Se unen para cobrar
Para que las empresas ICA, Carso y Alstom pudieran reclamar el pago de adeudo al Gobierno del Distrito Federal (GDF) por las obras extras y no contempladas en el contrato del proyecto original de la Línea 12 no les quedó más remedio que asociarse en 2012.
El reclamo de los cuatro mil millones de pesos que exigen al GDF ha sido un proceso largo para demostrar cómo los costos de obra para la construcción de la “Línea Dorada” se dispararon.
Icela LagunasPara que las empresas ICA, Carso y Alstom pudieran reclamar el pago de adeudo al Gobierno del Distrito Federal (GDF) por las obras extras y no contempladas en el contrato del proyecto original de la Línea 12 no les quedó más remedio que asociarse en 2012.
El reclamo de los cuatro mil millones de pesos que exigen al GDF ha sido un proceso largo para demostrar cómo los costos de obra para la construcción de la “Línea Dorada” se dispararon.
En el reportaje “La deuda de oro”, publicado en la edición del 4 de marzo de Reporte Índigo, ya se adelantó el proceso de gestación de la millonaria demanda a la que hoy se enfrenta el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, interpuesta por las constructoras.
Con fecha 27 de junio de 2012, las empresas Ingenieros Civiles Asociados S.A de C.V (ICA); Carso Infraestructura y Construcción S.A de C.V y Alstom Mexicana S.A de C.V, firmaron un convenio de asociación por el que se reconocen y se hacen “solidariamente responsables en todas y cada una de las obligaciones pactadas”.
En ese momento, se preparaban para cobrar al GDF.
Al frente de las tres empresas, se nombró a Ricardo Moscoso Morán, como apoderado legal, aunque, de manera particular, para definir posturas y reclamar lo que se debe a cada una, Carso designó a Daniel Torres León y José Guadalupe Fernández y Alstom Mexicana a Lucien Marie Jacques Renie.
En ese documento y por separado, los contratistas exhibieron las constancias de registro de concursantes que emitió la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal.
ICA se describió como especializada en líneas primarias y secundarias, pavimentación, guarniciones y banquetas, alumbrado público, pasos a desnivel y peatonales, puentes vehiculares, edificación, urbanización, vivienda, plantas de tratamiento de desechos sólidos, estaciones de transferencia, rellenos sanitarios, estacionamientos públicos, obras del metro y centros penitenciarios.
Carso, por su parte, se dedicaba sobre todo a edificación, pavimentación, puentes vehiculares y peatonales, líneas primarias y secundarias, guarniciones y banquetas, túneles, terracerías e hidroeléctricas.
A diferencia de estas, Alstom Mexicana, era especialista en instalación, mantenimiento de equipos electromecánicos de señalización y control automatizado para sistemas de transportes eléctricos.
“Que aceptan y se hacen responsables de conservar por un lapso de cinco años la documentación e información que se genere con motivo de la celebración y ejecución del presente convenio”, describe el documento, a través del cual se unían para reclamar el reconocimiento de adeudo por parte del GDF de julio de 2012.
El convenio buscaba que se reconociera a favor de las empresas contratistas los adeudos de la administración pública del Distrito Federal.
Los adeudos eran derivados de “Gastos no recuperables originados por causas imputables al contratista directamente relacionados con dichos eventos que derivó en la afectación de los costos materiales, insumos y mano de obra, entre otros conceptos de trabajo, originalmente previstos para la ejecución del Proyecto integral de construcción de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac”.
Por parte del GDF que dirigía entonces Marcelo Ebrard Casaubón, atestiguaban el reconocimiento de adeudo el ingeniero José Pascual Pérez Santoyo, en su calidad de administrador de contratos, asistido por el arquitecto Moisés Guerrero Santoyo, como director de construcción de Obras Civiles.
Sin embargo, pese a la intención de reconocer que se les debía y más aún, que se les pagaría, posteriormente se presentó un dilema a resolver ya que el “reconocimiento de adeudo” no está considerado en la Ley de Obras Públicas y Servicios.
Poco a poco, las empresas buscaron otros caminos que inevitablemente acabaron ante los juzgados para reclamar la deuda pendiente por parte del gobierno capitalino.
Así las cosas, fue necesario acudir a otras fuentes de derecho para resolver de manera pronta y expedita el problema y dar sustento legal al instrumento que formalizara el reconocimiento de adeudos y la obligación de pago a cargo de la administración pública del Distrito Federal.
La demanda de las empresas contra el GDF es hoy una realidad que está siendo analizada jurídicamente por José Ramón Amieva, Consejero Jurídico de la administración local.
Reporte Índigo buscó a Amieva para conocer la ruta que tomaría el gobierno capitalino para dar respuesta a la demanda de 4 mil millones de pesos que exigen como adeudo las empresas por modificaciones al proyecto original de la Línea 12 del Metro que representaron obras adicionales.
Como respuesta, el consejero jurídico dijo que aún está analizando con el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, la respuesta que se dará ante los juzgados.
Negocios son negocios
Mientras el GDF resuelve si pagará y de dónde sacará los recursos para finiquitar los adeudos reclamados, la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), una de las demandantes, figura como una de las interesadas en la construcción de la Línea 5 del Metrobús cuya construcción podría arrancar el próximo 25 de marzo.
La obra tendrá 10 kilómetros de recorrido y se contempla una inversión original de 800 millones de pesos como parte del proyecto original.
El GDF a través de la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) dará a conocer el próximo 19 de marzo cuales son las empresas ganadoras, responsables de la construcción.
En el listado de interesadas aparecen, además de ICA, Impulsora de Desarrollo Integral S.A de C.V (IDINSA); Tradeco Insfraestructura S.A de C.V; GAMI Ingeniería e Instalaciones y Coconal S.A de C.V.
Entre las innovaciones de la Línea 5 se detalla que correrá por un carril confinado de asfalto y, según lo proyectado, se concluirán en seis meses las 18 estaciones: Río de los remedios; Calle 314; 5 de mayo; Calle 306; Oriente 157; Sabino Crespo; San Juan de Aragón; Rio de Guadalupe; Talismán; Oriente 117 y Ángel Albino Corzo.
Como se ve, en una megalópolis como la Ciudad de México lo que menos para son las oportunidades de negocios y, mientras se resuelve la deuda de la Línea 12 del metro, las empresas preparan nuevos proyectos.