El sismo en las redes
El sismo del 19 de septiembre permitió demostrar que las redes sociales son más que un simple entretenimiento. Los internautas las convirtieron en un medio de ayuda para validar información, buscar personas y juntar víveres para revertir la catástrofe. Éstas también serán el medio para exigir cuentas y hacer escucharla voz de la ciudadanía
Imelda García[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_x8bdpl14″ responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /]
El sismo del 19 de septiembre movió no sólo la tierra, sino también a los ciudadanos que encontraron en las redes sociales una forma de informarse, organizarse y participar.
A diferencia de la crisis provocada por el terremoto de 1985, cuando la única referencia de información era la televisión o la radio, en los sismos del 2017 la gran vía de comunicación fueron las redes sociales.
Movimientos e iniciativas diversas surgieron apenas unas horas después con intenciones tan distintas como verificar la información que se daba a conocer en redes, organizar contingentes de voluntarios, pedir ayuda específica y hasta buscar o encontrar casas con rentas solidarias para quienes perdieron su vivienda.
Las redes también fueron utilizadas para denunciar actos indebidos, intentos de control de las autoridades y, del otro lado, propagar rumores y falsas noticias sobre derrumbes, nuevas réplicas o historias de falsos daños.
El sismo del 19 de septiembre del 2017 fue el terremoto que sacudió no sólo a las redes sociales, sino a los jóvenes millennials que hicieron de ellas una de sus principales herramientas de rescate y cuya generación pasó de la interacción virtual a la acción física.
Una nueva conciencia llegó para los ciudadanos: mediante las redes sociales se puede llegar a organizar aquellos lugares o actividades donde el Estado es incapaz.
Enseñó a los ciudadanos que además de entretener también pueden ser utilizadas como poderosas herramientas de comunicación y organización.
Verifican la tragedia
El 19 de septiembre a las 13:14 horas, Carlos Castellanos, un joven músico e investigador de 28 años, trabajaba en su departamento, en la zona de Coyoacán, cuando la tierra comenzó a temblar.
Salió corriendo del edificio y al ver la violencia con la que se movía el suelo supo que el movimiento de ese día traería consecuencias terribles a la Ciudad de México.
Junto a unos vecinos salió en su bicicleta a recorrer algunas zonas cercanas y llegó a un edificio en obra donde se hallaban tres trabajadores atrapados. No pudo continuar ahí porque recibió el mensaje de un amigo diciéndole que su sobrina estaba atrapada “en la primaria que se había caído”.
Se movió entonces al colegio Enrique Rébsamen en la zona de Coapa ubicada en la delegación Tlalpan, donde se encontró de frente con la muerte. Tras varias horas ahí Carlos recibió otro mensaje de su amigo diciéndole que su sobrina estaba en otra escuela. Con alivio, se encontró con ellos.
Se fue después a otros lugares donde habían reportado derrumbes en redes sociales que al final resultaron falsos.
Fue entonces que Carlos y otros conocidos se pusieron de acuerdo para ir a comprobar los reportes de derrumbes, de petición u ofrecimiento de ayuda y de llamado de voluntarios para diversas actividades.
“Era un caos, había mucha desinformación, así que decidimos repartirnos por zonas para verificar la información. A mí me tocó la que se llamó ‘Zona Cero’, donde está el CUM (Centro Universitario México), Gabriel Mancera, Edimburgo, Concepción Béistegui y Heriberto Frías, lugares que estuve monitoreando.
“Entonces había que ir a ver si los reportes eran ciertos y se me ocurrió grabar videos de las personas encargadas de los puntos para que ellos mismos dijeran lo que necesitaban y la vigencia de esas necesidades. Y así se empezó a dar la comunicación”, narró Carlos.
Al mismo tiempo empezó a formarse la red de internautas que a través de la cuenta @Verificado19S o diversos hashtags que servían para dar como buenos los reportes se creó el grupo que conectaba con quienes estaban presentes en los lugares y eran encargados de verificar y difundir las peticiones de ayuda.
“Si alguien mandaba un mensaje de ayuda teníamos que ir a ver al lugar que éste fuera real; una vez que se comprobaba, se mandaban los mensajes en grupos de Whatsapp y entonces se verificaba la información, se subía a redes sociales con la hora y con lo que se pedía en ese momento”, relató Carlos.
En su bicicleta, usando un chaleco anaranjado y un casco blanco, Carlos se movía de un punto a otro, de día o de noche, al tiempo que recibía llamadas y peticiones de ayuda.
A través de su cuenta de Twitter (@CarlosCast_) el músico comenzó a subir los mensajes y videos para socializarlos; la red social se convirtió entonces en una supercarretera de información que servía para ayudar a remediar la emergencia.
Carlos se convirtió en un eslabón de la red de comunicación virtual que permitió conectar las necesidades en los puntos de rescate con quienes querían aportar ayuda.
Carlos pasó de ser un músico a un voluntario que ayudó a salvar vidas y recuperar víctimas en varios puntos de la capital.
Como él, decenas de personas participaron de una forma u otra en la comunicación vía redes sociales que demostró ser altamente efectiva en medio de la tragedia.
Los # del Sismo
En México existen un total de 112.4 millones de líneas móviles, de las cuales 95.9 por ciento se utilizan a través de Smartphones.
#Frida
#PrayForMéxico
En segundos, las catástrofes de septiembre se conocieron en todo el mundo. Lo mismo pasó con Frida, la perra rescatista que se convirtió en un emblema nacional.
#OrgulloMX
#MéxicoEstáDePie
La ciudadanía utilizó estas frases como muestra de fortaleza y superación para demostrar de qué están hechos los mexicanos.
#PartidosDonenSuDinero
#Verificado19S
La luz que iluminó la catástrofe provino de la ciudadanía que trabajó incansablemente y exigió a sus gobernantes soluciones y acciones concretas.
#BuscoA
#Acopio
Las redes fueron clave para pedir todo tipo de cosas y organizar la repartición. Medicinas, alimentos y herramientas llegaron de todas partes para auxiliar a los necesitados.
#Rébsamen
#ÁlvaroObregón286
Vigilar las labores de rescate en las zonas más afectadas fue posible gracias a las nuevas tecnologías en telecomunicaciones. Gran diferencia en comparación con en el sismo del 85.
Los esfuerzos
Horas después de que pasó el sismo dun grupo de internautas –entre quienes se encuentran activistas, periodistas, académicos y estudiantes- conformaron una plataforma digital que verificaba y organizaba la información que llegaba sobre la ayuda que se necesitaba o se ofrecía.
Así surgió la página www.verificado19s.com donde la gente podía reportar algún incidente, requerimiento u ofrecimiento de ayuda; necesidades en centros de acopio y que, con otro equipo en tierra, se verificaba la información para que los internautas la subieran a la página y a las redes oficiales.
“Ante la emergencia humanitaria provocada por el terremoto del 19 de septiembre, un grupo de activistas, periodistas y programadores decidieron reunirse en el Centro Cultural Horizontal para buscar formas de verificar la información que aparecía en medios de comunicación y redes sociales.
“Con la colaboración inicial de programadores, desarrollamos un mapa y una base de datos colaborativa y que actualmente es la plataforma más certera, más actualizada y más visitada de datos sobre el terremoto”, se lee en su sitio web.
Otros esfuerzos fueron también la creación y difusión mediante hashtags en los días de la emergencia.
Pasada la contingencia y ya con la intención de solucionar algunos problemas derivados de los daños causados por los sismos, se creó la cuenta @Hogar19mx, una iniciativa en la que se busca poner en contacto a personas que necesitan una vivienda con quienes la ofrecen.
Cientos de personas fueron damnificadas porque sus casas quedaron destruidas, sufrieron daños o tienen temor de regresar, por lo que a través de esta cuenta de Twitter se busca conectarlos con quienes ofrezcan un inmueble en renta –y mejor aún si es en renta solidaria, con condiciones preferenciales para los damnificados-.
Surgió también la iniciativa “Cuéntanos dónde estabas”, un blog donde se pide a la gente que comparta sus experiencias sobre lo vivido el día del terremoto y que podrían ser publicadas posteriormente en un libro para dejar memoria de lo que la población vivió el 19 de septiembre.
La cuenta @Hogar19mx es una iniciativa en la que se busca poner en contacto a personas que necesitan una vivienda con quienes la ofrecen
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