Las salas de cine se han quedado estancadas en medio de una pandemia que continúa afectando miles de empleos que necesitan de esta industria, ya que la cadena económica no solamente depende de proyectar películas, sino de quienes las producen, distribuyen y consumen.
Recientemente se especuló que Cinemex podría tener cierres definitivos de sus complejos al interior del país debido a que los cinéfilos no acuden a las salas y a la falta de estrenos, los cuales las grandes compañías de Hollywood se han estado reservando sin fechas claras de cuándo podrían llegar a cartelera.
Cinépolis por su parte ya se encuentra reestructurando su deuda financiera con un despacho estadounidense, la cual asciende a mil millones de dólares, según reportó Bloomberg a principios de enero, la firma Lazard Ltd. negociaría con HSBC, BBVA, Santander y Bancomext, para establecer los plazos que necesita para reestructurar la exhibidora de la familia Ramírez.
Pero además de las grandes cadenas, también están las salas independientes, que desde su pequeña trinchera hacen un esfuerzo loable por llevar cine alternativo internacional y nacional a un público que demanda estos contenidos.
Pedro Araneda, director de la Asociación Mexicana de Cineastas Independientes (AMCI), afirma que los negocios fílmicos son vitales para la sociedad y necesitan reactivarse a la par que otras economías que ya se encuentran operando de manera libre en la capital.
La industria cinematográfica se encuentra padeciendo el cerco sanitario y los estragos claramente se notan en los exhibidores, en diciembre pasado, La Casa del Cine, ubicada en el Centro Histórico, cerró definitivamente sus puertas, asestando un golpe mortal al arte fílmico en México.
Público y autoridades: mensajes equivocados al cine
La constante batalla entre la apertura y el cierre de salas en la capital va de la mano con las declaratorias por parte de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) en las que aseguran que estos espacios son seguros, sin embargo, Pedro Araneda, director de la AMCI, cree que este desgastado pronunciamiento tiene que enfocarse hacia los gobernantes, mientras tanto tratar de convencer al público por el lado de la experiencia vivencial.
“El discurso hacia el público es la parte emocional, tiene que ser diferente y una vez que ya las autoridades ven que realmente es un lugar tan seguro o inseguro como un restaurante, pues darles la oportunidad de abrir, y desde luego las exhibidoras ser más vocales. En un momento de incongruencia también hay que alzar la voz”, señala el director de la AMCI.
Araneda ve que el streaming, sea cual sea, no es el futuro, es el presente y llegó para sumarse al negocio del cine, por lo que hay que prestar atención a este factor que cambió la forma de exhibir los productos audiovisuales de ahora en adelante.
“El futuro y el presente ya está en el streaming, pero el futuro y el presente aunque pausado, también está en la exhibición, no va a desaparecer, se van a reestructurar las empresas, eso va a ocurrir, y dependerá de la habilidad comunicativa que tengan las salas para recuperar lo perdido”, refrenda el productor.
El día de ayer HBO anunció que la plataforma HBO Max al fin llegará a México y Latinoamérica en verano, lo que impulsaría aún más que las películas de Warner Bros lleguen directo a casa y de manera simultánea a salas, así el público podría escoger cómo ver cintas como “Dune”, “Godzilla vs Kong” o la tan esperada versión extendida de la“Liga de la justicia” de Zack Snyder, entre otras.