Sistema de pensiones, a punto del colapso
El sistema de pensiones está a punto de colapsar.
Sólo para este año se tendrá un gasto anual superior a los 400 mil millones de pesos para pagar estas obligaciones en los más de 105 sistemas pensionarios en el país.
La erogación para este rubro se triplicó de 2001 a 2010 y se estima que la población de adultos mayores crecerá tres veces más en los próximos 60 años.
Hoy, el gasto en pensiones es cinco veces el que se destina a seguridad social, 3.2 a salud y 1.5 veces a educación.
Georgina Howard
El sistema de pensiones está a punto de colapsar.
Sólo para este año se tendrá un gasto anual superior a los 400 mil millones de pesos para pagar estas obligaciones en los más de 105 sistemas pensionarios en el país.
La erogación para este rubro se triplicó de 2001 a 2010 y se estima que la población de adultos mayores crecerá tres veces más en los próximos 60 años.
Hoy, el gasto en pensiones es cinco veces el que se destina a seguridad social, 3.2 a salud y 1.5 veces a educación.
Es urgente rediseñar el esquema pues el próximo año cada mexicano destinará 10 pesos diarios a pensiones.
El riesgo de incumplir este pago ya está en puerta, advierte a Reporte Indigo el especialista en el tema Pedro Vásquez Colmenares.
Es una bomba de tiempo a punto de estallar, advierte, pues el pasivo actuarial en pensiones para los próximos 70 años representará el 104 por ciento del PIB, es decir, 14 billones de pesos.
Este endeudamiento rebasa, con mucho, los parámetros más importantes de la economía como la recaudación total que representa el 17.4 por ciento del PIB, o la deuda pública neta que significa el 31 por ciento del Producto.
Sólo en el IMSS y el ISSSTE, el débito por pensiones supera el 60 por ciento del PIB, entre ambos sistemas.
Además, ya son 15 las entidades federativas que registran niveles altos y muy altos de endeudamiento por pensiones.
Y los casos más alarmantes se registran en Tlaxcala, Puebla, Veracruz, Durango, Tamaulipas y Culiacán.
Incluso, agrega, entidades como la Universidad Autónoma de Colima, la de Querétaro y Pemex ya operan en números rojos.
Al presentar su libro “Pensiones en México, la próxima crisis”, Vásquez Colmenares destaca que el sistema de pensiones es inequitativo porque de los 10 millones de adultos mayores registrados a la fecha, el 60 por ciento no tiene protección para la vejez.
Y de una Población Económicamente Activa que suma 50.2 millones, sólo 18 millones de personas de ese universo está cubierta por un sistema de pensiones.
Hay que entender, explica, que los pensionados se están duplicando cada nueve años y que la transición demográfica es un desafío para la viabilidad financiera de ese sistema.
Las pensiones, explica, son responsabilidad del estado, los trabajadores y los empresarios, y no de los contribuyentes y es, a estos últimos, a los que se les endosa la carga fiscal.
“Hay que tomar acciones inmediatas porque el país podría enfrentar una crisis de severas consecuencias económicas”.
Sobre todo, agrega, porque representan una carga fiscal “creciente e incalculable” porque los estados y municipios son poco transparentes y esconden fuertes amenazas.
No se puede estar esperanzado “a que alguien en el futuro resuelva”; la sociedad mexicana enfrenta un problema de envejecimiento y nos obliga a pensar de dónde saldrán los recursos para con esas obligaciones.
Sistema de seguridad universal
El experto se pronuncia por la creación de un sistema de seguridad universal que otorgue una pensión de cuando menos un salario mínimo para todas las personas adultas mayores.
Los recursos saldrían de la hacienda pública, a través de los ingresos que se recauden de los tres niveles de gobierno.
La propuesta que expone en su libro detalla un modelo de seguridad social basado en cuatro pilares para pensiones en el retiro:
Sociales, universales por vejez, por retiro y las adicionales. Con ello, afirma, se beneficiaría a cuando menos 6.9 millones de mexicanos.
Recomienda un esquema de seguridad social que incluya pensiones con coberturas para invalidez y vida, riesgos de trabajo, salud, ayudas sociales y por desempleo, financiadas con recursos del gobierno, patrones y trabajadores.
Pero lo más importante, insiste, es que todos los sistemas de pensiones tengan una estricta supervisión y revisión para garantizar que están respaldada por fuentes seguras de financiamiento.
En su opinión, este tema debe formar parte de la agenda nacional para comprometer una visión y decisión política sobre la viabilidad futura.
La próxima administración, resume, debe tener el compromiso firme de rediseñar ya el sistema de seguridad social y el esquema pensionario del país, marcando las diferencias entre las obligaciones y beneficios del sistema en salud, de las de protección del ingreso.
Pero lo más apremiante, dice, es establecer reglas para que los responsables sean los que financien esos sistemas y no los contribuyentes.
Una parte toral será exigir a los más de 105 sistemas de pensiones que prevalecen en México para que rindan cuentas a la sociedad sobre sus fuentes de financiamiento para garantizar el pago de las pensiones.
Tarea pendiente
Las piezas del nuevo rompecabezas de pensiones:
> Divulgación nacional del problema de las pensiones
> Pacto Político por la seguridad social y la protección del ingreso y la salud
> Nueva arquitectura constitucional de la seguridad social universal, basada en derechos sociales
> Establecer que los recursos fiscales no son para subsidiar planes particulares
> Separar la salud de la protección del ingreso
> Crear un organismo autónomo que analice la sustentabilidad de todos los sistemas
> Integrar una entidad fiscalizadora y recaudadora de la seguridad social.