Se busca auditor
Las comparecencias de los 41 aspirantes terminaron ayer y mañana la Cámara de Diputados presentará una terna de candidatos para sustituir a Juan Manuel Portal como Auditor Superior de la Federación. Lo que está en juego es la autonomía del máximo órgano fiscalizador del país y pieza clave del Sistema Nacional Anticorrupción
Carlos Salazar[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_lsxxjf7d” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /]
En los próximos días la autonomía de la Auditoría Superior de la Federación estará en juego en el Congreso Federal; el nombramiento del titular del máximo órgano fiscalizador del país llega en un momento crítico de la vida institucional de México.
El nuevo auditor, cuyo periodo concluirá en 2025, será quien fiscalice el sexenio del presidente de la República que entrará en funciones en 2018 y además será el encargado de administrar la herencia de Juan Manuel Portal, quien encabezó uno de los periodos más trascendentes en la historia de la ASF.
Bajo la tutela de Portal, la ASF puso en evidencia los malos manejos de los recursos públicos en los tres niveles de gobierno, muchos de los cuales derivaron en investigaciones judiciales y periodísticas que sacudieron a los mexicanos.
Tras la revisión de la cuenta pública de las entidades, la ASF detectó las irregularidades de los exgobernadores Javier Duarte, Roberto Borge, César Duarte y Guillermo Padrés, además de la opacidad en el ejercicio del gasto en el Poder Legislativo o en algunas secretarías de Estado, entre otros.
Precisamente uno de los mayores retos que tendrá que enfrentar el nuevo auditor será que las investigaciones de la ASF puedan terminar en consignaciones en contra de los funcionarios corruptos y llevar al ente fiscalizador al lugar preponderante que deberá tener dentro del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
La decisión, sin embargo, está en manos de los partidos, específicamente de los diputados, quienes podrán optar por un perfil de continuidad en la ASF o por otro que le convenga a sus intereses, asumiendo el costo político de sus decisiones en un momento en que predominan la observación y participación ciudadana y la inconformidad por el clima de corrupción imperante.
A diferencia de los nombramientos del Fiscal General del Estado o de la Fepade, el proceso para nombrar al nuevo titular de la Auditoría Superior de la Federación no concentra los reflectores, pero la ASF se ha convertido en el órgano que ejerce mayor presión para el control de los recursos públicos.
Tras la conclusión de las entrevistas a los aspirantes, la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Cámara de Diputados se apresta a enviar la terna que será sometida a la votación del pleno y se pueda nombrar al nuevo titular de la ASF. El mayor riesgo es que la decisión está politizada.
El actual auditor, Juan Manuel Portal -quien desistió a participar en el proceso- concluirá su periodo el próximo 31 de diciembre, por lo que los legisladores pretenden designar a su sucesor antes de que termine el periodo ordinario de sesiones el próximo día 15.
Los aspirantes con más posibilidades son Benjamín Fuentes Castro, actual secretario técnico y número dos en el organigrama de la ASF, Dora Buchahin Abulhosn, directora general de Auditoría Forense y muy cercana colaboradora de Portal y Salim Arturo Orcí Magaña, auditor especial de Gasto Federalizado, este último sería también la carta del coordinador priista en el Senado, Emilio Gamboa.
Como reconocen los propios legisladores, la designación del nuevo auditor, más allá de obedecer al análisis sobre las aptitudes o la capacidad de los aspirantes, podría pasar por el consenso entre las diversas fuerzas políticas.
Y es que una vez terminada la comparecencia de los 41 perfiles que se registraron en el proceso, la Comisión que preside el perredista Luis Maldonado Venegas deberá proponer una terna de aspirantes que se someterán al pleno, y para lograr la designación, el aspirante deberá reunir una votación calificada, al menos las dos terceras partes de los sufragios de los legisladores presentes.
En plena efervescencia político electoral y con el tiempo como factor en contra, la voluntad política de los diputados y su capacidad de acordar dejando por un lado sus diferencias cobra mayor relevancia, pues la verdadera discusión no será sobre quién es el aspirante mejor valorado para encabezar la ASF, sino uno que sea alguien aceptado por todas las fuerzas políticas.
Al final, la negociación podría decantarse por un sistema que aún prevalece en este tipo de designaciones: el reparto de cuotas, donde también podrían entrar en juego otros nombramientos como el del Fiscal Electoral o el nuevo Fiscal Anticorrupción.
A menos de 10 días de que concluya el periodo ordinario de sesiones, las habilidades políticas de los principales negociadores de los partidos serán puestas a prueba, aunque nadie parece dispuesto a asumir el costo político de retrasar el nombramiento de otro de los pilares del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.
Mañana la Comisión Especial de Vigilancia de la ASF entregará la terna de ‘finalistas’ y de esta manera concluirá su tarea, y la decisión pasaría ahora al pleno, que tendrá sólo una semana para la designación, tomando en cuenta que el nuevo auditor deberá comenzar su mandato el 1 de enero de 2018 y el periodo ordinario concluye el próximo 15 de diciembre.
Hay que fortalecer a la Auditoría.- Arely Gómez
La titular de la Secretaría de la Función Pública, Arely Gómez González, asegura en entrevista que permanece atenta al desarrollo del proceso para la designación del nuevo Auditor Superior y se muestra confiada en que pueda haber consenso entre las distintas fuerzas políticas para elegir al candidato más apto para el órgano fiscalizador.
“Hacemos votos de que la decisión de la Cámara de Diputados permita fortalecer a la Auditoría Superior y confiamos en que con oficio y voluntad política se dará el nombramiento en los tiempos y con los requisitos que señala la ley”.
De igual forma, Gómez González recalcó la importancia que tiene la designación del nuevo titular de la Auditoría como parte de un esfuerzo por fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción desde las instituciones.
“Desde la Secretaría de la Función Pública reconocemos la importancia de la designación de la persona Titular de la Auditoría Superior de la Federación como pieza fundamental del Sistema Nacional Anticorrupción y del Sistema Nacional de Fiscalización”.
Por último, la funcionaria destacó la cooperación natural que existe entre la Secretaría a su cargo y la Auditoría Superior de la Federación, una relación estrecha que espera que pueda seguir rindiendo frutos en los próximos años.
“Existe una estrecha colaboración institucional entre ambas instancias en materia de ampliación del universo de fiscalización y la atención de las observaciones y recomendaciones que surgen de la revisión de la cuenta pública”.
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Los favoritos
El día de ayer, en la Comisión de Vigilancia concluyeron las entrevistas con los 41 aspirantes a suceder a Juan Manuel Portal y de inmediato comenzó la deliberación entre sus integrantes para integrar la terna, una negociación en la que también tomará parte la Junta de Coordinación Política para que se pueda perfilar a un auditor no sólo bien calificado, sino que pueda contar con el respaldo del pleno.
Uno de los personajes que mayor posibilidades tiene de convertirse en nuevo Auditor Superior es Benjamín Fuentes, secretario técnico de la ASF y brazo derecho de Juan Manuel Portal dentro del órgano fiscalizador.
Fuentes ha laborado desde hace 14 años en la ASF y en 2012 se convirtió en secretario técnico de la Institución, el cargo de mayor importancia, solo por debajo del Auditor Superior; anteriormente ocupó la Dirección de Relaciones Institucionales.
Dora Buchahin Abulhosn, una de las dos mujeres que solicitaron participar en el proceso, es otra de las más cercanas colaboradoras del actual Auditor Superior. Actualmente ocupa el cargo de directora general de Auditoría Forense de la ASF.
Además Buchahin ocupa también la vicepresidencia del Capítulo México de la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados, una organización anti-fraude con miembros en más de 150 países y de la cual Portal es presidente en el país.
Lo único que podrían tener en contra estos funcionarios es precisamente su cercanía con Portal, quien habría declinado presentarse a un nuevo periodo debido a que no contaba con el consenso suficiente entre los legisladores para reelegirse.
Quien se perfila como el favorito para suceder a Juan Manuel Portal es otro alto funcionario de la ASF, se trata de Salim Arturo Orcí Magaña, que actualmente se desempeña como auditor especial del Gasto Federalizado de la ASF, un puesto clave ya que por su escritorio pasan la mayoría de las auditorías practicadas por el ente fiscalizador.
Orcí Magaña cuenta con una experiencia de 15 años al interior de la ASF en donde también ha ocupado el cargo de jefe de la Unidad General de Administración, ya con Portal como titular de la ASF.
Además de ser uno de los prospectos del actual Auditor Superior, su candidatura estaría igualmente apoyada por Emilio Gamboa, jefe del grupo parlamentario del PRI en la Cámara Alta y uno de los principales operadores políticos del tricolor.
También se registraron auditores o exauditores superiores de estados como Veracruz, Puebla o Oxaca; titulares de fiscalización o de los órganos de control interno de instituciones como el INE o el IMSS y algunos con perfil más académico o de investigación.
Entre este último grupo se encuentra Mauricio Merino, investigador del CIDE y exconsejero del IFE entre 2006 y 2013, quien a pesar de no contar con el respaldo de algún grupo político, podría tener posibilidades de entrar en la terna final en un mensaje de pluralidad.
Otros con menores posibilidades de aparecer en la terna son el director de la Unidad Técnica de Fiscalización del INE, Eduardo Gurza Curiel; el titular del Órgano Interno de Control del INE, Gregorio Guerrero Pozas; Julián Olivas Ugalde, magistrado del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, y Alejandro Romero Gudiño, titular de la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia de la ASF.
Capacidad y consenso
Los legisladores integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior coinciden en que muchos de los aspirantes a ocupar el cargo de Auditor Superior cuentan con las aptitudes necesarias para llevar a cabo la labor, pero afirman que para la integración de la terna no solamente tomarán en cuenta a los mejor evaluados, sino aquellos que puedan generar consenso entre todas las fuerzas políticas.
El perredista Luis Maldonado Venegas, presidente de la Comisión considera que la calificación de la terna de aspirantes en base a los elementos de evaluación es igual de importante que el hecho de que puedan tener respaldo del pleno de la Cámara baja.
“Es una cuestión muy relevante porque si no tuviéramos el acierto de lograr ese consenso caeríamos en uno de los fenómenos que más ha dañado al Sistema Nacional Anticorrupción, que es el de todos los nombramientos pendientes del mismo”, apunta.
Por su parte, la legisladora del PRI, Ruth Noemí Tiscareño, asegura que hay al menos 20 aspirantes con la preparación necesaria para asumir el cargo y que durante las siguientes reuniones de la comisión deberán decidir quiénes de entre ellos suma el mayor consenso.
“Estamos trabajando en eso, creo que es muy importante que sea una terna muy sólida, que sea una buena propuesta y que genere consenso entre las fuerzas políticas para que alcance los votos necesarios en el Pleno”, señala.
La diputada panista María Luisa Sánchez reconoce que en la designación puedan pesar motivaciones o acuerdos políticos, pero pide que se privilegie por encima de todo la preparación y capacidad de quien sea designado como nuevo auditor.
Transparentar los criterios
Mauricio Merino, investigador del CIDE y aspirante a ocupar el cargo de Auditor Superior de la Federación afirma que el desarrollo del proceso para la designación del nuevo titular de la ASF ha sido adecuado, pero que aún se tiene que resolver el tema de los criterios de los legisladores para integrar la terna y la elección del nuevo auditor.
“Esa parte no está todavía aclarada. Todavía no sé qué criterios van a calificar o qué méritos van a ponderar más que otros. Como el resto de los competidores estoy un poco a ciegas”.
Asimismo asegura que si bien los consensos son necesarios para integrar mayorías y, en este caso, se puedan lograr los votos necesarios para la selección del nuevo auditor superior, el acuerdo debe tener una base.
“El tema no es forjar solamente esas mayorías, que por supuesto deben forjarse, sino a partir de qué criterios. Uno llega a acuerdos en la base de puntos que comparte o puntos en los que disiente, lo interesante es saber cuáles son los puntos que habrán de ser compartidos por las y los legisladores para llegar a la decisión que habrán de tomar”.
Por último, el exconsejero del IFE se mostró confiado en que los legisladores estarán dispuestos a transparentar todo el proceso y los elementos que tomaron en cuenta para la designación.
“No creo que a estar alturas del desarrollo democrático del país y tomando en cuenta la fragilidad con la que está empezando el Sistema Nacional Anticorrupción, los legisladores no quieran darnos a conocer con el mayor detalle los criterios que se habrán utilizado en su momento”.