Secuestro: delito imparable

La delincuencia organizada sigue sin freno junto con las privaciones ilegales a la libertad en México.

La estrategia federal de combate a los delitos de alto impacto parece no tener ningún efecto, al menos así lo reflejan las estadísticas oficiales que indican que el índice de secuestros en todo el país, durante el mes de abril, alcanzó la cifra más elevada de los últimos tres años.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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Por ciento crecieron los homicidios en relación al mismo periodo anterior
Los cárteles del Pacífico, del Golfo, Los Zetas y la fusión de los Caballeros Templarios con la Familia Michoacana podrían pasar del negocio exclusivo de las drogas a transacciones predatorias con ambiciones de control territorial
Ninguno de los 9 cárteles que motivaron a la administración de Felipe Calderón a la Guerra Contra el Narco han podido ser desarticulados durante el actual periodo de gobierno
En el combate por el control de las plazas, algunas células criminales intentan financiar sus actividades delincuenciales a través del plagio de personas
El mes más negro en cuanto a seguridad pública de la actual administración había sido septiembre del 2016, cuando en todo el país se registraron un total de 2 mil 200 homicidios dolosos
Según cifras oficiales del SESNSP, a nivel nacional ya se habían registrado un total de 455 secuestros, con corte al pasado 30 de abril, y se observa una tendencia al alza
De acuerdo a las cifras oficiales de la federación, el ‘foco rojo’ de los secuestros en el país se ubica en Tamaulipas, en donde en lo que va del año ya se han registrado 90 casos

La delincuencia organizada sigue sin freno junto con las privaciones ilegales a la libertad en México.

La estrategia federal de combate a los delitos de alto impacto parece no tener ningún efecto, al menos así lo reflejan las estadísticas oficiales que indican que el índice de secuestros en todo el país, durante el mes de abril, alcanzó la cifra más elevada de los últimos tres años.

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), al cierre de abril el número de secuestros a nivel nacional fue de 455, que en su mayoría ocurrieron en los estados de México, Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas, siendo este último el que más incidencia registró al contabilizar 30 casos.

El secuestro sigue siendo uno de los problemas más graves de la seguridad pública en nuestro país, dice la activista y presidenta de la organización no gubernamental Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace, quien reconoció falta de voluntad política para terminar con este flagelo de la seguridad pública.

Considera que si los gobiernos estatales hicieran su parte en el combate a este delito de alto impacto, los índices de incidencia podrían ser mucho menores, pero lamentó que los gobiernos estatales no estén en sintonía con el esfuerzo que hace la federación para el combate de este delito, donde la PGR solo atiende el 50 por ciento de los secuestros que se presentan en el país.

De acuerdo a las cifras oficiales de la federación, el “foco rojo” de los secuestros en el país se ubica en Tamaulipas, en donde por tres años consecutivos se mantienen las cifras más elevadas de plagios de todo el país: 237 al cierre del 2016, y en los primeros cuatro meses de este año ya se acumulan 90.

A nivel nacional, de acuerdo a datos proporcionados por la presidenta de Alto al Secuestro, la estadística de secuestros se mantiene alarmante; se registra un promedio de 177 plagios al mes, una incidencia de casi seis eventos delictivos por día, cuya mayor incidencia es en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Guerrero y Estado de México.

En el comparativo que hace la agrupación Alto al Secuestro se establece que el índice de plagios ha sido desproporcionadamente mayor en los primeros cuatro años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, frente al mismo periodo de gobierno de su antecesor Felipe Calderón.

El secuestro se incrementó un 79 por ciento en la presente administración, en comparación con la anterior, según las estadísticas de esta agrupación, en donde se establece que de diciembre del 2012 a diciembre del 2016 se presentaron 8 mil 833 secuestros, mientras que en el periodo de diciembre del 2006 a diciembre del 2010 fueron 4 mil 937 los plagios de personas.

En el acumulado histórico de los últimos tres años del Sistema Nacional de Seguridad Pública se establece que el estado con mayor incidencia de secuestros es Tamaulipas, en donde sólo entre 2014 a 2016 se registraron un total de mil 127, lo que representa casi el 12 por ciento de todos los plagios acumulados hasta diciembre pasado en todo el país, en el actual periodo federal de gobierno.

Solo en los primeros cuatro meses de este 2017, en Tamaulipas ya se han presentado un total de 90 secuestros, 20 ocurrieron en el mes de enero, 15 en febrero, 25 en marzo y 30 en el mes de abril. Esta última cifra es la más elevada de lo que va del año para cualquier estado del país.

Tamaulipas, líder en secuestros

Después de Tamaulipas, según las cifras federales de incidencia de secuestros, se encuentran el Estado de México, en donde el promedio mensual de delitos oscila entre los 15 a los 17 eventos denunciados cada 30 días, lo que hace que el número de secuestros ocurridos en el primer cuatrimestre del 2017 ya llegue a 64, y la suma del 2014 al 2016 sea de 660.

El tercer estado que destaca en cuanto al número de secuestros en lo que va de este año, es Veracruz, en donde ya suman 70 plagios. En esta entidad el acumulado histórico es alarmante: en tres años, del 2014 al 2016, hubo 416 secuestros, sólo de los que conoce la PGR por tener injerencia en ellos células de la delincuencia organizada.

A nivel nacional con datos de todos los estados, según las cifras oficiales del SESNSP, con corte al 30 de abril pasado, ya se habían registrado un total de 455 secuestros, en donde se observa una tendencia al alza, pues en el mes de enero fueron 110, en febrero la cifra se redujo a 107, pero en marzo y abril la estadística registró 119 plagios en cada uno de esos meses.

Cabe señalar que los datos expuestos públicamente por el Sistema Nacional de Seguridad sólo refieren a los eventos denunciados ante instancias del agente del Ministerio Público de la federación, pero se estima que dos de cada 10 secuestros no son denunciados, lo que supone que las cifras de este fenómeno podrían ser mayores.

Por eso, agrega Isabel Miranda de Wallace, urge que a nivel nacional se defina un plan nacional de combate a este delito, en donde consideró que es necesario que se unifiquen protocolos, salarios, capacitación y número de policías investigadores para encarar este problema que sigue siendo el “Talón de Aquiles” de la seguridad pública en todo el país.

Estados con mayor incidencia en homicidios

De acuerdo a las cuentas oficiales, durante el pasado mes de abril los índices en este delito en todo el país llegaron a un total de 2 mil 184 asesinatos

203

Estado de México

189

Guerrero

154

Baja California

>> 148

Sinaloa

>> 133

Guanajuato

>> 122

Jalisco

>> 120

Chihuahua

>> 113

Michoacán

>> 111

Oaxaca

>> 102

CDMX

Abril, el mes más violento

El fracaso de la estrategia nacional de seguridad del Gobierno federal no sólo se evidencia en las cifras de los secuestros registrados; existen otros indicadores que apuntan a esa posibilidad, como el que refiere a la cantidad de homicidios dolosos, la mayoría por ejecución, que indican que el mes de abril fue el segundo mes más sangriento en lo que van de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.

Hasta ahora, el mes más negro en cuanto a seguridad pública de la actual administración, había sido el de septiembre del 2016, cuando en todo el país se registraron un total de 2 mil 200 homicidios dolosos, la mayoría de ellos ocurridos en Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz, Chihuahua, Baja California y la Ciudad de México.

Solo en el mes de abril de este 2017, de acuerdo a las cuentas oficiales, en todo el país se registraron un total de 2 mil 184 asesinatos, cifra que contrasta con los homicidios documentados en abril del 2016, cuando se contabilizaron un total de mil 985 muertes violentas por ejecución, es decir, los homicidios crecieron en más de un 10 por ciento en relación al mismo periodo anterior.

Las cifras de homicidios dolosos del mes de abril pasado contrastan con las estadísticas de todos los meses del 2015, cuando la cifra de homicidios dolosos más elevada se registró en el mes de enero con mil 582 asesinatos, y con la de mayo del 2014, que también fue la más elevada de ese año, cuando se registraron mil 589 ejecuciones; en el 2013 el mes más violento fue marzo con mil 601 homicidios dolosos.

Las entidades que mayor incidencia de homicidios dolosos registraron durante el mes de abril recién pasado son Baja California con 154, Chihuahua con 120, Ciudad de México con 102, Guanajuato con 133, Guerrero con 189, Jalisco con 122, Estado de México con 203, Michoacán con 113, Oaxaca con 111, Sinaloa con 148 y Veracruz con 145, en donde se concentró el 70.5 por ciento de todos los homicidios registrados en país, en este mismo mes.

Disputa de cárteles, el factor

De acuerdo a fuentes extraoficiales de la Procuraduría General de la Republica, el índice de homicidios y secuestros que se ha registrado al alza durante el mes de abril pasado no tiene otra explicación que la disputa de los cárteles de las drogas, toda vez que la mayor parte de homicidios se registra en aquellos estados en donde se dan choques frecuentes de uno o más grupos criminales.

El aumento en el índice de secuestros también se atribuye a la disputa por el control de las plazas, en donde algunas células criminales intentan, a través del plagio a personas de la sociedad civil, financiar sus actividades delincuenciales, ante la imposibilidad de ejecutar el trasiego de drogas por la presencia de células criminales contrarias, dijo un funcionario de la PGR.

Sólo así se entiende que, en Baja California, en donde la disputa es entre el Cártel de Sinaloa y el de los Caballeros Templarios, en los primeros cuatro meses de este año ya sean 612 los ejecutados; la disputa en Chihuahua, entre los cárteles de La Línea y el Cártel de Sinaloa ha dejado en el primer cuatrimestre de este año un total de 594 personas asesinadas.

Lo mismo ocurre en Guanajuato, donde los Zetas disputan el control a La Familia, confrontación que ha dejado ya 459 ejecutados; en Guerrero sucede lo mismo, donde la disputa entre el Cártel de Los Beltrán Leyva contra Los Caballeros Templarios, Los Zetas y el Cártel del Golfo han dejado 739 personas muertas de manera violenta.

A lo anteriores también se suman Jalisco, Michoacán y Estado de México, donde la principal disputa es entre el Cártel Jalisco Nueva Generación contra los cárteles de Los Caballeros Templarios, Del Golfo y La Familia, lo que ha dejado en los primeros cuatro meses de este año un total de mil 719 ejecutados.

Las estadísticas oficiales del SESNSP, indican que, hasta el 30 de abril de este año, el número total de homicidios ya llegaba en todo el país a 14 mil 890, de los que 8 mil 705 fueron registrados como ejecuciones, mientras que otros 6 mil 185 homicidios fueron calificados como culposos; a la cuenta de 455 secuestros documentados, se agregan también mil 941 extorsiones.

Las entidades del país con mayor cantidad de extorsiones denunciadas en lo que va de este año, atribuidas también a la delincuencia organizada hasta el 30 de abril pasado, son el Estado de México con 324, Nuevo León con 252, Jalisco con 217, Veracruz con 168, Ciudad de México con 158, Tabasco con 106 y Baja California Sur con 100, donde se concentra el 68.2 por ciento del total de estos ilícitos.

La estrategia federal de combate a la delincuencia para abatir los índices de violencia en México no ha dado resultado; una de las razones que apuntan hacia el fracaso de la política de seguridad, son los altos índices de corrupción en las instituciones encargadas de esta tarea.

Lo anterior es la conclusión a la que llegan investigadores y especialistas en materia de seguridad, quienes integraron el documento “Atlas de la Seguridad y la Defensa de México” en su edición 2016, elaborado por el Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (CASEDE) en coordinación con el Instituto “Belisario Domínguez”.

“(Se) debe reformar muchas instituciones y combatir la corrupción con el fin de disminuir los niveles de violencia”, reconoce el documento que fue entregado al Senado de la República, editado por Raúl Benítez Manaut y Sergio Aguayo Quezada, “la corrupción predomina en los cuerpos policíacos y (en) el sistema de justicia”.

Como muestra de que la estrategia nacional de seguridad se encuentra en el punto del fracaso, se establece que ninguno de los nueve cárteles que motivaron a la administración del presidente Felipe Calderón la Guerra Contra el Narco, han podido ser desarticulados durante el actual periodo de gobierno, y que más bien han surgido nuevos grupos armados que se han sumado en una especia de alianza.

A la fecha, según el documento, existen en México nueve cárteles que se encuentran aliados con 36 grupos armados en todo el país. Cuatro de esas organizaciones criminales tienen la capacidad de transitar hacia la estructura de una mafia al estilo italiano, debido a que cuentan con una formación ideológica que se suma a sus fortalezas institucionales, económicas y de presencia social.

De acuerdo al análisis de Antonio Luigi Mazzitelli, las cuatro organizaciones criminales que podrían transformar sus operaciones a manera de la mafia italiana, al pasar de sus intenciones casi exclusivas en los negocios de las drogas “a organizaciones de tinte predatorio con claras ambiciones de control territorial”, son los cárteles del Pacifico, del Golfo, Los Zetas y la fusión de los Caballeros Templarios con la Familia Michoacana.

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