El río sin pulso

El Río Santiago no ha podido retornar de la muerte. Tras miles de millones de pesos invertidos en plantas de tratamiento, la calidad de sus aguas no muestra una mejoría, según lo ha aceptado ante las autoridades de Jalisco la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El pasado 15 de junio, el Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico (OCLSP) de Conagua, formalizó las malas noticias al Poder Legislativo, en voz de su director general, Jorge Malagón Díaz, luego de que se le solicitara que rindiera cuentas sobre el estado actual del río.

Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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“Seguimos teniendo descargas municipales, descargas difusas del uso agrícola y descargas sin tratamiento de algunas posibles industrias”
Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-PacíficoInforme al Congreso local
El OCLSP tiene 15 puntos fijos de monitoreo de la calidad del agua en el Río Santiago directamente y tres puntos fijos en el arroyo del Ahogado

El Río Santiago no ha podido retornar de la muerte. Tras miles de millones de pesos invertidos en plantas de tratamiento, la calidad de sus aguas no muestra una mejoría, según lo ha aceptado ante las autoridades de Jalisco la propia Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El pasado 15 de junio, el Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico (OCLSP) de Conagua, formalizó las malas noticias al Poder Legislativo, en voz de su director general, Jorge Malagón Díaz, luego de que se le solicitara que rindiera cuentas sobre el estado actual del río.

Primero, Malagón Díaz aseguró que efectúan una evaluación constante de las aguas del Río Santiago, calificado en 2016 como el “más contaminado en México” por el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos. Dice el oficio NO.B00.812.-000980 del funcionario federal:

“Existe una Red Nacional de Monitoreo de la calidad del agua permanente en el Río Santiago y se han realizado 24 fases de muestreo del 2012 al 2016, atendiéndose 14 mil 400 análisis de campo y laboratorio, entre ellos los indicadores de contaminación DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno), DQO (Demanda Química de Oxígeno), Sólidos Suspendidos Totales (SST), Nutrientes y Metales Pesados, entre otros”.

Como parte de esa Red, sigue, “el OCLSP cuenta con 15 puntos fijos de monitoreo de la calidad del agua en el Río Santiago directamente y tres puntos también fijos en el arroyo del Ahogado, los cuales son monitoreados seis veces al año, tres en el periodo de estiaje y tres en el temporal de lluvias, cuyos resultados año con año se tienen, lo cual nos permite tener un comparativo anual de la evolución de la calidad del agua”.

Con base en este monitoreo del río, y el análisis del muestreo efectuado del 2012 al 2016, lo que resulta es que: “Se puede comprobar que la evolución de la calidad del agua no refleja mejoría en cuanto a coliformes fecales, DQO, nitrógenos y fosfatos, así como materia inorgánica no biodegradable”.

Esto persiste, “debido a la falta de control de las descargas domiciliarias, algunas industrias que siguen descargando con incumplimiento a las condiciones particulares de descargas señaladas en los permisos de descarga principalmente; lo que se resume en que seguimos teniendo descargas municipales, descargas difusas del uso agrícola y descargas sin tratamiento de algunas posibles industrias”.

Metales pesados

Peor aún, el Río Santiago también sigue con niveles fuera de norma en algunos metales pesados, según lo advirtió el funcionario:

“Con respecto a los metales pesados, que son de los que más se habla en los medios, se tiene a bien informar que de acuerdo a los resultados que se han obtenido año con año, estos se encuentran dentro de los lineamientos de calidad del agua para los diferentes usos, hay ciertas excepciones como es el caso del Cadmio, y Mercurio Total”.

No es de sorprender, sin embargo, que aún haya metales pesados con niveles fuera de lo normado en el río, pues la proporción de industrias que descargan en él con incumplimientos a la regulación sigue siendo muy alta.

 “(En el río) existen 81 títulos otorgados a 65 empresas con permiso de descarga de aguas residuales, que amparan 107 descargas”, detalló Malagón Díaz, en el río empero, con las inspecciones de la Conagua se comprobó que siete de cada 10 de estas compañías siguen violando la ley:

“En 2016, 22 empresas fueron visitadas, resultando siete sin sanciones debido a que están cumpliendo con las condiciones particulares de descarga y 15 empresas resultaron con sanciones por descargar fuera de norma o por no contar con permiso de descarga de la autoridad competente, la Conagua”.

Bajan inspecciones

La capacidad de la Conagua para inspeccionar las descargas de las industrias no es alta, y empeora año con año. En el 2013 realizó apenas 34 inspecciones; en 2014, el año más alto, logró 56; en 2015, bajó a 28, y en 2016 llegó a su mínimo en esta administración federal: 22.

Como se ve, en ningún año pudo verificar a la totalidad de las empresas con descargas autorizadas sobre el Río Santiago. Esto no mejorará en este 2017, pues de hecho la prospectiva de la Conagua es reducir aún más sus tareas de vigilancia:

“Para el año 2017 se tienen programadas realizar al menos 20 visitas de inspección a las empresas que tienen autorizados los mayores volúmenes de descarga, y que no han sido visitadas en años anteriores“.

A esto se añade que, como informó Reporte Indigo, el otro ente con facultades en esta materia, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), redujo también sus inspecciones a las industrias, según el oficio PFPA/21.7/0448-1701171, del 3 de abril pasado, de la delegada Xóchitl Yin Hernández.

Insuficientes

Las visitas de la Conagua para inspeccionar a las 65 industrias con permiso de descarga en el Río Santiago disminuyen:

Año       Inspecciones

2013      34

2014      56

2015      28

2016      22

*2017    20

Promesas incumplidas

Es significativo que la Conagua reconozca que no hay mejoría en la calidad del agua del Río Santiago, incluso en coliformes fecales, luego de las grandes inversiones hechas para el tratamiento de las aguas residuales de Guadalajara.

En 2012 se inauguró la planta de El Ahogado, con casi 858.9 millones de pesos (MDP), y en 2014, la de Agua Prieta, con 3 mil 258 MDP, ambas, se supone, podrán sanear todas las aguas de la ciudad.

Se ha reconocido, empero, que actualmente ese sistema puede tratar solo el 79 por ciento del caudal residual, pues una parte del mismo aún no llega a Agua Prieta, que procesa hoy 6 mil litros por segundo (LPS), pese a que su capacidad total es de 8 mil 500 LPS.

Para corregirlo, el oficio del OCLSP dice que hace falta construir el colector San Gaspar hacia Agua Prieta, para dotarle de otros 2 mil 500 LPS,  pero “se requiere una inversión de mil 300 MDP”.

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