El Gobierno de la Ciudad de México tiene claro qué apellidos, personajes e inmobiliarias se han apropiado de grandes extensiones de terreno del Bosque de Chapultepec para su uso y explotación personal.
El predio de Apalaches 525 que disputa la inmobiliaria Trepi ha destapado otros casos de particulares que han cercado grandes extensiones de áreas verdes del Bosque de Chapultepec.
Dennis Stevens, del Comité Lomas Virreyes de la delegación Miguel Hidalgo, una zona privilegiada de la capital, detalla quiénes son los personajes en esta trama.
“La familia Servitje, por ejemplo, aparece como copropietaria con Inmobiliaria Trepi del terreno de Apalaches 525, o también está la impunidad del Colegio WestHill, propiedad de José María Rioboo y su esposa la magistrada Jazmín Esquivel, presidenta del Tribunal de lo Contencioso y Administrativo”, dice Stevens.
El líder vecinal denuncia en entrevista que además del conflicto con la empresa Trepi los vecinos mantienen una constante lucha con otros particulares, como sucede con el Colegio WestHill, que se apropió de un terreno de más de 4 mil metros cuadrados para ampliar sus instalaciones.
El Bosque de Chapultepec es un caso emblemático de cómo las autoridades, administración tras administración, no evitan que algunos se apropien de áreas protegidas.
“El Colegio Westhill es un caso más audaz que el caso de Apalaches que se está litigando en tribunales; éstos se apoderaron de 4 mil metros, talaron todos los arboles, pusieron canchas de futbol, basquetbal y construyeron edificaciones de 2 pisos, del caso están enteradas todas las administraciones anteriores de la delegación”, detalla.
José María Rioboo y su esposa enfrentaron recientemente el escándalo de llevar a prisión a una pareja de padres venezolanos, que demandó al colegio por cambiar de grado a su hijo sin su consentimiento.
“La queja inició hace muchos años cuando los vecinos se quejaron de utilizar una casa como escuela en la zona pese a todos los impactos. Sin embargo se llegó a un acuerdo en el que se les permitió operar en tanto consiguieran un terreno en Santa Fe para que se mudaran”.
La escuela tiene un acceso por Monte Cárpatos, explica el líder vecinal, sin embargo se habilitó otra entrada por atrás que es el Bosque de Chapultepec.
Por ahí acceden padres de familia y sus hijos; la molestia es que la escuela instaló un cerca ciclónica que privó el acceso al público.
“No va a pasar nada en los tribunales porque ellos están protegidos”, expresa con el desánimo de años de una batalla legal sin frutos.
Añejo conflicto
Los vecinos de la zona enfrentan la batalla legal con la Inmobiliaria Trepi por el terreno de Apalaches 525.
De acuerdo con el Comité Vecinal el predio es copropiedad al 54 por ciento de la constructora y un 46 por ciento de la familia Servitje.
Aunque esa zona de la Tercera Sección del Bosque de Chapultepec luce desolada, los vecinos no están dispuestos a permitir que particulares se apoderen de terreno bajo el argumento de que dichos predios no tienen utilidad pública.
La Inmobiliaria Trepi probó ante juzgados que Apalaches 525 no tiene utilidad pública, con argumentos como la falta de mantenimiento y acciones por parte de la Secretaría del Medio Ambiente local (Sedema), que encabeza Tania Müller, que de acuerdo con la Ley Ambiental y de Protección a la Tierra es la responsable del cuidado de estas áreas de valor ambiental.
El pleito por este extenso terreno que actualmente se cotiza en millones de dólares data de junio de 1999, cuando la Inmobiliaria Trepi demandó al Gobierno capitalino dirigido por la entonces perredista Rosario Robles.
En pleno litigio la juez Cuarta de Distrito en Materia Administrativa, María Guadalupe González Rivera, determinó en el año 2007 restituir la propiedad del terreno a Trepi, a pesar de que se trata de una superficie con valor ambiental en la que está prohibido construir, según la declaratoria de 1992 publicada en el Diario Oficial de la Federación.
De acuerdo con la norma ambiental está prohibido que en esa zona verde se talen árboles, se efectúen obras de construcción con fines habitacionales, industriales, comerciales y de servicios.
Acción conjunta
Tras largos años de batalla legal entre la constructora y el Gobierno de la Ciudad de México, un actuario dio la posesión física a la Inmobiliaria Trepi el 12 de noviembre del 2012, al final del sexenio de Marcelo Ebrard, a unos días de que Miguel Ángel Mancera asumiera el cargo.
Hace unos días los vecinos se percataron de que un grupo de trabajadores colocaban un alambrado en el terreno, lo que desató la batalla vecinal pública.
Esta vez, el gobierno de Miguel Ángel Mancera prometió ir de la mano con los vecinos y establecer una estrategia conjunta en defensa del predio de Chapultepec y en contra de Trepi.
En primera instancia, los vecinos promoverán una serie de amparos individuales en torno a los actos de la autoridad, mientras que la Consejería Jurídica que encabeza Manuel Granados acudirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para pedir que atraiga el caso.
Proponen además que Patrimonio Ambiental catalogue todas las áreas verdes para que se vuelvan intocables, y se establezcan cláusulas legales para impedir que los abogados de las inmobiliarias usen trucos para convertir áreas verdes en áreas privadas.
“Son ingeniosos y ocurrentes para violar la Ley”, refiere Dennis Stevens en tono sarcástico.
Plan de acción
El Gobierno de la Ciudad de México prometió al comité vecinal Lomas Virreyes apoyarlo en el caso de la Inmobiliaria Trepi:
> Los vecinos promoverán una serie de amparos individuales en torno a los actos de la autoridad.
> La Consejería Jurídica, a cargo de Manuel Granados, acudirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para pedir que atraiga el caso.
> El comité propone que Patrimonio Ambiental catalogue todas las áreas verdes para que se vuelvan intocables.
> Que se establezcan cláusulas legales para impedir que los abogados de las inmobiliarias usen trucos para convertir áreas verdes en áreas privadas.