La Ley de Seguridad Interior fue aprobada anoche por las cuatro comisiones que la revisaron en el Senado de la República y hasta hoy se discutirá en el Pleno de la Cámara alta.
Fueron las comisiones de Gobernación, Defensa Nacional, Marina y Estudios Legislativos Segunda las que aprobaron modificaciones a la Ley que fue votada por la Cámara de Diputados; los cambios hechos por la bancada del PRI y con algunas recomendaciones del PAN, fueron calificados como “cosméticos” por sus detractores.
Mientras las comisiones votaban el dictamen de la Ley, ciudadanos realizaban una concentración y una marcha desde el Ángel de la Independencia al Senado donde, con velas encendidas, pidieron detener su aprobación. Durante el día, los ciudadanos permanecieron afuera del Senado.
Panistas como Laura Rojas o Juan Carlos Romero Hicks, votaron en contra, junto con el PRD y el bloque PT-Morena.
Una vez concluido su paso por el Senado, la Ley regresará a la Cámara de Diputados para que sean aprobadas las modificaciones.
Esta votación debe ocurrir forzosamente entre hoy y mañana, pues este 15 de diciembre concluye el periodo ordinario de sesiones.
Entre los ocho cambios que se realizaron se encuentra la obligación de “respetar, proteger y garantizar” los derechos humanos conforme la Constitución Política y los tratados internacionales, así como eliminar un párrafo en el que se decía que los casos de “perturbación grave de la paz” amenazaban la aplicación de un estado de excepción.
Se eliminó también la referencia a que las protestas que se realicen “en términos pacíficos” para que no sean consideradas como amenazas a la seguridad interior.
En cuanto al acceso a la información, los senadores priistas eliminaron el texto donde se especifica que será clasificada, y solo dejó la referencia a que será tratada como de seguridad nacional.
Al cierre de esta edición, los senadores comenzaban la discusión en el Pleno.
Urgencias y disculpas
Al inicio de la sesión de análisis, los senadores que estaban en contra pidieron que se suspendiera el debate, lo que fue rechazado; también pidieron que se abriera la discusión a todos los sectores de la sociedad, lo que también se votó en contra.
El principal reclamo de los opositores es que esta Ley da facultades ilimitadas a las Fuerzas Armadas para hacerse cargo de operaciones de seguridad pública, poniendo a los mandos militares incluso por encima del Presidente de la República.
“Se va a subordinar a la población civil a la autoridad militar. No es un asunto menor el que está en juego. Aquí la discusión no es si estamos a favor o en contra de las Fuerzas Armadas; aquí lo que está en juego es algo que va más allá (…) es darle fuerza al presidente de la República, que es jefe de las Fuerzas Armadas, de manera discrecional (…)”, acusó el senador sin partido, Alejandro Encinas.
Al momento de emitir su voto, el senador panista Juan Carlos Romero Hicks incluso pidió disculpas a las Fuerzas Armadas por votar en contra.
En cambio, quienes la apoyan, afirman que la situación de violencia ya es insostenible y es necesario dar un marco legal a las Fuerzas Armadas para que enfrenten el problema.
Suma rechazos
Previo al inicio de la discusión en comisiones, organismos nacionales e internacionales volvieron a llamar al Senado a no aprobar la Ley de Seguridad Interior.
Organizaciones de la sociedad civil de los colectivos #SeguridadSinGuerra y #FiscalíaQueSirva, acompañados del actor Diego Luna, criticaron los cambios que se realizaron en lo aprobado por los diputados, mismas que calificaron de ser cosméticas y una simulación.
“Hoy venimos con el corazón roto, porque lo que quieren aprobar y lo que están aprobando en estos días, a lo único a lo que nos va a llevar es a tener un país con una crisis de inseguridad y de violencia muchos más grande.
“Quieren tomar para sí mismos el país y quebrar a sus instituciones; quieren el día de hoy que dos de las preocupaciones más importantes de la sociedad mexicana han sido desatendidas y únicamente están atendiendo sus intereses políticos”, acusó María Elena Morera, presidenta de Causa en Común.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) emitieron ayer un llamado urgente al Estado mexicano para que “se abstenga de aprobar” la Ley de Seguridad Interior.
“Las observaciones son de tal envergadura y las voces en contra que se han manifestado de tal diversidad, que resulta indispensable la materialización de una deliberación amplia, honesta e inclusiva que atienda de manera efectiva los múltiples señalamientos formulados, en el marco del respeto a la dignidad humana”, expusieron ambos organismos, a los que después se sumó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Al Senado llegó también una carta firmada por Evelyne Gebhardt, vicepresidenta del Parlamento Europeo, pidiendo a los senadores no aprobar la ley.
“Son públicos y conocidos internacionalmente los graves problemas de inseguridad, delincuencia y violencia que enfrenta México. (…) Sin embargo, la adopción de la Ley de Seguridad Interior no es la solución idónea frente a estos problemas”, expuso la congresista europea.
Al llamado de no aprobar la Ley se sumaron rectores de la UNAM, la Universidad Iberoamericana y la Universidad de Guadalajara, así como presidentes de organismos de derechos humanos estatales, quienes pidieron más bien fortalecer a los cuerpos civiles de policía.
A gritos imponen voto
Al inicio del debate en las comisiones que dictaminaron el tema, el activista Alfredo Lecona comenzó a gritar a los senadores, lo que provocó la ira de la senadora priista Cristina Díaz, quien a gritos, pidió silencio y respeto.
“No más represión. Abran el diálogo. No puede ser, es un golpe lo que están haciendo. Van a quedar como senadores golpistas, como los diputados. ¡Roberto Gil a ti te espiaron! ¿Ahora quieres que le hagan eso a todos los ciudadanos?”, gritó el activista a los senadores.
Alfredo Lecona es un activista que formó parte del movimiento #YoSoy132 en el 2012; ayer acudió al Senado como parte del colectivo #SeguridadSinGuerra para ofrecer una conferencia de prensa junto con otros miembros de la sociedad civil.
Los priistas mantuvieron en todo momento un bloque unificado para aprobar el dictamen y rechazar cualquier intento de detener o modificar la Ley.