Esta tarde, la profesora Tanya Méndez Luévano, quien presentó ya una denuncia ante el Juzgado de Control Especializado en Violencia contra las Mujeres por el acoso y hostigamiento del que ha sido víctima por parte de su superior, Horacio Hernández Casillas, coordinador de la carrera de antropología de la Universidad de Guadalajara, se presentará al Centro de Justicia para las Mujeres para darle seguimiento a su caso.
El evento cobra relevancia por la apuesta a la que están jugando las autoridades universitarias, de acuerdo con lo que ha declarado la denunciante. Ya que se espera que el tema baje de perfil para poder dejar sin efecto una posible sanción a Hernández Casillas.
Esta visita al CJM será con testigos y la presencia en las calles de una concentración de estudiantes feministas que estarán respaldando la denuncia de la académica, quien desde 2012 ha soportado los comentarios directos e indirectos, acercamientos y miradas lascivas de quien se aprovechaba de su puesto superior para intimidarla.
Méndez Luévano declaró que las autoridades universitarias le recomendaron hacer un escrito para que fuera presentado ante la Comisión de Responsabilidades del Consejo General Universitario, pero que se negó al no contar con un respaldo académico de sus compañeras, quienes por temor o complicidad han guardado silencio ante las diversas denuncias de acoso por parte de Horacio Hernández.
Por otro lado, también presentó su caso y denuncia ante el titular de la oficina del Abogado General de la UdeG, Javier Peña Razo; pero luego de una semana de haber informado a esta dependencia no ha tenido respuesta alguna.
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De esta última medida se sospecha de la complicidad por parte de algunos funcionarios de la administración central de la casa de estudios. Pues el mismo Horacio Hernández ha presumido ser “muy amigo” de Alfredo Peña Ramos, actual secretario general de la UdeG y de quien depende la oficina del abogado general.
La denuncia sigue su curso por los canales institucionales externos a la casa de estudios, ante la falta de respuestas al interior. Ya que estas autoridades se amparan en el hecho de que no existen denuncias formales como para darle seguimiento y sanción a los casos de acoso en la propia universidad.
Así ocurrió con la renuncia de Roberto Ochoa Macías, coordinador de la carrera de sociología de la misma universidad, quien la presentó el tres de mayo pasado ante las denuncias de acoso surgidas durante el paro de los estudiantes por los desaparecidos. Aunque las autoridades del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades le rechazaron la renuncia bajo el argumento de que no se le darían seguimiento a las quejas estudiantiles debido a la falta de una denuncia formal.
De la misma forma ha ocurrido con el caso de Keyla, estudiante de la Preparatoria número cinco, que ha presentado su caso de acoso por parte del profesor Librado López Vega. Aunque José Jurado Parres, director de dicha preparatoria, salió a la defensa del académico ante la ausencia de una denuncia formal y bajo el argumento de que se conducen en la legalidad y que ellos tienen conocimiento de que las condiciones del acoso se dieron en un contexto de “relación acordada”, a pesar de que en este caso se trata de una menor de edad.
Algunas víctimas de antaño han surgido para sumar su solidaridad a la profesora Tanya Méndez. Mientras que esta y una ex alumna que se han acercado a medios locales han referido que la nota de Reporte Indigo les ha dado impulso para animarse a seguir con la denuncia, por lo que apuestan a que más mujeres se animen a denunciar y sepan que no están solas.
“A mí lo que me animó fue una nota de Indigo donde yo dije wow, quiere decir que, como yo, muchas (mujeres) están ahí y no levantan la voz”, expresó Noemí, egresada de antropología y quien también presentó su denuncia, en entrevista radiofónica este martes.
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