Se bajan del barco de ‘El Bronco’
Las renuncias de Jorge Longoria Treviño y Jorge León Delgado ponen en evidencia la inestabilidad del gobierno de Jaime Rodríguez Calderón; a mitad de su sexenio ha habido cerca de 20 cambios, entre bajas y reubicaciones de puestos
Jesús PadillaEl Gobierno de Jaime Rodríguez Calderón se ha caracterizado por deambular entre renuncias y cambios de funcionarios a otros puestos, y no por atender los problemas de cada organismo.
Más de una decena de funcionarios han abandonado el barco de la actual administración y el gobernador ha realizado cambios en las designaciones.
Con la renuncia de Jorge Longoria el pasado 7 de junio de la Agencia Estatal del Transporte (AET), y de Jorge León de Protección Civil el pasado 27 de mayo, “El Bronco” suma 13 servidores públicos que dejan su cargo.
En su salida, Longoria Treviño declaró que se retira satisfecho porque sentó las bases para la reestructuración del transporte y aunque dijo que Rodríguez Calderón lo invitó a colaborar en otra área del gobierno, rechazó el ofrecimiento. Ahora Noé Gerardo Chávez Montemayor estará al frente de la AET.
León Delgado dijo que se retiraba por motivos personales y en su lugar estará Miguel Ángel Perales.
Pero estas bajas recientes no fueron sorpresivas. La salida de funcionarios viene desde años atrás. Tres meses después de que inició su administración, cuatro funcionarios renunciaron a su cargo en febrero de 2016.
Se trata de Miguel Treviño de Hoyos, quien dejó la Oficina Ejecutiva del Gobernador y hoy es alcalde de San Pedro; Julio César Martínez Castillo, de la Secretaría de Trabajo, Alfredo Treviño Pérez de Prevención y Participación Ciudadana e Ismael Rodríguez Campos de la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Cuando parecía que el barco de la administración estatal comenzaba a avanzar, pasaron los meses y se sumaron más funcionarios a la ola de renuncias.
Rogelio Benavides Pintos, quien fue subsecretario de Administración del Gobierno, no tuvo más remedio que renunciar a su cargo por la adquisición de miles de cobertores a precios inflados, del llamado Cobijagate.
“Las renuncias hablan de que se pusieron personas en lugares no necesariamente con la capacidad de desempeñar esos cargos”, dijo el coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente.
En abril de 2017 Fernando Elizondo Barragán dimitió de su cargo en la Coordinación Ejecutiva de la Administración Pública del Estado. Dos semanas antes, el entonces procurador Roberto Flores, también había presentado su renuncia. Y para agravar aún más la crisis interna, el secretario de Seguridad Pública, Cuauhtémoc Antúnez, dejó su puesto.
Estas renuncias exhibieron que el Gobierno de Jaime Rodríguez tenía problemas internos y había una disputa entre diferentes grupos por el control de la administración.
Otro caso que llamó mucho la atención fue la renuncia de Bernardo González Garza a la Secretaría de Seguridad Pública, en plena crisis de seguridad, a cambio de desempeñarse como concejal del municipio de Monterrey por unos meses.
Los cambios
En un acto para enderezar el rumbo del Gobierno independiente, Jaime Rodríguez Calderón movió sus piezas en el gabinete estatal para cambiar de cargo a sus colaboradores.
Tras su fallida contienda electoral por la presidencia de México, “El Bronco” empezó su segundo trienio con ajustes que no han arrojado resultados.
En febrero Waldo Fernández llegó a la Oficina de Representación de Nuevo León en la Ciudad de México, para construir puentes con la administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y fue nombrado como encargado del Despacho de la Coordinación Ejecutiva de la Administración Pública del Estado.
Al regreso de “El Bronco”, la Secretaría de Administración fue encabezada por Mauricio Torres Elizondo, quien era director General de Adquisiciones y Servicios Generales.
Rodríguez Calderón también designó a Hiram Menchaca Villarreal, quien había fungido como encargado de la Secretaría de Administración, como director general del organismo público descentralizado Simprode.
En noviembre Aldo Fasci Zuazua, excandidato independiente a la alcaldía de Monterrey, fue nombrado secretario de Seguridad Pública del Estado, tras la baja de Bernardo González Garza, quien se convirtió en el presidente del Concejo Municipal de Monterrey.
En septiembre del año pasado, el gobernador nombró a Enrique Torres como el nuevo titular del Fideicomiso de Proyectos Estratégicos Urbanos de Nuevo León. Él se desempeñó como coordinador de campaña presidencial del mandatario y ocupó la Secretaría de Administración y la dirección de Agua y Drenaje de Monterrey