El director general de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, Luis Felipe Cangas Hernández, tiene entre manos un asunto ‘caliente’ que amenaza con quemarlo.
El funcionario federal habría firmado, de manera ilegal, un permiso para el funcionamiento del Casino Caliente Anáhuac, en el municipio de San Nicolás, a pesar de no contar con la anuencia de la autoridad municipal.
Actualmente ese casino está clausurado por el Ayuntamiento, y en medio de una disputa legal con los casineros, sin embargo, cuenta con una autorización de operación por parte de la dependencia federal.
Esta situación ya ha causado inconformidad en el Municipio de San Nicolás, que hace dos semanas presentó la revocación del permiso que la Dirección General de Juegos y Sorteos otorgó para que se abriera ese centro de apuestas.
El oficio donde se solicita la revocación del permiso está dirigido a Luis Felipe Cangas Hernández y está firmado por el alcalde de San Nicolás, el panista Víctor Fuentes.
Según el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, el solicitante deberá contar “con la opinión favorable de la entidad federativa, ayuntamiento o autoridad delegacional que corresponda para la instalación del establecimiento cuyo permiso se solicita”.
El Casino Caliente, ubicado en la Plaza Fiesta Anáhuac, del municipio de San Nicolás de los Garza, es operado por la persona moral denominada Operadora de Apuestas Caliente, S.A. de C.V., y según la información de la página de Internet de Juegos y Sorteos, cuenta con la autorización para su funcionamiento.
Sin embargo, las autoridades del Ayuntamiento de San Nicolás afirman en el oficio enviado a Cangas Hernández que dicha persona moral no cuenta con las autorizaciones correspondientes para el funcionamiento del establecimiento mercantil.
‘Malinterpertan’ oficio
Anteriormente, en el mismo establecimiento operaba Palmas Casino, que sí contaba con la licencia municipal de uso de edificación.
El titular del permiso era Entretenimiento de México S.A. de C.V., ligada a Juan José Rojas Cardona.
Pero, según lo establecido por el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, dichos permisos son intransferibles, por lo que la autorización para la operación de Palmas Casino no puede ser utilizada por el Casino Caliente.
La Dirección General de Juegos y Sorteos habría tomado como anuencia un oficio del exalcalde de San Nicolás, Pedro Salgado, donde solamente informaba que en el establecimiento donde ahora se encuentra el Casino Caliente operaba con anterioridad el Palmas Casino.
Sin embargo, ese oficio de junio de 2015 deja en claro que no debe considerarse como una anuencia por parte de la autoridad municipal.
De esta manera, Luis Felipe Cangas Hernández podría estar incurriendo en uso indebido de atribuciones, al ignorar los señalamientos del Municipio y pasar por alto la necesidad de anuencia de permiso de la autoridad local.
Puerta abierta a la reapertura
El pulso por la reapertura del Casino Caliente de San Nicolás continúa por las vías legales.
Poco después del anuncio del cierre definitivo, el representante legal de Operadora de Apuestas Caliente interpuso un recurso para impugnar esta resolución.
El mes pasado, la Segunda Sala del Tribunal de Justicia Administrativa de Nuevo León abrió la puerta para que vuelva a operar el casino Caliente en Plaza Fiesta Anáhuac, clausurado hace seis meses por el Municipio de San Nicolás.
La magistrada Aurora Gámez Cantú validó el uso de suelo que había otorgado el Municipio de San Nicolás para que operara en ese local de Plaza Fiesta Anáhuac el casino Palmas.
El Municipio ha presentado un recurso de revisión en contra de la sentencia de la Segunda Sala del Tribunal de Justicia Administrativa de Nuevo León, por lo que el asunto aún no tiene conclusión.
El nexo Hank-Rojas
Desde febrero del año pasado, este diario dio cuenta de la sociedad entre Jorge Hank Rhon, ligado a los Casinos Caliente, y Juan José Rojas Cardona, casinero de Nuevo León.
Esta alianza entre ambos personajes fue más por necesidad que por gusto.
Desde hace más de dos años, en abril de 2014, la Secretaría de Gobernación emprendió una ofensiva contra Entretenimiento de México, de Rojas Cardona, revocando los permisos federales para la operación de sus casinos; 11 de ellos se encontraban en Nuevo León.
Tras los hechos en el Casino Royale en 2011 se modificó la Ley de Desarrollo Urbano del Estado, estableciendo la prohibición para la instalación de casinos, centros de apuestas, salas de sorteos, casas de juego y similares.
En 2013, la entonces alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, inició el cierre de casinos en el municipio, entre ellos los Casinos Caliente, lo que suscitó un enfrentamiento en tribunales por los amparos que comenzaron a solicitar los casineros.
A Rojas Cardona, la Secretaría de Gobernación le había revocado los permisos federales, aunque contaba con licencias municipales, y Hank Rhon tenía los permisos federales, pero a raíz del cambio en la ley estatal, ya no podía obtener nuevos permisos locales.
Uno de los casinos operados por Entretenimiento de México era el Palmas Casino de San Nicolás, que cerró sus puertas en abril de 2014, antes de que llegara la Segob a clausurarlo.
En noviembre de 2015, el establecimiento abrió sus puertas de nuevo, ahora bajo el nombre de Casino Caliente, lo que ventiló la sociedad que habían establecido Hank Rhon y Rojas Cardona.
Su operación fue efímera, ya que tan solo un día después de su apertura fue clausurado de manera temporal, por un plazo de 10 días, para que el propietario presentara la documentación, lo que no hizo, y en diciembre pasado el Municipio de San Nicolás anunció el cierre definitivo por falta de permisos de uso de suelo y edificación.