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El robo de un predio de la CNA denunciado por la Asociación de Colonos de Contry La Silla es atribuido a la misma banda de falsificadores y usurpadores que opera sistemáticamente en el Registro Público de la Propiedad.
Nuevamente aparece el nombre de Domingo Maximino Quijano como el prestanombres de una banda del despojo.
Reporte Indigo publicó ayer que este terreno es propiedad de la Nación y que estaba en custodia de la Comisión Nacional del Agua.
Consta de 22 mil 754 metros cuadrados y está localizado en Monterrey, a la altura del Puente Solidaridad, en la zona federal del Río La Silla.
Pero según el expediente de esta banda, en la que quien da la cara es Domingo Maximino Quijano, cerca de ahí, en Rincón de la Primavera, hay otro litigio por un predio en el que este grupo también es acusado de despojo.
Y uno más en Escobedo, donde también se emprendió un juicio civil por la disputa de otro predio.
Es decir, Domingo Maximino Quijano es quien aparece como prestanombres de esta banda del despojo que se dedica a hurtar terrenos en distintos puntos del área metropolitana.
Además, de los archivos judiciales emerge que el ingeniero civil Jesús Villanueva, asesinado el 1 de mayo de 2008 en San Jerónimo, es quien denunció en vida, dos semanas antes de ser ejecutado, el despojo que esta banda estaba cometiendo en el municipio de Escobedo.
Y Domingo Maximino Quijano Treviño fue el principal sospechoso en la denuncia por el despojo de 157 hectáreas ubicadas en ese municipio.
El Procurador era Luis Carlos Treviño Berchelmann.
El expediente del terreno de Escobedo fue publicado por Reporte Indigo en la edición del 13 de junio de 2008.
En rincón de La Primavera
Además de los 22 mil 724 metros cuadrados que denuncia la Asociación de Colonos de Contry La Silla, Quijano Treviño también fue acusado de fraude en el caso de un predio de 10 mil metros cuadrados.
Este lote está localizado junto al arroyo La Silla, en Rincón de la Primavera.
En el caso hubo dos peritajes que calificaron una escritura como falsa. Uno privado y otro de la Procuraduría.
Ambos dictaminaron en aquel tiempo que era falsa la escritura marginal con la que supuestamente Luis Cepeda Cirlos vendió el terreno a Domingo Maximino Quijano Treviño en 1962.
Todo se debió a que aparecieron, como “por arte de magia”, una escritura marginal y una anotación notarial en Registro Público de la Propiedad. Ambas a favor de Domingo Maximino Quijano Treviño.
Pero gracias al desarrollo de la investigación, el propio Registro Público de la Propiedad tuvo que aceptar que había demasiada “magia” en estas anotaciones.
Y es que el costo del terreno podría ser muy alto en un rincón cercano a la avenida Revolución.
El lote, que mide alrededor de 10 mil metros cuadrados, tiene una entrada en el cruce de las calles Bahía del Alicante y Bahía de Biafra, en la colonia Rincón de la Primavera.
Este predio tiene un antecedente registral que data de 1933. La propietaria original era Juana Cepeda, quien dividió en dos partes el terreno y vendió el 50 por ciento a Francisco José Palomo. Éste, a su vez, lo traspasó a Alberto Villarreal. Hoy esta porción de tierra pertenece al ITESM.
El otro 50 por ciento fue adquirido por Luis Cepeda Cirlos, quien al morir lo dejó como herencia a Eduardo Herrera.
Cuando éste falleció, dejó una parte a su esposa Rosalinda Cienfuegos Flores, que hoy tiene 83 años. Le cedió lo que se conoce como una “hijuela”, es decir, una parte del terreno total.
Cuando la familia de la viuda de Herrera buscaba la forma de dar valor agregado al terreno, apareció la magia.
José Hugo Briones González, familiar y apoderado de Rosalinda Cienfuegos, obtuvo un acta certificada de la inscripción en marzo de 2006.
En ella aparece un espacio en blanco en el margen de la página. Y justo ahí se dio la magia.
El 25 de noviembre de 2006, Briones González se dio cuenta de que en el área en blanco de la inscripción, había aparecido una anotación de venta de la tierra.
Era una acotación marginal en la que supuestamente el terreno de Rosalinda Cienfuegos había sido vendido a Domingo Maximino Quijano Treviño en 1962.
Además, en la anotación notarial de la inscripción estaba la misma venta.
La sorpresa dejó consternado a José Hugo Briones González. Pero luego se dio cuenta de que podía probar que había una falsificación.
Tenía una copia certificada de marzo de 2006 en la que no aparecía la anotación marginal de la venta del terreno. Sólo había un espacio en blanco, y podía comprobar que alguien había usado esa área para anotar la supuesta enajenación del predio.
Pero cuando pensaba cómo actuar para defender jurídicamente el predio, el 6 de diciembre de 2006 un grupo de personas entró al terreno.
Hugo Briones, familiar y representante legal de los denunciantes, asegura que las personas que ingresaron portaban armas y amenazaron con usarlas en caso de resistencia.
Entonces apareció el abogado Sixto Flores Lozano en representación de Domingo Maximino Quijano Treviño. El mismo hombre que fuera denunciado por fraude por el ingeniero Villanueva.
A los dos días de la incursión del grupo armado, la familia de Rosalinda Cienfuegos acudió a presentar una querella por el despojo.
Sin embargo, en la Agencia del Ministerio Público se encontraron con los personajes a quienes iban a acusar.
Esto sucedió en la Agencia del Ministerio Público Especializada en Despojos de Inmuebles, Numero Uno, donde en aquel tiempo el titular era Braulio Yáñez Mantilla.
Ahí, la gente de Domingo Maximino Quijano Treviño narró los hechos a su manera.
Domingo Maximino hasta pudo modificar la situación ante el fiscal y presentó una querella contra la familia de la afectada que fue consignada ante un Juez del Poder Judicial para solicitar órdenes de aprehensión.
En ese entonces el fiscal, Yáñez Mantilla, hasta pidió aprehender a Rosalinda Cienfuegos, quien en ese tiempo tenía 83 años de edad.
Luego de años de litigio, la familia logró la revocación de la escritura falsa de Domingo Maximino, pero no podía entrar a su propio terreno.
Silencio en CNA
Durante el día de ayer la Comisión Nacional de Agua se resistió a informar respecto a la denuncia pública por despojo del inmueble de la Asociación de Colonos Contry La Silla.
Aunque el delegado regional de la CNA en Nuevo León, Óscar Gutiérrez, es para fines legales el custodio del terreno que la banda del despojo se apropió, éste no respondió a las llamadas de Reporte Indigo.
“El Ingeniero esta fuera de la ciudad regresa hasta el jueves. Tendría que hablar con su secretario particular para ver si puede contestar la llamada”, respondió la encargada de Comunicación durante una de las ocho llamadas que se realizaron a la dependencia.
Incluso se negó a proporcionar el teléfono del asistente del ingeniero, Oscar Gutiérrez, argumentando que ellos mismos realizarían el contacto.
“No pásame tu teléfono y nosotros nos comunicamos”, contestó una de las asistentes de prensa.
Y además de personal de prensa y de Comunicación la dependencia tiene vocera, se trata de Blanca Martínez, pero con toda esa gente no hubo respuesta.