Algo ocurre en San Miguel El Alto, un pequeño municipio en la región Altos Sur de Jalisco, cercano a los límites con Guanajuato, donde diversos jóvenes han desaparecido sin que el Gobierno estatal dé respuestas o entable un diálogo con sus familias.
Actualmente no hay una cifra certera de las desapariciones, pues las autoridades no han prestado una atención específica en este caso.
Pero de acuerdo con el Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición, del gobierno de Jalisco, la región Altos Sur está entre las que registran un mayor número de personas desaparecidas o no localizadas solo después de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Las familias aseguran que las desapariciones se han vuelto recurrentes en el pueblo.
A principios de 2019 se encontró el cadáver del exalcalde de San Miguel El Alto, Joel Hernández González, reportado como desaparecido días antes en el municipio de Arandas
Una chica, cuyo nombre ha pedido guardar por seguridad, carga la fotografía de su esposo en el cuello. Lo busca desde el 11 de noviembre de 2018, cuando fue levantado por seis hombres que a golpes se lo llevaron de la taquería en la que trabaja con su papá.
Éste último fue testigo de los hechos, relata la mujer, y de inmediato recurrieron a las autoridades del municipio, e incluso interpusieron una demanda en la localidad vecina de Tepatitlán de Morelos. Sin embargo expresa con tristeza que han sido los propios funcionarios quienes han dejado morir la investigación.
“Ya hasta parece algo normal. En lo que viene de estos quince días se han llevado como a 20 personas, justo ayer se llevaron a un primo de mi esposo. A él sí lo regresaron, muy golpeado pero lo regresaron”, relata la esposa.
Acusan complicidad de autoridades
Los testimonios obtenidos por Reporte Indigo coinciden que las camionetas que levantan a las personas transitan por el municipio con tranquilidad, incluso algunos aseguran que ha habido desapariciones con camionetas que eran escoltadas por patrullas de la Policía municipal.
El contexto de la región habla de una fuerte presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, de ahí que las familias no descarten la utilización de estos jóvenes como mano de obra, tal como ha ocurrido en otros municipios de Jalisco, como en Tala.
La violencia también ha marcado la región a lo largo de los últimos años. Apenas iniciado el 2019 se encontró el cadáver del exalcalde de San Miguel El Alto, Joel Hernández González, quien había sido reportado como desaparecido días antes en el municipio de Arandas.
“Mi hijo desapareció el 11 de marzo. Él estaba en horas de trabajo, trabajaba en Elektra. Mi hija me comentó que él había ido a la casa y recibió una llamada como a las 11 y media en la que le habla un cliente para que fuera a recoger un dinero, porque él era cobrador”, narra la madre de uno de los jóvenes desaparecidos.
A partir de ese 11 de marzo pasado, al salir de su casa, ya no hubo comunicación con él. Una de las madres, quien solicitó anonimato, recibió una llamada de él pero se dio cuenta hasta salir de su trabajo, le envió un mensaje pero su hijo ya no le contestó. Pasaron las horas y en la noche su nuera le marcó para preguntarle por el paradero de su hijo.
“El día 12 me fui temprano a levantar una demanda para ver si los del Ministerio Público me ayudaban (…). He estado yendo a Tepa, para que mi caso se escuche y el de todas las compañeras, que se haga algo porque ya es mucho lo que ha estado pasando en San Miguel. Ha habido muchos desaparecidos y el gobierno no hace nada”, acusa la señora
Piden seguridad estatal
Para otra de las señoras, quien reserva su nombre por seguridad, el gobierno debe hacer algo o enviar fuerzas de seguridad, pues las autoridades locales han ignorado la problemática, o podrían estar coludidos en los casos como han señalado otros testimonios. Su hijo de 32 años desapareció hace seis meses.
“No se vale que se estén llevando a los muchachos. Pero si él (Enrique Alfaro) pone una fuerza militar ahí en San Miguel se va acabar esto. Porque el gobierno (municipal) está como coludido con ellos, la policía no los puede detener”, dice.
Sin embargo en San Miguel El Alto y los alrededores sí existen fuerzas militares que resguardan la zona. Pero los testimonios apuntan a que estas medidas no han tenido impacto en el nivel de inseguridad, ya que los propios soldados no han detenido a los criminales que circulan por el municipio con libertad
“Andan camionetas con gente armada por las calles normalmente, se supone que hay soldados ahí. Pero los soldados no hacen nada, las autoridades del municipio no hacen nada, simplemente no hacen nada”, señala una de las familiares a Reporte Indigo.
Apenas el pasado sábado 11 de mayo, en rueda de prensa, el gobernador Enrique Alfaro declaró que el interior del estado parecía tranquilo en términos de seguridad y desaparición. Pero a las familias de San Miguel El Alto les sorprende la expresión.
Llevan meses buscando al gobernador, el pasado viernes se plantaron a las afueras de Casa Jalisco, junto a otras familias de la entidad para que el mandatario estatal las atienda, ordene un seguimiento a sus demandas y brinde justicia. Aunque sus voces no fueron escuchadas, pese a que golpearon la puerta por horas y en medio de lágrimas pedían a los guardias que saliera Alfaro Ramírez.
