La primera partida en la reforma de telecomunicaciones la ganó Carlos Slim. Su triunfo fue con una tercia de ases.
Con la aprobación en lo general de la reforma (414 votos a favor y 50 en contra) logró que los polémicos conceptos “must carry” y “must offer” no fueran modificados y afectaran los intereses de la empresa Dish.
Con esto, los canales de televisión abierta tendrán que ser retransmitidos en este sistema de cable sin costo.
Ahora podrá participar por la concesión de una de las dos nuevas cadenas de televisión que se licitarán. Como tercera carta ganadora: consolidará su deseo de ofrecer el llamado “triple play” que consiste en cable, teléfono e Internet.
Slim vuelve a vencer en la lucha que libraba con el duopolio televisivo desde hace casi dos años.
Y aunque falta conocer lo que pasará en el Senado, por ahora el hombre más rico del mundo consolida sus fuerzas para seguir creciendo en el terreno de las telecomunicaciones.
Luego de horas de discusión en un pequeño grupo de representantes del PRI, PAN y PRD, se logró el acuerdo para realizar la serie de modificaciones que requería el proyecto.
Todos los demás diputados esperaron en el pleno sin conocer el contenido de los acuerdos. Aprovecharon para presentar iniciativas y puntos de acuerdo hasta casi las ocho de la noche.
Solo 18 cambios fueron los que tuvieron éxito. Se presentaron dos mociones suspensivas del dictamen que no fueron aprobadas.
En total se presentaron más de 60 reservas y al cierre de esta edición todas estaban siendo rechazadas. En realidad, sirvieron más de escaparate mediático para los clásicos reproches políticos de la tribuna.
Cambios polémicos
El tema que más ruido hizo en los últimos días y que incluso fue denunciado por los directivos de Dish y MVS fue que intentaban que la empresa Dish no fuera beneficiaria de los conceptos “must carry” y “must offer”.
La diputada perredista, Purificación Carpinteyro, acusó a la bancada del PRI de ser los autores de este cambio en el artículo octavo transitorio. Luego de dos días de presiones, los priistas terminaron cediendo sus intenciones.
Sin embargo, en el artículo octavo transitorio de la reforma, a propuesta del PRI, se avaló que a quien se una, de manera fraudulenta, a un empresario dominante del sector, fingiendo ser uno más en la competencia, tendrá como sanción la revocación de la concesión de ambos.
El coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio Beltrones aseguró que eso significa “ponerle dientes” a la regulación.
“El Instituto Federal de Telecomunicaciones sancionará con la revocación de la concesión a los agentes económicos preponderantes o con poder sustancial que se beneficien directa o indirectamente de la regla de gratuidad, a través de otros concesionarios, sin perjuicio del pago de las contraprestaciones que correspondan. También se revocará la concesión a estos últimos”, dice el artículo aludido.
Esto pretende evitar que una empresa como Dish esté vinculada por ejemplo con Telmex, presunta unión que hace un par de días denunció la Cámara de la Industria de la Televisión por Cable (CANITEC).
El poder del Ifetel
Los integrantes del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) serán elegidos por una consulta pública y con el voto de las dos terceras partes del Senado de la República. El presidente del organismo será propuesto por el Ejecutivo y con el mismo porcentaje de votación del pleno de la Cámara alta.
Otro de los cambios a la reforma fue que la opinión no vinculante del presidente de la República para la entrega de una concesión de radiodifusión.
Ahora será entregada por el IFETEL que es un instituto de nueva creación, y podrá recibir esa misma opinión pero del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
La inversión extranjera en materia de radiocomunicación será del 49 por ciento, pero se le puso una cláusula para que sea recíproca con los porcentajes permitidos en el país de origen del inversionista.
En materia de telecomunicaciones se podrá hasta el 100 por ciento de inversión de otros países.
Los infomerciales, que fueron una de las principales polémicas en la campaña de Enrique Peña Nieto, ahora estarán totalmente prohibidos.