Sin cambios a la Constitución
La propuesta de reforma energética del PRD no requiere de reformas constitucionales. Así lo han advertido y por eso el proyecto está enfocado en una gran reestructuración administrativa de Petróleos Mexicanos.
Se tiene que cambiar de manera paulatina el régimen fiscal de la paraestatal, darle autonomía presupuestal y autonomía de gestión. Esos son los tres grandes ejes sobre los que basan la propuesta perredista.
Armando EstropLa propuesta de reforma energética del PRD no requiere de reformas constitucionales. Así lo han advertido y por eso el proyecto está enfocado en una gran reestructuración administrativa de Petróleos Mexicanos.
Se tiene que cambiar de manera paulatina el régimen fiscal de la paraestatal, darle autonomía presupuestal y autonomía de gestión. Esos son los tres grandes ejes sobre los que basan la propuesta perredista.
Defenderán en el sector eléctrico a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantenga su facultad de producir, transmitir y comercializar la energía eléctrica en el país.
Además de que promoverán una Ley para tener un control sobre los excedentes petroleros que en el partido consideran han sido despilfarrados en los sexenios del PRI y el PAN.
Esta ley se presentaría de forma paralela y pretende la creación de un fondo con los excedentes que sería utilizado sólo para emergencias en el país.
El documento será dado a conocer este lunes por el líder moral de ese partido, Cuauhtémoc Cárdenas, como único orador, en el Monumento a la Revolución.
Será él el encargado de anunciar que no requiere cambios a los artículos 25, 27 y 28 como lo ha propuesto el gobierno federal, incluso aludiendo a su padre el expresidente Lázaro Cárdenas.
Primero habrá un homenaje al autor de la expropiación petrolera, se escuchará el discurso que el General Cárdenas dio el 18 de marzo de 1938 cuando la expropiación petrolera.
El Senador perredista, Luis Sánchez, integrante del grupo redactor de la reforma, asegura que los números de Petróleos Mexicanos son positivos pero la carga fiscal es enorme, así como la corrupción y las malas prácticas.
El ex alcalde del municipio de Nezahualcoyotl en el Estado de México adelanta que “privatizar es una traición a la patria, a todos los mexicanos”.
Alude a que hace apenas un par de días en Estados Unidos representantes de Pemex presentaron un documento a inversionistas de esa nación en la que detallan la firme posición que la paraestatal tiene como empresa.
Sin embargo en México, dice, han querido fomentar un estado lamentable a fin de que la gente se convenza de que urge el capital privado en ciertas áreas.
“No se requiere de inversión privada. Tenemos que hacer de Pemex no un organismo público descentralizado, tenemos que hacer de Pemex una empresa pública”.
El régimen fiscal
Actualmente Petróleos Mexicanos paga de el 71 por ciento de sus ingresos a la Secretaría de Hacienda. El cálculo del PRD es que esto representa una cantidad de aproximadamente 450 millones de pesos diarios.
“Pemex nos paga 71 por ciento de impuestos, está obligada a pagar al día cerca de 450 millones de pesos. Y cada semana nos da casi 4 mil 600 millones de pesos, cada lunes, porque así se establece, y así se la lleva. Ha habido ocasiones en las que Pemex ha tenido que contratar deuda para poder pagar impuestos”
Con esa carga fiscal, alerta Sánchez, es imposible hacer rentable una empresa por mejores resultados que tenga. Por eso es imperativo reducir esa carga, advierte. La forma en que en la propuesta perredista está planteado es reducir 9 puntos porcentuales al porcentaje de carga fiscal en un lapso de 5 años. Es decir quitarle el peso del pago de impuestos de manera paulatina en un punto porcentual que por año se vaya acumulando a partir del próximo año y hasta el 2018 o 2019, cuando se logren los 9 puntos porcentuales que plantea la reforma perredista.
Cada punto porcentual , explica, los perredistas calculan que representan 30 mil millones de pesos que podrían invertirse en desarrollo de tecnología, exploración, refinación y petroquímica.
En cinco años esto sumaría 150 mil millones de pesos que serían reinvertidos en Petróleos Mexicanos. Ahí, en esa cifra se detendría la estrategia de reducir la carga fiscal generando esa suma fija para la empresa cada año a partir de que se logre la meta. Para lograr esto, indica el ex diputado federal, la Secretaría de Hacienda tendría que dejar de confiar en los ingresos de PEMEX y ponerse a cobrar los impuestos que no cobra o que condona a grandes empresas sin dar mayores explicaciones.
“En el 2018 estaría en 62.5 por ciento más o menos la carga fiscal, y el asunto también es que no se le puede hacer un boquete a la Secretaría de Hacienda, pero aquí viene lo otro, la Secretaría de Hacienda tiene que ir a cobrar los impuestos que no cobra. Que es desde siempre.
“Este sistema tributario lo hizo el PRI, lo mantuvo el PAN, no se atrevió a moverle nada y me refiero al régimen consolidado y a la exención de impuestos”.
Autonomía presupuestal
La empresa más importante del País tiene que tener libertad de armar su propio presupuesto. Se podría darle total libertad pero en el PRD decidieron que la reforma que presentarán establezca la libertad de que Pemex haga su propio presupuesto y lo entregue a la Cámara de Diputados para su aprobación.
Además se busca que haya una apertura a que la paraestatal tenga acceso a todo tipo de créditos a fin de incrementar su rentabilidad y acelerar proyectos que ahora tienen que ser autorizados por la Secretaría de Hacienda.
Uno de los temas que más le interesan al PRD es que se hagan una serie de modificaciones a fin de que Petróleos Mexicanos se pueda financiar presupuestalmente también con las Afores de los trabajadores.
El Senador asegura que son aproximadamente 2 billones de pesos que podrían nutrir las finanzas de la paraestatal dando un alto porcentaje de garantías a los trabajadores.
“Se requiere más dinero, entonces podemos ver las Afores, quitémoselas a los que hoy están especulando, y parte de esas afores que son 2 billones de pesos invirtámoslas en el petróleo, que más garantía tendrán los trabajadores que su dinero esté en el petróleo. Hay dos garantías mundiales: petróleo y oro. Hagámoslo”.
Sánchez vuelve a la carga contra la privatización y asegura que las empresas que vengan a invertir no traerán liquidez de dinero, sino créditos a garantía de que será un negocio rentable. Por eso insiste, si hay negocio que sea para los mexicanos.
Autonomía de gestión
Para el PRD la Secretaría de Hacienda tiene que sacar las manos de Petróleos Mexicanos.
“Hacienda no ve en Pemex una empresa, ve una caja grande, no una caja chica como se dice, ve una caja grande. Y lo que siempre está estableciéndose en Pemex es el criterio de Hacienda.
“Esto tiene que cambiar, Hacienda no puede tener más las riendas de Pemex, y eso es lo que estamos cambiando”.
Como parte de la autonomía gestión los perredistas proponen una reducción al Consejo de Administración de la paraestatal y en donde no haya lugar para los representantes que ahora tiene el sindicato, presidido por el perredista y polémico por su riqueza, el senador, Carlos Romero Deschamps. Como parte de esta reestructuración sería con medidas anticorrupción.
La idea es pasar de los 15 consejeros que hay ahora, a sólo 9 consejeros que sean quienes coadyuven a la toma de decisiones. Que sea presidido por la Secretaría de Energía y que la Comisión Federal de Electricidad tenga un asiento junto a siente consejeros profesionales.
Los perredistas están listos para discutir y llevar a fondo estas propuestas. El aval de Cuauhtémoc Cárdenas los fortalece y aseguran que no cederán en su postura de no modificar la Constitución.
“No tenemos necesidad de traer a nadie para compartir la riqueza”, advierte Luis Sánchez.