El operativo para las detenciones de migrantes en territorio nacional se sigue endureciendo. Ayer en tres hechos distintos, autoridades mexicanas detuvieron a 61 indocumentados en Chiapas.
Elementos de la Guardia Nacional apoyaron a agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) en la inspección de un camión de carga en el que eran llevados 40 centroamericanos en el municipio de Tonalá.
Horas después, en el tramo carretero Suchiate-Tapachula, las autoridades mexicanas encontraron a siete indocumentados haitianos que viajaban en un camión de transporte público, los cuales fueron trasladados a la Estación Migratoria Siglo 21.
En un tercer hecho, la Fiscalía General de la República (FGR) aseguró a 14 migrantes que viajaban en un autobús de pasajeros en el Municipio de Playas de Catazajá, al norte de la entidad.
El vehículo con número económico 1306 de la empresa ADO fue revisado en el tramo carretero Villahermosa- Escárcega. Los agentes federales detuvieron al conductor de la unidad, mientras que los extranjeros de El Salvador y Honduras, entre ellos seis menores de edad, fueron entregados al INM.
Aumentan elementos
Al respecto, el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, reconoció que tras el acuerdo alcanzado con Estados Unidos en materia migratoria incrementaron el número de elementos de la Guardia Nacional que tenían contemplados para la frontera sur del país.
“Se anticipó el despliegue, pero ya estaban programados. Agregamos algunas regiones, un par de regiones, pero ya teníamos calificadas como prioritarias la mayor parte de ellas. Aumentamos de 4 mil 500 a 6 mil elementos porque ampliamos la zona de cobertura hasta llegar al Istmo de Tehuantepec.
“Lo que hicimos fue tomar elementos de otras áreas de todas las corporaciones que están participando en la Guardia Nacional para mandarlas y cumplir en el sureste sin afectar a otras regiones también calificadas de prioritarias, hay más elementos de la Marina, del Ejército y de la Policía Federal”, dijo Durazo.