Senasica y la sombra del narco, agresiones a empleados
Los empleados del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria han enfrentado nueve incidentes con integrantes de grupos criminales poniendo en riesgo su vida, pues los han agredido físicamente e incluso amenazado con secuestrarlos y asesinarlos
Luis HerreraEl personal operativo del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), el organismo federal encargado de inspeccionar los productos del campo mexicano, ha tenido nueve incidentes con integrantes del crimen organizado incluyendo agresiones físicas, amenazas de muerte e intentos de privaciones ilegales de la libertad.
Así como recientemente sucedió con un inspector agropecuario de Estados Unidos, quien fue amenazado por criminales en el estado de Michoacán, tras rehusarse a certificar un embarque de aguacate, el personal del Senasica también ha tenido que desarrollar sus labores bajo los riesgos permanentes que genera la delincuencia organizada.
De acuerdo con un reporte generado por la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria de ese organismo, y obtenido vía transparencia, los incidentes con el crimen organizado se han presentado durante el periodo de 2007 al 2021 (folio 3300283222000055).
El primer caso reportado se presentó en el año 2007, en Reynosa, Tamaulipas y la víctima fue un especialista agropecuario C, con labores de inspección y verificación de mercancías reguladas por la Secretaría de Agricultura.
“(Recibió) Amenazas de un presunto integrante de los Zetas por no permitir el ingreso de insectos vivos que fueron retenidos en el Aeropuerto Internacional de Reynosa. (…) No se presentó denuncia”.
El segundo caso reportado también se presentó en el 2007; se desconoce el puesto de la víctima, pero era del sexo masculino y tenía funciones de inspección y verificación de mercancías reguladas por la Secretaría de Agricultura, en Reynosa, Tamaulipas.
“Se presume que el MVZ en cuestión fue fotografiado por un grupo delictivo mientras realizaba sus labores en el Puente Internacional Benito Juárez (…). Posteriormente, presuntos integrantes del grupo delictivo acudieron a su domicilio en varias ocasiones para sacarlo por la fuerza (…). Por fortuna, el MVZ no fue localizado, sin embargo, por la gravedad de la situación que ponía en riesgo su integridad, fue exhortado a abandonar su domicilio y salir de la localidad, gestionando posteriormente su cambio de adscripción a otra OISA. (…) No se presentó denuncia”.
El tercer caso se presentó en el 2010, en Reynosa, Tamaulipas, y lo padeció un especialista agropecuario C.
“Durante el horario de servicio de la OISA en Reynosa, (…) llegaron dos personas pretendiendo llevárselo (…). El Ejército mexicano les había detenido unas llamas, (…) y pretendían que acudiera a liberarlas por órdenes de ‘Don Chuy’, un líder de la delincuencia organizada local. El caso no avanzó pues posteriormente los sujetos se retiraron del lugar. (…) No se presentó denuncia”.
Más incidentes
El cuarto caso se presentó en el 2012, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y la víctima fue un empleado con labores de inspección y verificación de mercancías reguladas por la Secretaría de Agricultura.
“Posterior a una detección de aves de combate, irrumpieron en la OISA base un grupo de personas exigiendo con agresiones y amenazas que les regresaran las aves, mismas que indicaron no sabían con quién se metían y amenazando el fatal desenlace de negarse a entregar la mercancía. (…) No se presentó denuncia”.
El quinto caso documentado sucedió en el 2012, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y lo enfrentó personal a cargo de la inspección y verificación de mercancías reguladas por la Secretaría de Agricultura.
“Posterior a la detección de aves de combate en la frontera y de camino a la base de la OISA base, un grupo de personas armadas interceptaron a la camioneta del personal de la OISA indicando con amenazas y agresiones que les regresaran la mercancía. (…) No se presentó denuncia”.
El sexto caso ocurrió en el 2012, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y las víctimas fueron empleados con labores de inspección y verificación de mercancías.
“Los afectados reportaron en su momento que personas armadas irrumpieron en su domicilio solicitando sus datos personales. Fueron agredidos con golpes e insultos (…). Se presume que fueron confundidos con personal de Aduanas y al registrar sus pertenencias y validar que no eran de la dependencia que buscaban, los dejaron y se retiraron. (…) No se presentó denuncia; se procedió al cambio de adscripción”.
Narcoamenazas a Senasica y otras instituciones
El séptimo incidente ocurrió en el 2018, en Zacatecas, Zacatecas, y la víctima fue un oficial de Sanidad Agropecuaria, Acuícola y Pesquera.
“Durante el traslado de su domicilio a la OIS, fue detenido por un grupo de personas armadas, quienes le cuestionaron quién era y hacia dónde iba. Él argumentó que era servidor público del Senasica (…), el grupo armado sin creer lo que decía le solicitó el número telefónico de la OISA para corroborar los datos, amenazando que si no era verdad lo iban a ‘levantar’. (…) Una persona del grupo armado se comunicó a la OISA, solicitando a la compañera que tomó la llamada que le indicara (…) si conocían al C. Ricardo, por lo que ella contestó que sí. (…) Una vez validada la respuesta, procedió a retirarse del lugar. (…) No se presentó denuncia”.
El octavo hecho reportado sucedió ya en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en 2020, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y la víctima fue un tercero especialista autorizado, a cargo de la verificación de mercancías reguladas por la Secretaría de Agricultura.
“Se suscitó un altercado de tránsito con gente armada, agresión física y verbal. (…) No se presentó denuncia; se procedió al cambio de adscripción y posteriormente, renunció”.
El noveno y último caso ocurrió en el 2021, en Ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas, y la víctima fue una tercero especialista autorizada, del sexo femenino.