El titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) asegura que a pesar de la pandemia y de la austeridad implementada por el Gobierno federal, seguirán apoyando a la población rural.
Hace 128 días el coronavirus llegó a territorio nacional, a partir de esa fecha cambiaron las reglas del juego y las carencias de la población se hicieron más evidentes, golpeando con mayor fuerza a las zonas urbanas.
De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las regiones con más alta vulnerabilidad ante el COVID-19 son 59 zonas metropolitanas con más de 100 mil habitantes, ubicadas en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Puebla.
A los efectos económicos, sociales y de salud se suma la austeridad del Gobierno federal que anunció un recorte del 75 por ciento en gastos operativos para la mayoría de secretarías y órganos de gobierno.
Al respecto, Román Meyer comenta que en la Sedatu no se disminuirán los alcances y mucho menos en las áreas rurales, sin mencionar las zonas metropolitanas.
“No hemos hecho los ajustes para disminuir los alcances, simplemente en el marco de austeridad que se lleva en el Gobierno federal habrá ciertos recortes a recursos de los capítulos 2000 y 3000, esto ya se sabe.
“A pesar de ello los servicios básicos en la parte agraria del ramo lo vamos a seguir atendiendo, no vamos a dejar de atender a la población rural, a la población indígena, a los ejidos y a las comunidades”, comenta.
¿Huellas de corrupción en Sedatu?
La predecesora del actual titular de la Sedatu se encuentra presa en el penal de Santa Martha Acatitla.
Rosario Robles Berlanga está acusada de ejercicio indebido de la función pública luego de supuestamente desviar al menos mil 787 millones de pesos del Gobierno federal en una operación conocida como la Estafa Maestra.
Al respecto el secretario federal comenta que la Secretaría ya está en términos generales limpia de corrupción, pero revela que no puede controlar las acciones individuales de todos sus compañeros.
“Cuando comenzamos teníamos auditorías diarias, incluso todos se quejaban de que no los dejaban trabajar, pero ya han ido disminuyendo. Ya entregamos toda la información a los órganos internos de control encargados como lo son la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP).
“Espero que puedan cerrar expedientes de investigación, nosotros ya entregamos la información. Prácticamente la información que tiene el público es la que nosotros tenemos, no hemos descubierto nada más allá de la Estafa Maestra”, agrega.
Finalmente, Meyer comenta que el equipo que trabaja actualmente en la Sedatu lo conoce desde 2017, año en que comenzaron a planear la estrategia para cuando fueran gobierno.
“Nosotros comenzamos a trabajar en el 2017, tuvimos más de año y medio para conformar los equipos, los cuerpos técnicos y comenzar a conocer a la gente. Por completo se quitó el cuerpo que estaba al interior de la Secretaría, no nos quedamos con un solo director general o de área. Todos solitos por propia cuenta y gusto se retiraron. Nos permitió una libertad para conformar los equipos técnicos que ya conocíamos y con quienes ya habíamos trabajado”, concluye.
Autonomía, una necesidad
José Luis Cortés es el ejemplo de que los proyectos de infraestructura urbana deben de nacer desde lo local.
El líder vecinal del municipio de Tlalnepantla, Estado de México, logró con sus gestiones que un predio donde operaba el crimen organizado se convirtiera en una nueva universidad.
“Todos los problemas imposibles me llegan a mí, estuve en un asunto de invasión. Extorsionaban, amenazaban y golpeaban, hubo hasta dos ejecutados en Caracoles en la colonia Jorge Jiménez Cantú en la zona oriente de Tlalnepantla. Logramos que se hiciera una universidad, están construyendo un plantel de la Universidad del Estado de México en gran parte del terreno que expropiaron”, comenta el líder vecinal.
El trabajo realizado por José Luis va muy de la mano con lo que piensa la senadora Indira Kempis, secretaria de la Comisión de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Vivienda.
Para ella, los proyectos se deben de desconcentrar del Gobierno federal.
“Nadie puede tomar decisiones desde un escritorio, esas decisiones deberían de tomarse en gobernanza con las instituciones locales y con los actores locales.
“El Estado debería de tener menos control sobre el desarrollo urbano, lo único que se ha generado es mayor corrupción, más burocracia y presupuestos discrecionales para los proyectos prioritarios que se deciden desde Presidencia.
“Hoy la autonomía municipal, que es la base porque no se puede planear todo desde lo federal, tiene que ser defendida. La pandemia nos está enseñando la importancia de lo local, no deben de venir a decirnos qué hacer desde la Ciudad de México, es algo que ya se debe de romper, ya no podemos permitir eso”, comenta la legisladora.
Además de desconcentrar los proyectos, Kempis solicita a los tres órdenes de gobierno que se atiendan primero la falta de recursos básicos como agua potable y drenaje, además del impacto ambiental de las grandes urbes.
“Todavía hay personas que no tienen acceso a los servicios básicos que deben de existir en un territorio, estamos hablando de hospitales, escuelas, transporte e incluso los recursos como el agua potable y el drenaje. Parece absurdo estar poniendo sobre la mesa tantas innovaciones y desarrollo en una agenda que supuestamente va dirigida hacia las personas en mayor desigualdad.
“Hay que poner énfasis en los recursos naturales, nos los estamos acabando. Lo más importante es preservar el aire, el agua y la tierra. Si el desarrollo urbano del futuro no es capaz de plantearlo respetando y construyendo con la naturaleza y no sobre la naturaleza, estamos en un siglo perdido”, agrega.
Finalmente, la legisladora reconoce el trabajo de Meyer al frente de la Sedatu, pero le pide mayor independencia para los municipios.
“Le reconozco a Román su liderazgo para llevar una gran Secretaria teniendo objetivos muy concretos, pero lo que sí deberían de replantearse en la Sedatu es si el futuro de los territorios urbanos y rurales necesitan mayor dependencia del Gobierno federal, quizá no necesitamos a nadie que nos diseñe desde un territorio lejano”, concluye.