La presentación de los primeros resultados de la estrategia de seguridad permanente que realizó el día de ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador desde la ciudad de Tijuana, no parecen impresionar al aspirante a la gubernatura de Baja California, José Óscar Vega Marín.
Y es que, de acuerdo con el representante del PAN en la entidad, la falta de apoyo de la federación que permitió el incremento de la violencia en la región es muy marcada desde al menos, siete años atrás.
“Ha habido una falta de acompañamiento de las administraciones federales, en primer lugar del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y hoy, todavía, del Gobierno federal; no termina de implementarse un esquema de acompañamiento adecuado. Lo veíamos en la conferencia de prensa del presidente: este tema de la Guardia Nacional, el despliegue de las fuerzas armadas, está en proceso. El presidente dijo que todavía faltaban tres meses para implementarse en Baja California”
“Finalmente, aunque hoy las intenciones sean mejores –que yo reconozco en el presidente López Obrador esto–, todavía la falta de implementación no está”, expresó.
Vega Marín, quien perteneció al gabinete de seguridad del expresidente Felipe Calderón, insistió en entrevista para Reporte Índigo que la comunicación y el trabajo colaborativo entre el Gobierno federal, local y ayuntamientos son la única fórmula realmente eficiente para combatir la proliferación de delitos de alto impacto. Algo que en su consideración se logró en su etapa como integrante del gabinete de seguridad.
“La única razón por la cual se dio esa reducción fue porque empezaba a florecer una estrategia basada en la confianza y en la coordinación. Es la única forma en la que la seguridad pública tenga resultados. En donde los alcaldes, el gobernador y el presidente trabajen coordinados, que se tengan confianza para compartir información y acciones de inteligencia; y eso se perdió con Peña Nieto y todavía no termina de cuajar con el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
PAN en la cuerda floja
Al ser el aspirante que podría darle continuidad a los gobiernos panistas que en la región han dominado de forma ininterrumpida por los últimos 30 años, Vega sabe bien que hereda las fallas y virtudes de la actual administración. Una que, entre otras cosas, no ha salido exenta de escándalos de corrupción, falta de transparencia y, en fechas recientes, adeudos multimillonarios con el sector magisterial.
No obstante, el panista también reconoce que ha habido un desarrollo económico importante y que las acciones positivas de Baja California, que son útiles para la sociedad, deben seguir fortaleciéndose y multiplicándose en el próximo periodo gubernamental.
“Hay un legado extraordinariamente importante en el estado que, estoy convencido, debe cuidarse, protegerse y ampliarse. A lo largo de estos 30 años de gobiernos de Acción Nacional el estado se ha transformado. Tenemos una entidad en donde hay plena vigencia de libertades. Los medios de comunicación, los grupos intermedios y los partidos políticos no tienen absolutamente ninguna restricción de acción en la vida pública del estado”, afirmó.
