Siglo y medio para acabar con la pobreza
La marginación en la que viven la mayor parte de los mexicanos se ha convertido en uno de los problemas más graves del país que tendrá que resolver el próximo gobierno, ya que actualmente una familia en esta situación tardaría más de cuatro generaciones en poder mejorar sus condiciones
Eduardo Buendia[kaltura-widget uiconfid=”38728022″ entryid=”0_x1gaflpv” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /] Nacer, vivir y morir pobre parece ser el destino de miles de mexicanos que sufren la marginación todos los días y que por más esfuerzos que hagan no pueden salir adelante.
A un niño que proviene de una familia en situación de pobreza le llevaría 150 años salir de ella, revela el estudio ‘¿Un ascensor social roto? Cómo promover la movilidad social’, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la cual, según sus proyecciones, no lo harán a menos que pase un siglo y medio de trabajo; es decir, 4.5 generaciones.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el 2016 vivían en México 53.4 millones de personas en situación de pobreza, de los cuales 9.4 millones se encontraban en pobreza extrema; lo que significa que la población con más carencias en el país representa el 43.6 por ciento del total.
Uno de los principales motivos de la pobreza se encuentra en el tema de los ingresos que reciben las familias, asegura Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval.
“De 1992 a 2016 el ingreso promedio de las familias es casi el mismo. Y esa variable es una de las más relevantes para entender la evolución de la pobreza. Entonces eso nos ha impedido reducirla”, explica.
El problema de la pobreza en el país se encuentra acompañado de la desigualdad, sin embargo, el gobierno federal se ha empeñado en solamente combatirla, pero no en presentar estrategias para disminuir las brechas que derivan en la marginación de las familias, indica Gonzalo Hernández.
“El país no se ha planteado como objetivos concretos cerrar las brechas de desigualdad. Se ha planteado reducir la pobreza, y por ello los programas sociales buscan aumentar este piso para todos, y que todo el mundo viva en una casa que no esté en malas condiciones, que vaya a la escuela por lo menos hasta preparatoria y tenga servicios de salud; pero no nos hemos planteado objetivos en términos de desigualdad. Y por lo tanto, el tema de brechas me parece que no ha estado presente”, agrega el secretario ejecutivo del Coneval.
El estudio señala que en un periodo de cuatro años, del total de personas que fueron analizadas, el 60 por ciento que se encontraba en los ingresos más bajos ahí se mantuvieron; mientras que el 70 por ciento de los más ricos permanecieron igual.
Las carencias de este sector de la población son diversas, entre las que más padecen las personas pobres mexicanas se encuentran el acceso a la seguridad social, a la alimentación, a los servicios básicos de vivienda y a la educación.
Las propuestas del nuevo gobierno
Gabriela Ramos, directora general de la OCDE en México, concluyó que las propuestas del nuevo gobierno federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador para combatir la pobreza y la desigualdad son necesarias.
El Proyecto Alternativo de Nación 2018-2024 de López Obrador señala que “México no puede hacer frente al resto de sus desafíos con más del 50 por ciento de su población en situación de pobreza”.
Entre las propuestas del tabasqueño para combatir el rezago salarial en el que viven miles de familias en el país se encuentran brindar apoyos económicos para jóvenes y personas de la tercera edad mediante becas y pensiones.
El morenista ha mencionado en diversos discursos su propósito de duplicar el apoyo federal que actualmente otorga a las personas de la tercera edad; mientras que en el caso de los jóvenes ha dicho que se garantizarán los lugares en las escuelas de nivel superior para aquellos que quieran estudiar y fomentará un programa social en el que se les inserte a laborar en el sector empresarial como aprendices.
La medida tiene la intención de que el salario mínimo aumente para que supere el umbral necesario para cubrir gastos básicos y de esa forma las familias mexicanas salgan de la pobreza.
Con la presentación del estudio, la OCDE lanzó recomendaciones para México con el propósito de combatir este problema.
Entre las sugerencias se encuentra la de continuar mejorando el acceso y calidad de los servicios en las zonas más desfavorecidas del país, incluyendo la calidad de las escuelas, y simplificar los procedimientos administrativos de programas sociales con el objetivo de que se garantice el acceso para las personas más necesitadas.
La OCDE también recomendó al gobierno federal expandir los programas que fomenten el empleo productivo enfocado a la mujer e implementar acciones que generen el aumento de la inclusión en el mercado laboral enfocado a empresas que utilizan el empleo informal.
“Acabar con la pobreza es apenas superar el piso más bajo para un desarrollo pleno, entonces lo que estamos diciendo es que no nos conformemos, y que no se conforme el siguiente gobierno con bajar la pobreza, que ya de por sí es un reto, pero que no sea el único. Porque hace falta una visión a largo plazo”, refiere Gonzalo Hernández del Coneval.
Los lugares más marginados
Entre los años 2012 y 2016 hubo una disminución de la pobreza del 2 por ciento a nivel general en el país luego de que se empleara una nueva metodología para su evaluación, misma que fue criticada por organizaciones como Oxfam, sin embargo, también hubo estados de la República en donde la marginación no bajó, sino que se recrudeció.
En Veracruz, por ejemplo, en el 2012 habían 4.1 millones de personas pobres que conformaban el 52.6 por ciento de su población; para el 2016, la cifra creció a 5 millones, afectando al 62.2 por ciento de sus habitantes.
Algo similar sucedió en Oaxaca, donde en el 2012 el 61.9 por ciento de su población vivía en pobreza -2.4 millones de personas-; para el 2016, esta problemática social afectó al 70.4 por ciento -2.8 millones de oaxaqueños
El aumento de la pobreza también se resintió en Morelos, el Estado de México, Chiapas, Tabasco y Michoacán.
En contraste, las entidades donde la pobreza sí disminuyó en los primeros cuatro años del gobierno de Enrique Peña Nieto fueron Sinaloa en un 8.6 por ciento, Baja California Sur en un 8.1 por ciento, Durango en un 7.5 por ciento, Quintana Roo en un 7 por ciento y Aguascalientes en un 6.5 por ciento.
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