[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_6uz8mr6i” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /]
Al combate del robo de combustible -que se ha extendido por un mes con resultados aún inciertos- y al bloqueo de las vías férreas en Michoacán, se suma ahora un nuevo frente para el Gobierno federal con la huelga de miles de trabajadores en la industria de la maquila en Matamoros, Tamaulipas.
Más allá de que sean frentes abiertos ante la opinión pública, estos conflictos podrían impactar en la economía y productividad del país.
Aunque no se tenga todavía una valoración sobre el verdadero efecto de estos problemas, los daños en materia financiera y de crecimiento podrían ser graves si no se solucionan en el corto plazo.
Desde la secretaria de Energía, Rocío Nahle y el director de Pemex, Octavio Romero; hasta la titular de la Secretaría del Trabajo, Luisa María Alcalde, o el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, todos han tenido que dar la cara ante las crisis que ha enfrentado el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta el momento, las encuestas siguen mostrando un aplastante apoyo popular al tabasqueño, especialmente en su estrategia contra el robo de combustible.
Sin embargo, el desgaste se hace cada vez más evidente, sobre todo en estados como Jalisco o Guanajuato, donde el abasto de combustibles aún no se ha normalizado.
El deterioro en la relación del Gobierno federal con algunos gobiernos estatales es cada vez más evidente; la molestia de algunos gobernadores crece día a día y la tensión puede complicar la solución de los problemas que impactan en todo el país.
¿Y el gabinete?
El nuevo gobierno enfrenta varias crisis que, de no encontrar solución, representan bombas de tiempo no sólo para su administración, sino para su legado.
Y es que el presidente López Obrador ha tomado el papel de responsable absoluto de las decisiones de su gobierno, recibiendo todos los golpes y críticas por las acciones hechas por las distintas secretarías.
El primer mandatario dejó clara su postura ayer, cuando en su conferencia de prensa matutina se le preguntó sobre el cuestionamiento que lanzó el expresidente Vicente Fox contra dos miembros de su gabinete.
“Yo lo único que puedo decir es que en un sistema político como el nuestro, la responsabilidad principal la tiene el presidente, no los colaboradores […] El ejemplo se da arriba, ese es mi punto de vista en general […]”, sentenció López Obrador.
No obstante, estas problemáticas han exhibido de cuerpo entero a los colaboradores del presidente.
“Acerca de esa información de Wall Street Journal, pues es equivocada. Me da hasta pena decirlo aquí. Pero no tiene fundamento, se precipitaron. Sí, tenemos los datos. Yo creo que, ¿los traes?”, requirió el mandatario a Nahle.
“No los tengo a la mano, pero sí tenemos una importación mayor”, respondió Nahle.
El presidente ofreció dar los datos en media hora, plazo que no se cumplió.
Otro momento incómodo del gabinete ocurrió este fin de semana, cuando el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, utilizó las redes sociales para presionar al gobierno de Michoacán a solucionar un problema de competencia federal.
“El conflicto laboral entre la CNTE y el Gobierno de Michoacán, lesionan la economía nacional en su conjunto, afectando a empresas tanto públicas como privadas. Exhortamos a las partes a considerar los intereses nacionales y buscar vías de solución distintas”, escribió en Twitter.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, respondió agradeciendo el exhorto y recordó al secretario que las líneas de ferrocarril son de competencia federal: “es decir, son su responsabilidad como secretario de Comunicaciones y Transportes”, escribió Aureoles.
Para atajar el problema, el presidente López Obrador salió al quite en su conferencia matutina de este lunes, donde dejó claro que el Gobierno federal no usará la fuerza para remover el bloqueo a las vías del ferrocarril.
“Nosotros no estamos en contra del pueblo ni somos represores […] El ejemplo de Juárez: ‘Nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho’”, dijo también ayer el primer mandatario.
Huachicol, la primera gran crisis
Aunque parece que el combate al robo de combustibles es la crisis que enfrenta el gobierno obradorista con mayores posibilidades de tener consecuencias negativas para todo el país, todo indica que el impacto ha sido menor.
Datos del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) revelan que la realidad no se asemeja con lo que expertos pronosticaron.
“Este 27 de enero se cumplió un mes de la nueva estrategia de combate al robo de gasolina. Los actores políticos y agentes económicos especulaban una escalada de precios por el desabasto del combustible, que es el bien que más incide en los precios de la canasta básica.
“El INEGI informó que la inflación en la primera quincena de enero fue de 0.11 por ciento. En el mismo periodo de 2018 el incremento a los precios fue de 0.24 por ciento. En esta primera quincena de enero del 2019, los alimentos tuvieron un aumento de 0.32 por ciento; en la primera quincena de enero del 2018, fue de 0.56 por ciento”, expone el LACEN.
Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas. Esta crisis ha dejado la primer tragedia masiva del sexenio: la explosión de la toma clandestina en Tlalhuelilpan, Hidalgo, que suma ya 115 muertos.
Conflicto eterno
En México no hay gobierno que llegue al poder que sea capaz de controlar a los maestros agremiados del país
De nada importó la alianza entre los docentes y Andrés Manuel López Obrador durante las campañas presidenciales pasadas o que el tabasqueño, una vez en el poder, confirmara su promesa de echar para atrás la Reforma Educativa de la que todos se quejaban.
Ahora los maestros de Michoacán exigen se les pague el adeudo que el estado tiene con ellos o los bloqueos a las vías férreas que se han mantenido por al menos dos semanas continuarán.
Está problemática no sólo ha enfrentado al gobierno local con los disidentes, sino que también ha provocado fricciones entre el gobernador de la entidad, Silviano Aureoles, y el Gobierno federal, pues éste argumenta que es responsabilidad de la SCT liberar las vías de Comunicación bloqueadas.
Mientras tanto, los alumnos se mantienen sin clases, se han registrado plantones en al menos 15 ayuntamientos y las pérdidas a las distintas industrias suman cerca de mil 500 millones de pesos diarios en afectaciones según estimaciones del CCE.
“Estamos perdiendo mil 500 millones de pesos diarios. El Estado mexicano debe solucionar a través de sus instituciones que los derechos de los mexicanos no se vean afectados por algunos grupos”, dijo el presidente del organismo, Juan Pablo Castañón, al solicitar al presidente resolver el problema cuanto antes.
Ante las palabras del tabasqueño durante su mensaje matutino del día de ayer a la CNTE, donde les pidió tener “conciencia” y levantar el plantón, los agremiados le respondieron que no era por falta de conciencia o un capricho, sino una necesidad pues no han recibido el pago de los salarios que se les adeudan desde el año pasado.
A esta problemática también se suman los acuerdos alcanzados entre la SEP y la Sección 18 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación el fin de semana pasados, pues Silvano Aureoles afirmó que su gobierno no cuenta con la capacidad para crear 5 mil plazas más para los trabajadores de la Coordinadora.
“El Gobierno de Michoacán no está en condiciones de contratar a más maestros, generar más plazas, imposible, lo que tenemos que hacer es resolver este tema”, señaló el gobernador de Michoacán.
Ante la presión que los bloqueos han provocado tanto a nivel estatal como federal, el día de ayer, el gobierno de Silvano Aureoles se reunió con Esteban Moctezuma, secretario de Educación para encontrar una solución.
Además, informó que entre los acuerdos alcanzados está el de dar respuesta a las demandas más urgentes de los maestros que son el pago de sus quincenas a través de un adelanto de participaciones federales solicitadas por el Gobierno del Estado para resolver el conflicto.
También acordaron instalar hoy una mesa única entre Gobierno del Estado y la SEP, para revisar el resto de las demandas del magisterio con total apego a la legalidad y a la capacidad financiera.
Por último, el gobernador michoacano, afirmó que el cumplimiento de este acuerdo está sujeto a que el ala magisterial que mantiene el bloqueo, desista y libere de inmediato las vías, levante las tomas y plantones, y regresen a las aulas para atender su compromiso en clases con la niñez michoacana.
Continúa leyendo:
Matamoros, bomba de tiempo por Eduardo Buendía