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De acuerdo a los informes oficiales, a la práctica de quedarse con el dinero para la renta de módulos se le llama “comodato”
Entre los nombres, Víctor Hugo Lobo, Alejandro Piña y Antonio Padierna, cuñado de René Bejarano
Las prerrogativas se reparten igual en todos los partidos y muchos ni siquiera saben a qué tienen derecho por su cargo
De los 66 diputados, al menos 40 reciben los 15 mil pesos de renta para su módulo aún cuando los inmuebles son prestados o de su propiedad
Desde el 17 de septiembre de 2012 a la fecha, la ALDF ha erogado más de 10 millones de pesos en los Módulos de Atención, Orientación y Queja Ciudadana que en algunos casos ni existen
La VI Legislatura local arranca hoy, de manera formal, su segundo periodo ordinario de sesiones, sin una agenda legislativa definida. En cambio, el saldo que arroja está empañado por su baja productividad y los excesivos ingresos de los legisladores.
Los 66 integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) mantienen las mismas canonjías de sus antecesores y, desde su toma de protesta, no se han registrado grandes reformas en la ciudad. Es más, un repaso muestra, primero, que las iniciativas de ley aprobadas hasta ahora– y que son de fondo–provienen de dictámenes que dejó pendientes la V Legislatura o en su defecto derivan de hechos lamentables como los desmanes del 1 de diciembre pasado.
En segundo lugar, las reuniones de Comisiones y Comités han sido escasas, incluso, hay algunas que solo se instalaron y en ellas no se ha discutido un solo tema.
Tercero, el PRD, que es la fracción mayoritaria no logró consensos en su reunión plenaria, que se llevó a cabo el pasado fin de semana, un día después de la fecha que marca el Estatuto de Gobierno para empezar el segundo periodo ordinario de sesiones.
En cuarto lugar, pese a que este el periodo ordinario más corto del año (mes y medio) los diputados se tomaron el puente del 21 de marzo y prevén hacer lo mismo en semana santa.
Quinto, los ingresos a los que tienen derecho los diputados locales son los mismos que tenían los asambleístas anteriores: firmaron una serie de acuerdos para no aumentarlos ni disminuirlos.
Sexto, las prerrogativas son el instrumento por el cual los diputados obtienen casi todos sus recursos sin tener que transparentarlos y se reciben por dos vías: grupo parlamentario y tesorería.
Por último, incluso en el interior de los grupos parlamentarios no hay claridad en el número de prerrogativas que reciben y sus respectivos conceptos.
El despilfarre
Desde el 17 de septiembre de 2012 a la fecha, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal ha erogado más de 10 millones de pesos en los Módulos de Atención, Orientación y Queja Ciudadana.
La normatividad interna señala que cada uno de los 66 legisladores que tiene la Ciudad de México tienen derecho a instalar un centro de atención vecinal en la zona territorial donde operan.
Esto incluye a los de mayoría relativa (uninominales) y los de representación proporcional (plurinominales), que, en sentido estricto, no tienen un territorio que trabajar.
Sin embargo, a todos se les otorga vía de la Tesorería General de la ALDF, un total de 32 mil 190 pesos mensuales para los gastos que implican atender a las demandas de la ciudadanía.
De acuerdo con los informes internos de ese órgano de control, el desglose de estos recursos queda de la siguiente forma: 15 mil pesos para la renta de un módulo, 10 mil 183 para el gasto de la atención ciudadana y 7 mil pesos más para el pago de los servicios.
En los dos primeros no existe ninguna obligación que los obligue a justificar el destino final de las prerrogativas. Solo el último (7 mil) debe acreditarse con recibos de luz, agua, teléfono, Internet… pero aún así no todos lo hacen.
Uno de los rubros que legalmente está permitido, pero que éticamente es incorrecto, es el de los 15 mil pesos que se entregan a los asambleístas para la renta de un módulo de atención ciudadana.
Y es que de los 66 diputados, hay al menos 40 que reciben los 15 mil pesos de renta aún cuando han informado que los inmuebles registrados como módulo son prestados o de su propiedad.
Esto significa que un legislador que habilitó como módulo un inmueble prestado, se queda con los 15 mil pesos, dinero que va a dar directamente a sus bolsillos.
Y, en caso de que un diputado consiga un inmueble rentado por menos de la cantidad fijada, se queda con el cambio.
El documento que elaboró la Dirección de Registro y Control de Módulos, y que fue enviado a la Tesorería General, señala que legisladores de todos los partidos están en este caso.
El informe identificado con el número DRCM/VIL/04/13 denomina a esta figura “Comodato”, pero en términos llanos se refiere a préstamo.
Y de esta lista, hay dos legisladores que ni siquiera tienen un Módulo de Atención, Orientación y Queja Ciudadana y cobran los 32 mil 190 pesos, según la información oficial.
Se trata del ex jefe delegacional en Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Logo Román, en Venustiano Carranza, Alejandro Piña y del asambleísta Antonio Padierna Luna, cuñado de René Bejarano.
En los tres casos, la página oficial de la ALDF señala que no hay dirección oficial de sus módulos, caso contrario al del legislador Eduardo Santillán, que a pesar de que en los informes no tiene dirección, en el sitio de Internet de este órgano colegiado si hay una.
Es necesario precisar que en la V Legislatura habían cuatro prerrogativas de Tesorería que en conjunto sumaban 44 mil 333 pesos; lo que significa que los nuevos diputados sufrieron un recorte de más de 10 mil pesos mensuales o que simplemente ya no se reporta.
Los documentos indican que los recursos comprenden el rubro de Asignación de Módulo (10 mil 183 pesos), Fondo Revolvente (7 mil), Gastos de Operación (12 mil) y Renta de Módulos (15 mil 150 pesos).
Mientras que, para el personal de honorarios asignados a dichos inmuebles, la ALDF contempla cuatro asesores por asambleísta, de nivel HD7 al HD11, con bono y aguinaldo; sin embargo, los diputados locales pueden adecuar sus contrataciones en monto y número, siempre y cuando no superen el presupuesto, los 50 mil 235 pesos al mes.
Entrevistados al respecto, la mayoría de los actuales legisladores afirmaron no tener claridad en el número de prerrogativas a las que tienen derecho.
Pero sin contar marzo, han recibido en conjunto 9 millones 560 mil 430 pesos.
Sin agenda
Una vez iniciado el periodo ordinario de sesiones y a unas horas de que arranquen las reuniones del Pleno, los perredistas tienen diferentes prioridades, tanto es así que, en la encerrona del fin de semana pasado, nadie quiso abrir su agenda de trabajo.
Por el contrario, solo se dedicaron a hablar e las iniciativas que ya se presentaron, de las que se están discutiendo, pero no de las que están por entrar.
La diferencia entre los bejaranistas y los afines al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quedaron de manifiesto y simplemente no se tiene rumbo.
Es más, fuera de la encerrona, la fracción parlamentaria del PRD nunca se ha reunido para definir el rumbo de la ciudad. Solo en tres ocasiones que el mandatario local los invitó a comer.
Y en consecuencia, el PAN, PRI y demás partidos tienen listos sus paquetes de iniciativas pero ya no dependen de las acciones de gobierno del PRD, sino de los intereses de cada grupo.
