Jesús Ortega, líder de la corriente perredista Nueva Izquierda dio a conocer un audio de una presunta llamada telefónica en julio de 2015 entre Ricardo Monreal Ávila, entonces delegado electo de Cuauhtémoc; Manuel Velasco, Gobernador de Chiapas; y Raciel López, Procurador de la entidad.
En la conversación se escucha al ex delegado de la Cuauhtémoc, y al gobernador de Chiapas, acordar la liberación de tres jóvenes que fueron detenidas en el aeropuerto de Tapachula por tratar de ingresar más de un millón de pesos en efectivo a un vuelo privado con destino a Toluca.
El hoy coordinador regional de la campaña de Andrés Manuel López Obrador y el mandatario estatal hablan sobre la situación de las detenidas y los pasos a llevar a cabo para lograr su liberación, lo que requiere la coordinación de las autoridades estatales y la delegación de la PGR en el estado.
Incluso Manuel Velasco le indica a Monreal que su personal ya está presionando a los funcionarios federales, pero que estos están esperando indicaciones de México para proceder a la liberación.
En un momento de la conversación enlazan con el entonces procurador general del estado Raciel López, quien al parecer se encuentra en la delegación de la PGR presionando por la liberación de las jóvenes.
Después de que Velasco le indica al Procurador quedarse en el lugar donde están las detenidas y de hablarle si ocurre algo extraño, Monreal le pide hablar directamente con ‘el amigo’ en la capital del país para que les ayude a solucionar el problema, aunque no especifica de quien están hablando.
Durante la presentación, Ortega no quiso acusar a nadie directamente a nadie, pero sí puso sobre la mesa la incógnita sobre a quién se refieren como ‘el amigo’.
“¿A quién se refieren? Que tiene fuerza para ordenar a la PGR, que tiene fuerza para ordenarle al delegado de la PGR en Chiapas, que tiene fuerza para ordenarle al gobernador del Estado, y que es amigo de Monreal al menos por sus palabras”, cuestionó Ortega.
Este audio, aseguró el líder de Nueva Izquierda, llegó de forma anónima a las oficinas del PRD y se trata una prueba de que el pacto entre Morena y el gobierno de Peña Nieto y sus aliados es real y opera desde hace años.
“Hemos venido diciendo reiteradamente que en su afán, su obsesión de alcanzar el poder, Andrés Manuel se ha entregado desde hace tiempo a los brazos del Gobierno Federal, del PRI y de algunos de sus partidos aliados como el Verde Ecologista y ahora el Partido Encuentro Social”, detalló.