Se manifiestan ‘damnificados’ por el calderonismo
Un grupo de panistas se manifestó afuera de la sede nacional del PAN el pasado sábado, mientras adentro tenía lugar una sesión de los Consejeros Nacionales.
Bajo el nombre de “En Causa”, esta expresión de militantes inconformes busca un proceso reflexivo dentro del PAN, que se escuche a la militancia, que las cúpulas no actúen como mafias, que no haya clientelismo, y recuperar la cercanía con la ciudadanía.
Este movimiento es integrado por unos 50 panistas, entre ellos: Agustín Castilla, Raúl Paredes, Kenia López, Jorge Triana, Carlos Gelista.
Raúl Tortolero
Un grupo de panistas se manifestó afuera de la sede nacional del PAN el pasado sábado, mientras adentro tenía lugar una sesión de los Consejeros Nacionales.
Bajo el nombre de “En Causa”, esta expresión de militantes inconformes busca un proceso reflexivo dentro del PAN, que se escuche a la militancia, que las cúpulas no actúen como mafias, que no haya clientelismo, y recuperar la cercanía con la ciudadanía.
Este movimiento es integrado por unos 50 panistas, entre ellos: Agustín Castilla, Raúl Paredes, Kenia López, Jorge Triana, Carlos Gelista.
José Luis Luege Tamargo, Carlos Flores y Gabriela Cuevas también se unieron a las protestas.
Madero vs FCH
En tanto, la lucha continúa por el control del partido entre Gustavo Madero, líder del PAN y el presidente Felipe Calderón. La novedad es el cambio de estrategia del primer mandatario, quien manejó un tono más amistoso, buscando aterciopelar su salida del poder.
“Muy pronto volveré a ser lo que he sido siempre para ustedes: Felipe a secas, y eso me entusiasma más que muchas cosas en esta etapa”, reconoció el michoacano en su discurso durante la reunión del Consejo celebrada este sábado.
Eso sí, en algo no cejó Calderón: que los cambios deben hacerse muy rápido. Usó las expresiones: “urgente”, cinco veces; “a la brevedad”, cuatro; y “pronto”, dos.
En cambio, sin prisa, por su lado el presidente del PAN, Gustavo Madero, no dio a conocer quiénes estarán al frente de las bancadas legislativas. Consejeros panistas opinan que no habría querido exponerse a increpaciones. Los nombraría en esta semana.
“Eso ya está planchado con los jefes estatales”, me dice uno de los consejeros.
Madero logró que los consejeros reunidos el sábado pasado aprobaran por unanimidad la integración de una Comisión de Evaluación y Mejora. Su cometido será estudiar qué cambios a los estatutos son necesarios para que el PAN salga del hoyo en que cayó el 1 de julio.
El 15 de octubre podrá esa comisión compartir sus avances ante el Consejo Nacional y fijará la fecha de la Asamblea para antes del 15 de marzo.
Detrás de la Comisión de Evaluación y Mejora
¿De quién es el triunfo político detrás de la integración de esta comisión? Pese a que se estructuró por consenso, hay que estudiar a sus miembros para saberlo.
De Calderón: Luis Felipe Bravo. Germán Martínez y César Nava (no muy alineados, pero en este bloque). Cocoa Calderón, obvio. José González Morfín, es institucional, pero con Calderón. Jorge Zermeño. Elena Álvarez, era de Calderón, pero –dicen algunos-, se ha hecho más independiente. De todos modos, punto para FCH.
De Madero: Cecilia Romero. Verónica Pérez. Marco A. Adame. Juan Molinar Horcasitas. Arturo Salinas. Guadalupe Suárez (buena relación con Margarita Zavala, pero apoya a Madero). José Báez. Víctor Hugo Castañeda. Asimismo irían con Madero: Santiago Creel, Carlos Medina Plascencia, y Fernando Canales Clariond.
Score final: los dados se cargan hacia Madero, por lo pronto.
¿Hemos convertido al PAN en una barandilla?
¿Con qué hilos tejió Calderón su reflexión post electoral? No hubo una autocrítica fuerte. Ha venido diciendo que la falla del gobierno fue no haber sabido comunicar sus logros. Eso es todo. Usó las siguientes frases:
“Una cosa en la que claramente fallamos también fue en la difusión de logros y en la explicación de nuestras decisiones y políticas. Y falló el PAN en el gobierno, en tanto que fue incapaz de traducir sus logros en apoyo político–electoral”.
“El hecho de que el gobierno haya llegado a la veda electoral con un nivel de aprobación del 66 por ciento, según encuestas de diversos medios, y que el partido no haya obtenido más del 26 por ciento…”
Otro punto fue el haber reconocido el clientelismo de todos los grupos:
“Por lo mismo, amigas y amigos, también en no pocos casos nuestras candidaturas terminan siendo producto de una decisión clientelar interna. Al pernicioso espíritu de grupos y facciones que ya traíamos desde hace buen rato… le hemos sumado ahora el poder del control del padrón y la prebenda”.
“Necesitamos, sí, elegirlos a través de procesos pulcros y transparentes, que minimicen el riesgo de divisiones y también el riesgo de litigios, porque hemos convertido al partido en una barandilla”.
Asimismo confesó que su partido necesita cambios en todos los niveles, que viene con bandera blanca y que los espera el futuro.
“…reconstruir nuestra casa común desde los cimientos hasta la cúpula; desde nuestra reorganización electoral hasta la tan necesaria reconstrucción ética del panismo”.
“…nada más lejos de nuestro propósito que dividir o lastimar al PAN”.