Señala EU impunidad mexicana
Antes de que Barack Obama pise suelo mexicano, legisladores de su país han fijado una postura respecto a la agenda bilateral que abordará con Enrique Peña Nieto.
El pasado 23 de abril, John Kerry recibió una misiva de parte de 23 miembros del Congreso estadounidense, tanto demócratas como republicanos. Ahí expresan su preocupación de que en México prevalecen graves violaciones a los derechos humanos.
Debido a esto, los miembros del congreso consideran que se cuenta con “un momento oportuno para trabajar con el gobierno mexicano para mejorar la situación en ese país”.
Predeterminado del sitioAntes de que Barack Obama pise suelo mexicano, legisladores de su país han fijado una postura respecto a la agenda bilateral que abordará con Enrique Peña Nieto.
El pasado 23 de abril, John Kerry recibió una misiva de parte de 23 miembros del Congreso estadounidense, tanto demócratas como republicanos. Ahí expresan su preocupación de que en México prevalecen graves violaciones a los derechos humanos.
Debido a esto, los miembros del congreso consideran que se cuenta con “un momento oportuno para trabajar con el gobierno mexicano para mejorar la situación en ese país”.
En la carta enviada por los congresistas James Moran, Demócrata de Virginia, y Ted Poe, Republicano de Texas, previa al cónclave Obama-Peña se destaca que en la pasada administración calderonista la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) registró un quintuplique de denuncias –de 534 en 2007 a 2 mil 723 en 2012– de violaciones de derechos humanos cometidos por el Ejército Mexicano y la Policía Federal.
“Incluyendo la tortura, la violación sexual, la ejecución extrajudicial, la detención arbitraria y la desaparición forzada, así como otros abusos”.
Se refiere también la incapacidad de reformar el Código de Justicia Militar de México y el uso generalizado de la tortura para obtener confesiones como una de las mayores preocupaciones.
En el documento se destaca que los defensores de derechos humanos han sufrido un aumento en las amenazas y los ataques, “incluyendo el asesinato selectivo y la desaparición forzada por actores estatales y no estatales”.
Los congresistas también le dicen a Kerry que un elevado número de desapariciones –estimado en más de 26 mil– han tenido lugar en los últimos seis años. Y que en las desapariciones forzadas hay evidencia clara de la particiación de autoridades federales, estatales y municipales.
“Desafortunadamente, la mayoría de estos abusos siguen sin investigarse, y como consecuencia, impunes”, refieren los legisladores norteamericanos.
La importancia del mensaje enviado al secretario Kerry es que los representantes del Congreso sí toman en serio la situación de los derechos humanos en México.
Así lo considera Maureen Meyer, Coordinadora de Programas de México y Centroamérica de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).
Por un lado, asegura, se fija una postura ante el nuevo secretario de Estado y sus relaciones diplomáticas con el gobierno mexicano. Por el otro, al enviar una carta a solo unos días del cónclave, se enfatiza que es importante que los derechos humanos sean parte de la agenda bilateral.
Una carta ‘sui generis’
La carta a Kerry es una de las más recientes misivas que se han enviado al Departamento de Estado de los Estados Unidos signada por republicanos y demócratas.
Es un esfuerzo bipartidista para expresar la preocupación de lo que ocurre en México, “lo cual también es un reflejo de la gravedad de la situación en el país”, dice la especialista en Relaciones entre Estados Unidos y México, Inmigración, Derechos humanos, entre otros temas.
Apunta que la última vez que se concretó una acción similar fue en el caso de los feminicidios acaecidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, hace ya varios años.
La WOLA, en voz de Meyer, destaca que lo más preocupante es la impunidad.
“La falta de avances, que investiguen, procesen y sancionen a los miembros de la fuerza de seguridad responsables de las violaciones a los derechos humanos”, recalca.
En entrevista con Reporte Indigo Meyer refiere la parte final de la carta de los congresistas, donde se señala que un buen indicador para determinar si habrá avances o no, será ir viendo en qué tantos casos se logra sancionar a los responsables.
“Pienso que el que un nuevo Congreso en EU envíe un mensaje como el expresado en la misiva a Kerry es una buen señal. Denota el interés en torno a los derechos humanos y lo que se podría esperar: más acciones y más atención de los miembros del Congreso de Estados Unidos sobre la situación que se vive en México”.
Sin embargo, matiza, habrá que ver cómo se desarrolla el seguimiento en nuestro país.