Romero Deschamps sigue pesando al interior del STPRM
Dirigentes seccionales del sindicato petrolero pertenecientes a la estructura de Romero Deschamps siguen operando y presionando a los agremiados para asegurar el control de la organización
Carlos MontesinosAdemás de las irregularidades en el proceso mismo, los trabajadores petroleros denuncian actos de presión por parte de la estructura que dejó Carlos Romero Deschamps, quien a finales de 2019 salió de la Secretaría General del STPRM tras 26 años de cacicazgo.
A inicios de este 2021, tramitó su jubilación en Petróleos Mexicanos. Lo que no le ha impedido mantener injerencia en la organización.
“No se vale, como un cabrón de huevos lo digo: mamó viáticos y me lo voy a chingar, para que el que sea su amigo, le diga, porque traiciones no hay en la sección 35”, dice durante un encuentro con colaboradores.
Conductas similares se pueden encontrar en otras secciones, como fue el caso de la 10, en Minatitlán, Veracruz, donde algunos agremiados denunciaron haber recibido amenazas vía telefónica.
Esto tomando en cuenta que, apenas el año pasado, la esposa e hija de Jorge Wade González, titular del Consejo Local de Vigilancia y cacique seccional, fueron detenidas por su presunta participación en una banda de secuestro.
En la sección de Mier y Concha también se le negó el registro al grupo históricamente opositor a Romero Deschamps, caso contrario a lo ocurrido en la sección 38 de Salina Cruz, Oaxaca, en donde de seis planillas, tres son de corte oficial. Mientras que en el área de Wade, como en la 11 de Nanchital, Veracruz, se reporta el uso de espectaculares para uso propagandístico cuyas rentas rondan los 30 mil pesos mensuales.
Victoria Arredondo, del Movimiento Petroleros por la Libertad Sindical, comenta a Reporte Índigo que el miedo de estas represalias también incluye el que los trabajadores no reciban los préstamos administrativos o créditos hipotecarios que contemplan sus prestaciones, así como que no se emplee a sus hijos o que estos no reciban la basificación de planta cuando cumplen con el tiempo correspondiente.
Dado que estos mismos dirigentes buscan mantener el control de sus secciones e, incluso, competir por la Secretaría General nacional, como es el caso de César Pecero Lozano, Arredondo considera que la alternativa más viable es replicar la misma estrategia que se empleó con Romero Deschamps y comenzar a tramitar las jubilaciones de quienes ya hayan cumplido con sus años de trabajo.
“La gente que está actualmente al frente del sindicato es gente que está enquistada, tiene años. De hecho, hay quienes ya deberían de estar jubilados, pues cuentan con más de 40 años de antigüedad y siguen ahí.
“Uno de los grandes logros que se podrían alcanzar es que los mandaran a jubilar porque se quedaría por lo menos la mitad del sindicato limpio de toda esa corruptela que existe ahorita, estoy segura”.