A consideración de Jaime Bonilla Valdez, candidato de Morena para la gubernatura de Baja California, la separación de Jaime Martínez Veloz para contender por el mismo cargo desde las filas del PRD es una muestra de que al exmorenista le hace falta comprender a fondo los procesos democráticos.
“Dicen que el que se lleva se aguanta y, el que entra a una encuesta, está jugando la posibilidad de perder (…) Es un asunto de madurez política”, afirmó Bonilla en entrevista.
El exsenador dijo conocer bien a Martínez Veloz y considerarlo un buen hombre, aunque “algo confundido” por los procesos democráticos que se mantienen en el organismo.
“En el caso de Jaime, es un hombre muy avispado en la política. De todos los contendientes, yo creo que él era el que tenía más experiencia.
Sin embargo no tenía más simpatías, ese es el problema”, explicó.
El candidato oficial del partido guinda en la región, añadió que la decisión de su ahora contrincante lo excluyó de forma permanente de las filas de Morena
“En el momento que se fue al PRD, automáticamente está fuera de Morena. Porque no se nos debe de olvidar que el gran traidor contra Andrés Manuel López Obrador fue el PRD cuando firmó el pacto por México. Ese estigma de traidores nunca se lo van a quitar, esa es la realidad de las cosas”.
La 4T es de todos
El 18 de marzo, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena falló a favor de la queja interpuesta por el entonces aspirante a la candidatura de Morena, Jaime Martínez Veloz, ordenando la restitución del proceso de valoración de las encuestas internas del organismo.
Sin embargo, Morena en el estado no declinó y, pese a la resolución de la comisión interna de carácter nacional, procedieron con el registro de Arturo González Cruz para la alcaldía de Tijuana.
Este hecho provocó que Jaime Martínez rompiera su relación con Morena y el Gobierno federal, pero no con el concepto de la Cuarta Transformación, el cual afirma, pertenece a todos.
“Nosotros seguimos pensando que la única forma de construir una verdadera transformación es con la participación incluyente de todos. La Cuarta Transformación no es propiedad de nadie en particular. De ningún partido (…) No es un asunto de marketing, nadie tiene la patente y no puede ser un asunto de exclusividad”
El ahora perredista, espera que en el ánimo de estas diferencias, las campañas por la gubernatura –que arrancarán el próximo 31 de marzo– serán por demás intensas, pero confía en que su proyecto aglutina la visión de los bajacalifornianos que están hartos de la corrupción y de los abusos de las autoridades.
