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Sellan oficinas de Proyecto Metro

Ante el cúmulo de irregularidades detectadas en la Línea 12 del Metro que obligaron a la suspensión de 11 de las 20 estaciones, el gobierno de la Ciudad de México intervino las oficinas de Proyecto Metro y colocó sellos en la oficina de su titular, Enrique Horcasitas.

La medida busca resguardar los archivos, adeudos, pagos, certificaciones y demás información relacionada con el millonario contrato de  construcción de la llamada Línea Dorada Tláhuac-Mixcoac.

En más de una ocasión, la Auditoría Superior de la Federación alertó de la falta de control en la supervisión de las obras y de los pagos
Del contrato que se firmó en junio del 2008 por 15 mil 290 millones de pesos para realizar la Línea 12, nada se respetó, ni la obra ni los tiempos de entrega
Al destaparse el escándalo de irregularidades y adeudos en la Línea 12, Enrique Horcasitas es el rostro más visible del Proyecto Metro
Desde el pasado viernes, el Gobierno del DF decidió intervenir las oficinas localizadas en la Delegación Benito Juárez
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Ante el cúmulo de irregularidades detectadas en la Línea 12 del Metro que obligaron a la suspensión de 11 de las 20 estaciones, el gobierno de la Ciudad de México intervino las oficinas de Proyecto Metro y colocó sellos en la oficina de su titular, Enrique Horcasitas.

La medida busca resguardar los archivos, adeudos, pagos, certificaciones y demás información relacionada con el millonario contrato de  construcción de la llamada Línea Dorada Tláhuac-Mixcoac.

Desde el pasado viernes, la Contraloría General del Distrito Federal tomó la decisión de intervenir las instalaciones del Proyecto Metro que se localizan en avenida Universidad 800, colonia Santa Cruz Atoyac, en la delegación Benito Juárez.

El escándalo de presuntos actos de corrupción, sobrecostos y fallas en las instalaciones de la obra cumbre del ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón, obligaron a tomar esta medida como parte de la investigación a fondo que emprendió la Contraloría del DF.

Con este escenario, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, analiza por fin la destitución del titular de Proyecto Metro, Enrique Horcasitas Manjarrez, funcionario que sobrevive a la administración de Marcelo Ebrard y quien tendrá que responder al llamado a cuentas a nombre de su ex jefe.

Y es que Horcasitas, como responsable del proyecto que hoy parece derrumbarse, se negó a formular y presentar una demanda por incumplimiento de contrato por mil 700 millones de pesos en contra del Consorcio Línea 12 conformado por las empresas ICA, Alstom y Carso.

Ante las numerosas fallas y procesos no concluidos, documentados, el Sistema de Transporte Colectivo que dirige Joel Ortega Cuevas planteó la necesidad y urgencia de proceder penalmente contra las firmas constructoras, a lo que Horcasitas Manjarréz se negó.

Al destaparse el escándalo  en la Línea 12, el ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y Enrique Horcasitas, son los dos rostros más visibles a quienes reclamar el derroche millonario en torno a esta obra.

Es cuestión de días para que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dé a conocer los resultados de una revisión de cuentas profunda que se efectuó a la Línea Dorada, a partir de la cual podría reclamar al Gobierno del Distrito Federal 7 mil millones de pesos que se desviaron para pagar obras no contempladas dentro del contrato adjudicado a ICA, Carso y Alstom.

Ante el inminente escándalo, el equipo de Miguel Ángel Mancera analiza la destitución de Enrique Horcasitas al frente de Proyecto Metro.

El GDF está obligado a demostrar en qué se gastó los millones que el gobierno federal aportó a la obra cumbre de Marcelo Ebrard, o de lo contrario, devolver los recursos.

El tema del sobrecosto tampoco es nuevo. En su edición, “La deuda de oro”, Reporte Indigo dio a conocer que desde el 2012 el Proyecto Metro elaboró un acta en la que se explican las causas por las cuales se originaron los millonarios adeudos, aunque muchos de ellos no están documentados.

Esa acta, en poder de Reporte Indigo, detalla algunos de los reclamos económicos que ICA, Carso y Alstom hacen al GDF por “Obras Inducidas Subterráneas, Superficiales y Aéreas no contempladas en el contrato del proyecto integral a precio alzado y tiempo determinado para la construcción de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac del Sistema de Transporte Colectivo”.

Desde mayo del 2012, Horcasitas y su equipo más cercano reconocieron las deudas a las constructoras, pero en ese momento lo que importaba era terminar la línea de oropel para que Ebrard la inaugurara antes de diciembre del 2012, cuando terminó su mandato.

En específico, el arquitecto, Moisés Guerrero Ponce, en su calidad de director de Construcción de Obras Civiles de Proyecto Metro, reconoció la deuda.

Al revisar la documentación del proyecto se determinó que del contrato que se firmó el 17 de junio del 2008 por 15 mil 290 millones para realizar la construcción de Línea 12, nada se respetó, ni la obra original ni los tiempos de entrega, por eso es que los gastos se dispararon.

En más de una ocasión, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) alertó de la falta de control en la supervisión de las obras y de los pagos.

En diciembre del 2013, Reporte Indigo dio a conocer que la ASF puso la lupa en los recursos que se destinaron a la construcción de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac.

Los documentos puntualizan que para el ejercicio fiscal del 2009, la federación otorgó recursos a través del Fideicomiso para la infraestructura del Estado por un monto de 2 mil 443 millones 874 mil pesos. 

A dicha cantidad se le sumaron 556 millones 125 mil pesos de recursos provenientes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que sumaron un total suministrado ese año de 3 mil millones de pesos.

La auditoría 554 comenzó a evidenciar la falta de control en las cuentas del Proyecto Metro.

Hoy por hoy, esas obras que se realizaron y presuntamente se pagaron fuera de contrato son las que forman parte de los claroscuros de la Línea 12, y que propiciaron la demanda en contra de Proyecto Metro ante la Procuraduría General de Justicia del DF y la Contraloría General del DF.

Las cuentas siguen sin cuadrar. La Secretaría de Finanzas, la Contraloría General, Proyecto Metro y la Auditoría Superior de la Federación están involucrados en este proceso que parece interminable. En esas andan. 

Mientras que a Horcasitas parece que le ha llegado la hora de enfrentar responsabilidades. El Gobierno de Miguel Ángel Mancera y el director del Metro, Joel Ortega Cuevas, dieron marcha a una estrategia para exhibir los daños reales de la Línea Dorada.

Ortega Cuevas encabezará un recorrido y destapará varias de sus cartas: documentos en los que se exhibe que desde el 2010 el Consorcio ICA, ALSTOM y Carso ya sabían cuáles eran los trenes que se montarían en la Línea 12.

Mancera, por su lado, se reúne con los directivos de ICA para hablar cara a cara de las deficiencias de la Línea y de las garantías extendidas aún vigentes.

En esta batalla campal, Marcelo Ebrard se deja asesorar por un viejo lobo, Guillermo Guerrero Villalobos, quien fuera director general de la Comisión Federal de Electricidad y le recomienda cómo enfrentar la embestida que viene… 

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