El “Jefe Neptuno”, junto con cuatro agentes capitalinos y 15 ministeriales de Guerrero, fue retenido durante varias horas por vecinos y elementos de la policía comunitaria de Tecoanapa, Guerrero, quienes los acusaron de robo y abuso de autoridad.
Sánchez Valdés y los agentes capitalinos viajaron a este municipio de Guerrero para detener al policía capitalino Ubel Mora, quien fue uno de los agentes que participaron en la detención de Marco Antonio Sánchez.
“El Jefe Neptuno” es un mando polémico de la Ciudad de México
A finales de mayo de 2015 durante una protesta por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, al “Jefe Neptuno” le prendieron fuego con una bomba molotov.
“Fueron cuatro marchas… su desarrollo fue normal. Lo atípico fue al final, cuando prenden la publicidad; la columna de humo rebasa más de diez metros, las flamas igual… es cuando tomo la decisión de acercarme, agotar el diálogo con ellos, indicarles que voy a apagar la fogata para que no pongan en peligro su integridad física. Y su reacción son agresiones verbales y la violencia aumenta cuando nos arrogan gasolina”, comentó el uniformado a medios nacionales en 2015.
La estrategia ganó al instinto: Sánchez Valdés se quedó inmóvil inclinando la cabeza para que la careta y el casco protegieran su rostro y las vías respiratorias. Aún así sufrió quemaduras de segundo grado en medio cuerpo.
A los pocos minutos fue trasladado a un hospital cercano, mientras su jefe inmediato, Luis Rosales “Apolo”, le gritaba “aguanta el dolor”.
No fue la primera vez
El dolor y las hospitalizaciones no son cosa nueva para “Neptuno”. Él fue el policía que el 1 de octubre de 2013 fue golpeado por integrantes de la CNTE en las inmediaciones del bulevar Puerto Aéreo.
Por las lesiones fue hospitalizado e inducido a estado de coma. “Estuve 18 horas en coma; salí del coma y empecé a caminar; el neurólogo se me queda viendo y me
dice: ‘tú estás loco’”, recordó Álvaro Sánchez Valdés.