El lugar del jefe policiaco se prevé que sea ocupado por Damián Canales, quien fue comisionado estatal de Seguridad en el Estado de México
Ramón Eduardo Pequeño García, jefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal, es la primera cabeza que cae tras la segunda fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán del Penal del Altiplano.
Dentro de las labores de esta área de la corporación destacan el monitoreo remoto de los penales federales.
El lugar del jefe policiaco se prevé que sea ocupado por Damián Canales, quien ejercía labores como comisionado estatal de Seguridad en el Estado de México.
El cese de Pequeño se da a conocer un día después de que las autoridades mexicanas exhibieron un video de la fuga del capo líder del cártel de Sinaloa a través de un agujero en la regadera de su celda del penal considerado de máxima seguridad.
Desde la División de Inteligencia se coordinan los operativos que realiza la institución en materia de combate a la delincuencia organizada y se instrumentan y resguardan las bases de datos que permiten el suministro y administración de la información en materia de seguridad pública para la toma de decisiones del gobierno federal.
Hasta ayer, la Comisión Nacional de Seguridad no había emitido una comunicación oficial al respecto.
Ramón Eduardo Pequeño García se desempeñó en el gobierno de Felipe Calderón como jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal y es considerado hombre cercano al exsecretario Genaro García Luna.