En la última semana la influenza ha causado alarma para las autoridades de salud del estado de Jalisco, luego de que en rueda de prensa el secretario de Salud Jalisco, Jaime Agustín González Álvarez, reconoció un incremento en los casos de esta enfermedad.
En Estados Unidos, desde el primero de febrero pasado los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una alerta a raíz de la detección de casos graves de infección de influenza en ese país.
México inició su regular vigilancia epidemiológica de influenza a través de las Unidades de Salud Monitoras de Influenza (USMI).
Ahí se registró que a partir de la Semana Epidemiológica 5 –que va del 31 de enero al 4 de febrero– hubo una mayor proporción de casos confirmados en Distrito Federal, Jalisco, Nuevo León, Sinaloa y el Estado de México.
La temporada invernal dio paso a un evidente incremento en los casos de influenza, principalmente de la A H1N1, según informaron instituciones del sector salud federal.
Hasta el momento, según el Aviso Epidemiológico de Influenza, emitido por el Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) el pasado 10 de febrero, instituciones de salud ya confirmaron 34 defunciones y 870 casos de influenza en el país.
Este contexto llevó a que el pasado 2 de febrero el titular de la Secretaría de Salud Jalisco reconociera una problemática de salud en el estado con respecto a la influenza.
“El tema relevante es que existe una enfermedad tipo influenza, cuando la gente presenta una gripe sumamente intensa y fiebre, la cual ha generado ausencia de trabajadores y estudiantes”, explicó González Álvarez.
Alerta crónica
Tonatiuh Bravo Padilla, rector de la UdeG, comentó que detectaron una marcada inasistencia de los miembros de la comunidad universitaria.
“Identificamos una importante incidencia de bajas en trabajadores justamente por el impacto de la influenza y otras enfermedades. En el caso de estudiantes, en otros años el ausentismo era de 1 ó 2 por ciento, mientras que este año en algunos planteles ha crecido hasta 8 por ciento”, señaló Bravo Padilla.
De acuerdo con el secretario de Salud, en Jalisco se tienen registrados 176 casos confirmados de influenza de todos los tipos, y una defunción.
Los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara concentraron cerca de 50 casos.
El paciente fallecido es un varón de 57 años, atendido en una unidad del IMSS, que padecía alcoholismo y cirrosis que le provocaron daño hepático.
La Conave destacó en su alerta epidemiológica que en el 79 por ciento de las defunciones los pacientes tenían efectos de otras enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad, insuficiencia renal crónica, enfermedad cardiaca y/o asma.
Las cifras posicionan a Jalisco en el segundo lugar en casos, abajo de la Ciudad de México.
Las enfermedades tipo influenza, aquellas que están en evaluación para confirmar que son casos de influenza, ascendieron en Jalisco de 2011 –entre la primera semana de octubre a enero– a mil 246 hasta el –de enero al 11 de febrero–.
A decir de González Álvarez, en Jalisco son los casos del subtipo H3N2 los que predominan en la entidad.
Vacunas, la prioridad
El secretario apuntó que existen las vacunas suficientes para atender a la población jalisciense.
Se han administrado un millón 675 mil 602 dosis de vacuna contra la influenza en el estado.
“Tenemos vacunas suficientes para seguir vacunando a la población susceptible. Tenemos 800 mil vacunas. Estaremos teniendo acciones intensivas en conjunto con la Secretaría de Educación (…) y el día de hoy tendremos módulos de vacunación en la gran mayoría de las primarias”, dijo González Álvarez.
Anunció que se instalarán módulos para la aplicación de vacunas en planteles educativos, coordinados con la UdeG y su Federación de Estudiantes Universitarios.
Además de la vacunación, es importante seguir las medidas de prevención como son: no saludar de mano, no saludar de beso, toser y estornudar tapándose con el antebrazo y no acudir a la escuela u oficina en caso de presentar los síntomas propios de la enfermedad.
Influenza AH1N1, viejo fantasma
El 24 de abril de 2009 los gobiernos de la Ciudad de México y federal declararon un estado de epidemia, tras detectar casos de neumonía atípica y fallecimientos asociados a los mismos.
A la vez que iniciaron el proceso de análisis de las muestras de esos casos que se enviaron a laboratorios de Canadá y Estados Unidos.
Fue así como un día después la Organización Mundial de la Salud declaró formalmente una emergencia internacional de salud pública, pues no había conocimiento pleno sobre las características clínicas, epidemiológicas y virológicas “de los casos reportados ni las respuestas”.
En México la respuesta gubernamental fue la suspensión de actividades educativas en todo nivel y escuelas de la capital, además de que se suspendieron eventos públicos al confirmarse casos de estudiantes afectados por esa nueva variedad de influenza.
El primer caso confirmado del nuevo virus se produjo en la Delegación Tlalpan. Desde ese, el número de casos sospechosos se elevó a los 80 mil 600, mientras que los confirmados fueron alrededor de 17 mil, siendo 7 mil 974 los que requirieron hospitalización por su gravedad.
Todo esta información fue recopilado por el informe Evaluación Preliminar del Impacto en México de la Influenza AH1N1, elaborado por el equipo conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), la Organización Panamericana de Salud y la Secretaría de Salud.