Hoy la moneda de cambio para negociar con el gobierno de Donald Trump son los migrantes. En la antesala de su campaña electoral para la reelección del 2020, los ataques contra México y los centroamericanos volvieron más fuertes que nunca. Aunque en el reciente acuerdo migratorio-arancelario Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y líder de la delegación mexicana en la negociación, dijo que México “salió con la dignidad intacta”, el Gobierno federal ha demostrado lo contrario.
Para evitar la imposición de un 5 por ciento de aranceles a los productos nacionales que se comercian con Estados Unidos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador envió a 6 mil elementos de la Guardia Nacional para frenar el flujo migratorio en el sur de México y cumplir con las exigencias del presidente norteamericano.
No obstante, el acuerdo migratorio alcanzado por la delegación mexicana, solo tuvo un respiro de 45 días, en los que Trump evaluará la actuación del Gobierno federal custodiando sus fronteras y determinará si seguirá adelante con la imposición de aranceles.
A la administración de López Obrador todavía le falta enfrentar 15 meses de campaña electoral de Donald Trump y, con ello, establecer una estrategia para defender la soberanía nacional y cómo actuar en caso de que el mandatario estadounidense pretenda incidir en la toma de decisiones internas, como la manera de atender la crisis migratoria en el país
En tanto, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos y Migración, estimó que Estados Unidos devolverá a México alrededor de 50 mil migrantes que están en espera de asilo, como fue acordado también en el acuerdo migratorio.
Trump ha dejado entrever que su estrategia no se ha modificado, en el 2016, en su primera campaña política, México y los migrantes fueron el principal blanco de sus ataques y, para este proceso electoral, todo indica que será igual.
Ante más de 20 mil estadounidenses, en Florida Trump dijo: “Estados Unidos sería un desastre sin los muros y barreras que protegen este país”. Lo anterior, fue expresado el pasado 18 de junio en el mitin inicial de su campaña.
Una muestra de que la hostilidad del mandatario estadounidense está de vuelta, es la orden que el viernes lanzó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y al Departamento de Seguridad Nacional.
Trump les pidió emprender una redada contra 2 mil familias que cuentan con procesos de deportación, de acuerdo con el diario The Washington Post.
El también empresario, en una entrevista con Telemundo –primer medio latino al que le otorga un espacio– aseguró que México era su amigo al menos por una semana, tras realizar acciones inmediatas para frenar la migración hacia su país.
Al respecto, Héctor Vasconcelos, senador de Morena y quien formó parte del equipo de acompañamiento de la delegación mexicana, lamenta que el mandatario modifique su manera de pensar de un momento a otro.
“Me parece muy desafortunado que el presidente de los Estados Unidos valore a México en circunstancias de un día para el otro. Yo creo que un presidente debe tener la visión de largo plazo, la visión histórica, al menos incluye los 200 años y algo más de vida independiente de ambos países”, explica el senador.
Te puede interesar: Donald Trump: México cumple acuerdo migratorio mejor de lo esperado
Crisis migratoria autogenerada
El discurso de López Obrador desde su llegada a la Presidencia, ha sido solidario con la población migrante.
En un inicio, incluso ofreció visas humanitarias para que en su trayecto hacia Estados Unidos por México pudieran emplearse o trasladarse de manera legal.
“Creo que esta crisis es autogenerada y por lo tanto pudo haber sido evitada. Estamos en este problema porque el gobierno (de México) actuó de manera irresponsable, no surgió de la nada la molestia de Estados Unidos y la amenaza de Trump de imponer un arancel (…)
De acuerdo con datos referidos por Olga Sánchez Cordero, el número de migrantes que llega a Estados Unidos cruzando por territorio mexicano se ha multiplicado en los últimos meses.
“El promedio que cruzaba a Estados Unidos a través de nuestro país era de alrededor de 30 o 40 mil, en enero empezó a crecer, en febrero más, marzo mucho más, abril ya llegó a 100 mil y mayo rebasó los 140 mil. Entonces son cantidades enormes y por eso queremos también tomar medidas, digamos, emergentes”, señaló la secretaria de Gobernación en entrevista el pasado 12 de junio.
Entre esas medidas emergentes, se encuentran la promoción de visas de trabajo a los migrantes y dar atención a los derechos humanos, agregó Sánchez Cordero.
“México siempre será un país de refugio, de asilo, hospitalario. Pero si ellos lo único que pretenden es transitar por nuestro país, ese no es nuestro fin. Nuestra finalidad es acogerlos aquí”, dijo la secretaria en el marco de la conmemoración del Día del Refugiado.
Ante el panorama hostil que podría significar para México y los migrantes centroamericanos que buscan llegar al país de las barras y las estrellas en busca de mejores oportunidades en este periodo de campaña política de Donald Trump, el senador Héctor Vasconcelos menciona que la situación es poco alentadora.
“Desde luego que sí, yo siempre digo que desgraciadamente tanto en el tema migratorio como en el del Tratado México, Estados Unidos y Canadá, quedamos atrapados en el proceso electoral norteamericano y esto evidentemente solo va a terminar en noviembre del año próximo. Nadie lo planeó así, pero es un hecho”, detalla el legislador.
Te puede interesar: Hoy arranca plan mexicano para disminuir la migración
¿Empresas antimigrantes?
En medio de la crisis migratoria, diversas empresas han implementado campañas publicitarias para detener el paso de migrantes por el territorio nacional o devolverlos a sus países de origen.
Ejemplo de ello es la empresa de autobuses ADO, la cual difundió información en la que señaló que no permitiría subir a sus autobuses a personas que no presentaran una identificación oficial. Lo anterior, “derivado de la contingencia migratoria”.
La aerolínea Volaris inició un programa de venta de vuelos a un dólar más impuestos para los migrantes centroamericanos, que deseen volver a su país de origen.
Dicho programa lleva como nombre “Reuniendo Familias”, informó la compañía de transporte aéreo en un comunicado.
“Volaris lanza el programa Reuniendo Familias en el que aporta su granito de arena para ayudar a los migrantes que estén buscando volver a su hogar, pagando solo $1 USD más impuestos por segmento”, tuiteó la empresa de transporte el 20 de junio.
Invasión de funciones al realizar acuerdo migratorio
Tras la negociación que logró frenar un arancel del 5 por ciento a los productos mexicanos a cambio de contener el flujo migratorio, el canciller Marcelo Ebrard fue criticado por invadir facultades de otras dependencias.
Uno de los cuestionamientos al acuerdo migratorio llegó por parte de Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, quien aseguró que la política migratoria es responsabilidad de la Segob y no de la SRE, que encabeza Ebrard.
El reglamento interno y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal indican que es competencia de la Secretaría de Gobernación el conducir la política migratoria del país
Por lo que de este ente depende la unidad administrativa de Política Migratoria, el Instituto Nacional de Migración y la Coordinación General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), entre otros organismos.
En materia de comercio exterior, exportaciones e importaciones, son labores que le corresponden a la Secretaría de Economía.
Por su parte, senadores de oposición también cuestionan el hecho de que no hubiese existido un acompañamiento de un equipo de legisladores para advertir acciones futuras en materia de migración o economía, ya que una de las atribuciones del Senado, estipulada en el artículo 230 de su reglamento, expresa su obligación de “analizar la política exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal”.
“Este acuerdo migratorio que firmó el canciller, recae en una asunción de funciones que no le tocaban, le correspondían más bien a Gobernación, y lamento que se haya confundido el tema por la delegación mexicana”, explica Noé Castañón Ramírez, senador de Movimiento Ciudadano.
El legislador por el estado de Chiapas agrega que no debieron de mezclarse las negociaciones, debido a que una era de naturaleza comercial y la otra de carácter migratorio, situación que el gobierno mexicano debió apelar a que se discutiera en otros términos.
“La indicación era para resolver un conflicto, o un llamado del presidente de los Estados Unidos de un carácter comercial, donde no indica ni aspectos migratorios ni otros aspectos fuera del ámbito del llamado que hizo él.
“La imposición de aranceles del 5 por ciento, que es un asunto meramente comercial, ahí es donde creo que exceden las facultades del canciller, pero que también en esas facultades el compromiso o los acuerdos que logró, como él nos lo explicó, fueron en aras de obtener esos 45 días de prórroga”, indica Castañón Ramírez.
El acuerdo migratorio celebrado entre el gobierno mexicano y el estadounidense para evitar los aranceles fue fuertemente criticado por la oposición al argumentar que en esa decisión también debió estar involucrada la Secretaría de Gobernación y el Senado
Para Damián Zepeda, el acompañamiento del Senado debe ser fundamental en negociaciones que tienen tal repercusión como el movimiento de elementos de seguridad a las zonas fronterizas.
“Sí creo que hubiera sido lo deseable que el Senado acompañara en las negociaciones, pero no es necesariamente lo que la ley dice, lo que sí sé es que no pueden haber celebrado este acuerdo sin la participación de la Cámara alta”, agrega el legislador panista.
Te puede interesar: ¿El avión presidencial para la migración?
Guardia Nacional, el muro de Trump
Entre febrero y el mes de mayo, se gestaron las modificaciones constitucionales y leyes secundarias para que naciera la Guardia Nacional.
El objetivo de esta corporación fue claro: mejorar la seguridad de los mexicanos y contener el ambiente de violencia que se vive en México desde hace dos sexenios y que en este 2019 ha roto todos los récords.
La Guardia Nacional, ya inscrita en la Constitución y con leyes secundarias, se encuentra en etapa de consolidación, y sus efectivos ya son visibles en zonas violentas como el sur de Veracruz.
Sin embargo, a este cuerpo de seguridad se le suma una responsabilidad más, que será vigilar el paso de los migrantes en México, después del acuerdo migratorio celebrado entre México y Estados Unidos.
El hecho de que México haya implementado acciones inmediatas como proteger su frontera sur a cambio de que no le impusieran aranceles, más que una negociación fue una orden, dice el senador Damián Zepeda.
“Son instrucciones de Estados Unidos para ser más claros. Una imposición más que una negociación. ¿Querer creer el cuento este de que están endureciendo la frontera sur porque queremos? Que les crea su abuela, es falso, pues; nos lo impusieron.
Para el senador Noé Castañón la Guardia Nacional no tenía la finalidad de ser una fuerza de tarea migratoria, y agrega que al menos en su estado, Chiapas, la crisis en esta materia ha ocasionado estragos.
“De entrada ya tenemos a los elementos de la Guardia Nacional haciendo labores de patrullaje, pienso que el Senado debe pronunciarse sobre eso porque creamos una Guardia Nacional con el objetivo de brindar seguridad a los mexicanos, no para ser una fuerza de tarea migratoria o en favor de los migrantes.
“Nos afecta y estamos muy preocupados los chiapanecos por las políticas públicas que ha impulsado el presidente de la República respecto a los beneficios, y no ha dicho ni ha negado que somos un tercer país seguro, pero sí se le están dando demasiadas garantías a los migrantes para quedarse en México atentando contra el bienestar de las propias familias en Chiapas”, añade el senador emecista.
s