Romero Deschamps: El derrumbe
El documento está fechado el 2 de enero de 2013, va dirigido a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y a través del mismo se le notifica que desde el 19 de octubre de 2012, Jorge Hernández Lira fue electo Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en remplazo del histórico líder Carlos Romero Deschamps.
Icela Lagunas
El documento está fechado el 2 de enero de 2013, va dirigido a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y a través del mismo se le notifica que desde el 19 de octubre de 2012, Jorge Hernández Lira fue electo Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) en remplazo del histórico líder Carlos Romero Deschamps.
Está avalado por la escritura número 74,945 ante el Notario Público 18 del Estado de México, Mauricio Trejo Navarro, que contiene el protocolo de la Asamblea General, celebrada por el Sindicato de Pemex el 19 de octubre de 2012, en la que resultó electo como su nuevo líder, Jorge Hernández Lira.
Hoy se sabe que el plan para derrocar al poderoso Romero Deschamps y sacarlo del Sindicato fue orquestado por la Sección Metropolitana número 34, que tiene su sede de operaciones justamente en el edificio corporativo de Marina Nacional, donde el pasado 31 de enero se registró un estallido que causó la muerte de 37 personas.
La convocatoria para renovar al Sindicato de Pemex fue hecha por Sergio Gutiérrez Rojas, líder de la Sección Metropolitana que encumbró a Jorge Hernández Lira y dejó fuera a Carlos Romero Deschamps.
Lo hechos generan de inmediato la duda, pues el estallido mortal ocurrió justamente en las entrañas de las oficinas en donde se gestó el plan para derrocar a Romero Deschamps. ¿Coincidencia?
En la lista donde aparecen los nombres de los 37 muertos, curiosamente, no se registra el fallecimiento de ningún directivo de Pemex, solo empleados, que a esa hora se aproximaron a los checadores.
En la Dirección General de Pemex ya sabían de esta asamblea y elección, que encumbró como nuevo líder del Sindicato a Jorge Hernández Lira, avalado con un 71 por ciento de votación.
Paso a paso de lo que marca el estatuto general del Sindicato, la escritura detalla que la Sección Metropolitana 34 lanzó la convocatoria para celebrar la asamblea general el 19 de octubre del 2012, en la Cámara Nacional de Comercio del Distrito Federal.
La cita fue a las 16:00 horas en avenida de la Reforma 42, delegación Cuauhtémoc, presidiendo la reunión y en uso de la palabra, Sergio Gutiérrez Rojas.
“Compañeros y compañeras, se aceptan nombres de candidatos para ser electos mediante el procedimiento acostumbrado, para ser Secretario General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana”.
Luego de una prolongada asamblea resulta electo Jorge Hernández Lira, con el aval de un 71 por ciento de los delegados provenientes de diversos estados de la República, que asistieron al evento en la ciudad de México.
Y luego vino el acto protocolario ¿Protestáis por vuestra palabra de honor cumplir fielmente y hacer cumplir los estatutos del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, así como los acuerdos que el mismo dicte, actuando con toda lealtad y honestidad en el carácter de funcionarios sindicales que se os ha conferido, para bien del mejoramiento de los integrantes de la organización?, cuestionó el presidente del colegio electoral.
“Si protesto”, asumió Jorge Hernández Lira, conforme a los estatus nuevo secretario general del Sindicato de Pemex, sucesor del polémico y múltiples veces señalado por corrupto, Carlos Romero Deschamps.
De su puño y letra, uno por uno, los delegados que dieron su respaldo a Jorge Hernández Lira firmaron el documento dando su aval para designarlo al frente del poderoso Sindicato de Pemex y terminar con la era Deschamps.
De la sección 3: Manuel Torres García, José Armando Reyes Rodríguez, Aldo César Hernández Aguilar; Víctor Manuel Torres Ollervides y Roberto de Jesús Sandoval Vázquez.
De la 9: Pedro Pizaña Segura; Darío Méndez Rodríguez; José Héctor Bravo Bautista; Víctor Hugo Bravo Bautista y Estanislao Montoya Bustos.
De la 10: Dimas Eloir Meza Estrada, Leonel Olán Magaña, Dimas Meza López, Jorge Omar Romero Juárez y Joel Aragón Cruz.
Así se enlistan cinco delegados por cada una de las siguientes secciones: 11, 13, 14, 16, 22, 25, 26, 29, 30, 31, 34, 36, 38, 39, 40, 42, 44, 45, 46, 47, 50 y 51.
Como marcan los estatutos, los petroleros informaron a Rosalinda Vélez Juárez, secretaria del Trabajo y Previsión Social, en la recta final del sexenio calderonista.
Justamente de la Secretaría del Trabajo fue que, presumen, se dio aviso a Carlos Romero Deschamps de todo el proceso ocurrido y consumado para derrocarlo.
Un día después de esa asamblea, reconocida por 125 delegados petroleros en diversos estados del país, Romero Deschamps salió ante los medios de comunicación para anunciar su reelección al frente del Sindicato.
Nada más truculento y carente de legalidad, pues lo que Romero Deschamps hizo no tiene ningún fundamento en los estatutos que rigen la vida de un sindicato.
El 20 de octubre de 2012, un día después de la asamblea donde se eligió a Jorge Hernández Lira, el poderoso Deschamps acompañado de sus secuaces, se autoproclamaron reelectos en una votación a “puerta cerrada” a la que supuestamente acudieron los 108 dirigentes del gremio que representan a los 140 mil trabajadores afiliados.
A diferencia de la Asamblea del 19 de octubre, realizada en la Canaco, que fue notificada ante la Secretaría del Trabajo, no hay documento oficial alguno que acredite que efectivamente ocurrió la asamblea en la que supuestamente se reeligió a Romero Deschamps.
Los medios que el 20 de octubre dieron cuenta de esa noticia reprodujeron un boletín enviado por el Sindicato que aún dirige Romero Deschamps, pues contienen con exactitud los mismos detalles de esa seudo asamblea supuestamente realizada en sábado en las instalaciones de la colonia Guerrero de la delegación Cuauhtémoc.
“Con base en el pronunciamiento oficial del STPRM, la determinación de reelegir al dirigente fue fundamentada debido al trabajo realizado por Romero Deschamps, quien se ha distinguido como un dirigente que ha luchado por los trabajadores y sus familias”, reprodujeron de manera textual los diarios Milenio y El Universal del 20 de octubre de 2012.
Ambos medios describieron otros detalles de lo ocurrido aparentemente el día de la reelección, y reproducen que se presentaron empleados de diversas partes de la República, se colocó un templete y hasta grupo musical amenizó el evento.
Justo por esos días se anunció también otra reelección que cimbro al sindicalismo: Elba Esther Gordillo estaría seis años más al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Ambos hechos calificados como “mala noticia”, por los entonces coordinadores del PAN y PRD en la Cámara de Diputados. Pese a todo y todos, Elba Esther y Romero Deschamps siguen imparables.
La mano sucia de la Secretaría del Trabajo
“¿Por qué tuvo que haber compañeros muertos en medio de esta lucha que busca que se reconozca a nuestro nuevo líder?”, dice uno de los opositores a Carlos Romero Deschamps.
Demostrar que los petroleros eligieron a un nuevo líder no ha sido una tarea fácil para Jorge Hernández Lira y los delegados que lo votaron.
Desde esa fecha, la Dirección General de Registro de Asociaciones, dependiente de la Secretaría del Trabajo, se ha negado a entregar la toma de acta.
El argumento que ofrece es absurdo, pues refiere que no se cumplió con el artículo 124 de los estatutos generales del Sindicato, que establece que “las convenciones ordinarias serán convocadas por el Comité Ejecutivo General o Consejo General de Vigilancia”. Es decir, los órganos que controla el propio Deschamps.
Mañosamente, la Secretaría del Trabajo no toma en cuenta y desecha deliberadamente lo que marca el artículo 126: “Si faltando 30 días para el término del ejercicio del Comité Ejecutivo General, este, ni el Consejo General de Vigilancia, han convocado a Convención Ordinaria, cualquiera de las secciones podrá hacerlo”.
Como ocurrió. Por eso es que ante la negativa del Comité General, la convocatoria que llevó a la elección del 19 de octubre fue hecha por la Sección Metropolitana, la número 34, que dirige Sergio Gutiérrez Rojas y que opera en la Torre Ejecutiva de Marina Nacional, que se vistió de luto por la tragedia.
“¿Por qué tuvo que haber compañeros muertos en medio de esta lucha que busca que se reconozca a nuestro nuevo líder?”, comenta uno de los petroleros opositores a Deschamps.
Ante la negativa de la Secretaría del Trabajo para reconocer la toma de acta, Jorge Hernández Lira y su grupo acudieron en busca del cobijo de la justicia al ingresar un amparo ante el juzgado tercero de Distrito en materia de trabajo.
La resolución está a punto de notificarse los próximos días.
Mientras eso ocurre, al igual que Osorio Chong, quien ya fue notificado de la situación desde el pasado 4 de enero, según el acuse de recibido en poder de Reporte Índigo, también se le informó de la nueva integración del sindicato a Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex, y a Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía.
“En espera de su apoyo y reconocimiento, le comunico oficialmente los nuevos funcionarios de nuestra organización, quien han rendido protesta de ley, en términos del Acta de Asamblea que se acompaña, para todos los efectos legales que haya lugar”.
Pero ni el secretario de Gobernación Miguel Osorio Chong, Emilio Lozoya Austin de Pemex ni Pedro Joaquín Coldwell de Energía, han contestado cuál será el destino del emblemático Sindicato.
Si ya está la mesa puesta, ¿A quién de todos le tiembla la mano para proceder con la destitución de Romero Deschamps y el reconocimiento de Jorge Hernández Lira?
Tal vez ahora que todos ellos, incluido el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, están citados a comparecer para el próximo lunes ante la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional de la Cámara de Diputados, encuentren algunas respuestas de qué realmente ocurrió en el edificio B2 y qué relación tiene con las turbulencias internas del Sindicato.