendrán que reaccionar y transparentar la elección y los votos, porque se habla de un manejo dirigido de los sufragios y de algunas boletas que no se toman en cuenta.
Reiteró que lo más sano para una empresa tan importante como General Motors, en donde se da empleo a tantos mexicanos, “es que el sindicato, a través del diálogo, hable con sus trabajadores, repongan el proceso y cumplan con la ley que es lo que se está pidiendo”, pero sobre todo que tengamos la oportunidad de decirle a Estados Unidos que, como Estado mexicano somos grandes aliados, somos buenos vecinos y sobre todo nos necesitamos como socios”.
De la Sierra Arámburu considera que posiblemente muchos sindicatos aún no conozcan las nuevas reglas del T-MEC, por lo que esta experiencia deberá servir para que presenten atención aquellos que tienen el sindicalismo arraigado y piensan que las cosas se hacen de la misma manera que antes.
“Creo que el respeto a la Constitución y a la ley es el mensaje que queremos mandar no solamente a los sindicatos, sino a los trabajadores y a las empresas que le dan muchos empleos a nuestro país”.