Las dudas sobre el pasado del exsecretario de Turismo Jesús Gallegos Álvarez contrastan con los nulos resultados en la investigación del funcionario caído.
Por un lado, la ausencia de la figura de fiscal general ha servido de excusa para no brindar mayores detalles sobre la muerte de Gallegos Álvarez.
Sin embargo, más allá del nuevo andamiaje institucional, existe un problema de mala comunicación e información entrecortada que desde el día en que ocurrió la muerte del funcionario se dejó crecer.
A muchos llamó la atención que hasta cuatro días después de la muerte del secretario de Turismo, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz diera sus primeras declaraciones sobre el tema.
Ahí se deslindó del recién abatido y aseguró que apenas lo había visto una vez cuando era alcalde.
No explicó cómo, ni porqué llegó a la Secretaría de Turismo, ni quién lo recomendó. Días antes expresó sus condolencias vía Twitter.
El gobierno del estado matizó la información de Gallegos Álvarez con la presentación de un decálogo de austeridad. Ayer mismo fueron entregados vehículos de los exfuncionarios de primer nivel a fin de ser rematados, como parte de estas medidas de austeridad.
Además, de manera precipitada se tomó protesta al contralor y con ello se instruyó a la dependencia a cargo de Juan José Bañuelos Guardado, que a la brevedad se publiquen los resultados sobre los malos manejos de la administración pasada en áreas sensibles como programas de salud, desarrollo humano, infraestructura, seguridad y deportes.
El anuncio de las auditorías contrastó con la escueta información que la Fiscalía Central brindó en los mismos días.
El día de la muerte del secretario de Turismo, el Secretario General de Gobierno, Arturo Zamora, fue quien dio las primeras declaraciones.
Y sin una línea de investigación clara, el funcionario descartó que el asesinato tuviera que ver con el nombramiento en Turismo.
La versión trascendió hasta la oficina de la Fiscalía Central a cargo del recién nombrado José Luis Castellanos, cuyas declaraciones dejaron más dudas que respuestas:
“Tenemos cinco días trabajando los miembros de este gabinete, sería temerario pensar que en cinco días se ha generado una situación de su ejercicio como funcionario como para que se genere un problema como éste, de ahí se desprende que pudieron ser situaciones de índole personales o de actividades empresariales o de su vida misma que pudieron generar esto, no especulemos.
“Él era un empresario que se dedicaba a este tipo de actividades, nos hace suponer que no es el móvil su actividad como secretario de Turismo, ya lo dije, solo tenemos cinco días en el cargo y si a mí me pasa algo mañana va a ser, no por las actividades de aquí, sino por otras cosas, y no por éstas”, refirió el fiscal central.
Se le cuestionó sobre versiones extraoficiales sobre un intento de secuestro, el fiscal tajantemente dijo “ya fue considerado y revisado, y no es cierto.
“No hay un solo indicio de que ello haya sucedido, el hoy occiso formaba parte de un grupo 22 de abril, un grupo de empresarios que hicieron algunas actividades para cuidar sus seguridad y el único dato es que hace 6 o 7 años balearon su oficina, pero a su oficina, no a él”.
La fiscalía no volvió a mencionar el asunto ni refirió si eso forma parte de una línea de investigación.
En esa rueda de prensa el fiscal central se comprometió a que darían informaciones cada dos horas al día siguiente, lo cierto es que solo se ofreció una rueda de prensa, que se retrasó más de dos horas en iniciar y en la que volvieron a presentar pruebas periciales.
Dejaron de lado el tema del móvil. Se limitaron a contestar cuatro preguntas. El fiscal central no volvió a hablar.
La oficina de Comunicación Social no quiso informar sobre las exequias del difunto. El círculo cercano al gobernador Aristóteles Sandoval no asistió a la misa.
Reporte Indigo ha revelado una serie de negocios en los que Gallegos Álvarez estuvo involucrado y que demuestran inversiones multimillonarias que podrían estar vinculadas al lavado de dinero.