Justicia caduca

El antiguo sistema de justicia penal de Jalisco bajó la cortina heredando una pesada y oscura losa de miles de casos de violencia sexual contra mujeres e infantes, como violaciones, acoso, abusos y trata que fueron denunciados, pero que nunca se investigaron ni sancionaron. 

En enero pasado el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) diagnosticó que la Fiscalía, aun con el DIF Jalisco y el propio IJM, tienen la capacidad de atender, apenas al 3.4 por ciento de las mujeres que viven las distintas caras de la violencia intrafamiliar, incluyendo la sexual.

Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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Casos denunciados sobre hechos y conductas que encajan en los supuestos de trata, fueron heredados desde el antiguo sistema de justicia

El antiguo sistema de justicia penal de Jalisco bajó la cortina heredando una pesada y oscura losa de miles de casos de violencia sexual contra mujeres e infantes, como violaciones, acoso, abusos y trata que fueron denunciados, pero que nunca se investigaron ni sancionaron. 

En enero pasado el Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM) diagnosticó que la Fiscalía, aun con el DIF Jalisco y el propio IJM, tienen la capacidad de atender, apenas al 3.4 por ciento de las mujeres que viven las distintas caras de la violencia intrafamiliar, incluyendo la sexual.

Esa estimación del Programa Estatal para Prevenir, Atender y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, toma como base a las 624 mil 413 mujeres totales que recibieron ese tipo de agresiones (Endireh, 2011), pero la falta de atención permeó a otros delitos sexuales.

En los últimos años en que operó el antiguo sistema de justicia de 2007 a 2016, que corresponden al sexenio del ex gobernador Emilio González Márquez y la primera mitad del de Aristóteles Sandoval Díaz, la violencia sexual dirigida tanto a mujeres como a niñas y niños se enterró.

En ese lapso la Fiscalía –antes Procuraduría- no abrió averiguaciones para 3 mil 544 casos de violaciones sexuales pese a que le fueron denunciados; y lo mismo ocurrió con 453 denuncias de acoso sexual; 2 mil 526 de atentados al pudor, y 26 mil 522 de violencia intrafamiliar –en sus distintos modos-; todos sin que se hayan emprendido indagatorias ministeriales.

Es otra de las consecuencias de las miles de denuncias que el antiguo sistema penal permitía registrar solo en actas y expedientillos, pero sin iniciarles averiguaciones, una práctica de impunidad que fue erradicada con el nuevo esquema acusatorio y oral adoptado en pleno en mayo de 2016.  

Terror infantil

La violencia sexual hacia la infancia fue muchas veces desatendida en el antiguo sistema de justicia. En ese mismo lapso (2007-2016 a agosto) la Fiscalía –y antes Procuraduría- no abrió averiguaciones para mil 985 casos de abuso sexual infantil que le fueron denunciados.

Lo mismo pasó con 759 denuncias de corrupción de menores, que refiere a su inducción a la práctica sexual, la mendicidad, las drogas y/o la delincuencia; también con 662 de estupro (relaciones sexuales con menores), y otras tan graves como 31 de pornografía infantil, y 44 de prostitución infantil, para las que tampoco se iniciaron averiguaciones.

Otras formas de violencia hacia las niñas y niños que tampoco se investigaron fueron 2 mil 900 casos de maltrato al infante, mil 027 de sustracción de menores, y 46 de tráfico de menores, todo según registros de Fiscalía.

Apenas el 22 de enero las autoridades dieron con una finca en la colonia Miramar, Zapopan, que distribuía narcóticos pero “principalmente a menores de edad”.

En su interior había siete adolescentes bajo los influjos de estupefacientes. 

Trata olvidada

De igual forma, el antiguo sistema no dejó buenas cuentas contra la trata de personas, pues heredó 148 casos denunciados sobre hechos y conductas que encajan en los supuestos de ese delito, pero que nunca se indagaron con averiguaciones.

Esos 148 casos se denunciaron de esta forma: cinco como trata; ocho como explotación e inducción a la mendicidad; 49 como lenocinio (explotación de la prostitución); y 86 en una categoría que incluye la incitación a la prostitución y ultrajes a la moral.

Todas estas conductas delictivas como explotación e inducción a la mendicidad, lenocinio y aun incitación a la prostitución, podrían haberse enmarcado en los supuestos tipificados como trata en la Ley Estatal para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Trata de Personas.

Bajo esa Ley cabían también los casos citados de pornografía y prostitución infantil, e incluso la corrupción de menores en sus líneas de mendicidad, prácticas sexuales y actividades delictivas si el responsable saca un provecho de ello. 

El hecho de que aun teniendo estas denuncias de trata no se haya emprendido su persecución, refuerza el señalamiento de la Secretaría de Gobernación de diciembre de 2016, cuando exhibió que la Fiscalía no reportó averiguaciones ni detenciones contra ese delito en 2015 (Páramo de Trata 16 de marzo de 2017).

Ese mismo 2015 la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas ubicó a su delegación en Jalisco, como la segunda con más víctimas de trata en 2015, con 36.

Los delitos

Denuncias sin averiguaciones (2007-2016)

Violencia intrafamiliar                   26,522

Violación                                            3,544

Maltrato al infante                         2,900

Atentados al pudor                        2,526

Abuso sexual infantil                     1,985

Sustracción de menores              1,027

Corrupción de menores                               759

Estupro                                                               662

Acoso                                                  453

Trata                                                    148

Tráfico de menores                        46

Prostitución infantil                        44

Pornografía infantil                        31

El colapso

Aún hay un buen trecho por recorrer antes de que el nuevo sistema de justicia comience a rendir los resultados que se esperan de él, tanto en lo que hace a la violencia sexual contra mujeres e infantes, como en los demás rubros.

En febrero pasado el connotado especialista en este ámbito, Guillermo Zepeda Lecuona, académico del Colegio de Jalisco, advirtió ante el Congreso que la Fiscalía se hallaba colapsada con la implementación del nuevo esquema.

Ahí ventiló los primeros resultados medidos del nuevo sistema en Jalisco, que arrojan que de 12 mil carpetas de investigación abiertas en 2015, solo el 5.9 por ciento fueron determinadas o concluidas de manera efectiva:

“Son pobres los resultados (…) Palidecen nuestros resultados junto a Guanajuato que es más del 60 por ciento de las carpetas de investigación (resueltas). Está colapsado por el nuevo sistema la Fiscalía del Estado”.

Aun con el nuevo sistema Jalisco sigue desaprovechando los mecanismos alternativos de solución de controversias, que traerían una reparación del daño más pronta: “Solo el 2 por ciento de asuntos se turna a mediación”, dijo, y aunque hay un potencial de hasta 25 mil casos al año resolverlos por esta vía, solo se hace con 2 mil.

A esto se aúna que el Gobierno estatal ha mostrado poco interés por facilitar la denuncia -Jalisco es el séptimo estado con mayor cifra negra-.

Zepeda Lecuona hizo ver que mientras la CDMX ofrece 40 puntos para ello, y Monterrey ocho, en toda Guadalajara hay uno.

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