Sueño truncado

El encuentro quedó truncado y la carta nunca recibió respuesta. El cáncer impidió que Gerardo Fernández Noroña llegase a concretar la reunión que pidió por correo electrónico con el presidente venezolano Hugo Chávez.

En el artículo “Chávez sí tiene quien le escriba”, publicado el 6 de febrero, Reporte Indigo dio a conocer la intención de los exdiputados federales de izquierda, Gerardo Fernández Noroña, Balfre Vargas Cortés y Rosendo Marín Díaz de reunirse con el mandatario venezolano, fallecido el pasado martes, víctima de la enfermedad terminal que padecía.

Icela Lagunas Icela Lagunas Publicado el
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El perredista Gerardo Fernández Noroña denuncia el robo de su computadora, pero Reporte Indigo tiene copia de sus correos electrónicos

El encuentro quedó truncado y la carta nunca recibió respuesta. El cáncer impidió que Gerardo Fernández Noroña llegase a concretar la reunión que pidió por correo electrónico con el presidente venezolano Hugo Chávez.

En el artículo “Chávez sí tiene quien le escriba”, publicado el 6 de febrero, Reporte Indigo dio a conocer la intención de los exdiputados federales de izquierda, Gerardo Fernández Noroña, Balfre Vargas Cortés y Rosendo Marín Díaz de reunirse con el mandatario venezolano, fallecido el pasado martes, víctima de la enfermedad terminal que padecía.

Para tal efecto, el polémico Noroña preparó una carta con la ayuda de un amigo, Juan Ramón Guzmán, según consta en sus comunicaciones, a través del  correo electrónico salacito@hotmail.com, de las que Reporte Indigo posee copia.

Según ese intercambio de mensajes, el trío de ex diputados planteó su decepción por el rumbo que había tomado el movimiento popular de izquierda más importante de México, cuyo líder es Andrés Manuel López Obrador, que, a su juicio, perdió la brújula tras los resultados electorales que decretaron su derrota como aspirante a la presidencia de la República.

“Somos exdiputados federales que hemos formado parte del movimiento popular de izquierda más poderoso que se ha dado en México, encabezado por Andrés Manuel López Obrador y que, en fechas recientes, hemos tomado cierta distancia crítica de éste, al percibir que no se está tomando el camino para enfrentar la nueva andana neoliberal contra México”, dice la carta que harían llegar a Hugo Chávez en diciembre de 2012.

Al ventilarse dicha información, Noroña negó vía Twitter la existencia de esa carta. Sin embargo, días antes había reconocido como propio el correo salacito@hotmail.com, el mismo del que surgió otra información que mostraba las comunicaciones del entonces diputado con los padres de la francesa acusada de secuestro, Florence Cassez.

Dicha información, la del apoyo a Cassez, Noroña la aceptó como verdadera, no así su intento por reunirse con Chávez para hablar de la decepción que les había ocasionado López Obrador. Y dicho sea de paso, denunció el robo de su computadora personal.

Sin embargo, fuentes anónima proporcionaron esos correos que certifican ese intento de Noroña por reunirse con Chávez, surgidos de la cuenta salacito@hotmail.com y que acompañan con múltiples fotografías del ex diputado de viaje por diversas partes del mundo.

Los correos electrónicos que Noroña intercambió con su contacto en Venezuela, Juan Ramón Guzmán, surgen desde su cuenta personal reconocida como auténtica desde la publicación del texto “El ex diputado y la prisionera” el 23 de enero de 2013.

En dicha información, Reporte Indigo difundió que, desde esa misma dirección de correo electrónico, Fernández Noroña intercambió comunicaciones con los padres de la francesa Florence Cassez, charlottecassez@orange.fr y b.cassez@orange.fr, a partir de los cuales mostró su total apoyo a la entonces presidiaria, a quien facilitó comunicarse por teléfono.

En esa ocasión, y debido a que el tema era mediático por la liberación de Cassez por una resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el ex perredista reconoció que el correo era suyo y que la información era cierta.

Ahora que Noroña no es legislador y se dedica a ofrecer conferencias en universidades y escenarios de todo México, mantiene su activismo a través del Movimiento Izquierda Libertaria (MIL), a través del cual, como dirigente, ideó en colaboración con otros amigos el plan para sostener una reunión con el mandatario venezolano, Hugo Chávez, antes de que sufriera una recaída por el cáncer que padecía.

Quién lo guió en este propósito fue Juan Ramón Guzmán que, al parecer, es muy conocido entre varias figuras del perredismo nacional, según se puede observar en su cuenta @insolitista de Twitter, entre ellas Lenia Batres, hermana de Martí Batres, y Gerardo Fernández Noroña.

Justamente el 3 de diciembre de 2012, desde ese correo electrónico que Noroña confirmó como propio, envió “Proyecto de carta a nuestro amigo”, en el que se presenta como un ex diputado que, en su momento, fue afín al movimiento más importante de izquierda en México que encabezó Andrés Manuel López Obrador. El contenido de esa carta, fue ampliamente publicado por Reporte Indigo “Chávez sí tiene quien le escriba”.

Por ejemplo, el 27 de enero, como parte del paquete de esas comunicaciones que ahora salen a la luz, Juan Ramón Guzmán escribió a Noroña, dándole instrucciones, con objeto de afinar el posible encuentro en Venezuela:

“Querido amigo: La carta debes dirigirla al Ing. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional de la República  Bolivariana de Venezuela y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela”

Y le sugería: “Toma recursos argumentables de la primera carta a Chávez, teniendo en consideración todas las observaciones que hice la vez pasada”.

Desde Venezuela, le dio consejos precisos incluso sobre el tipo de tinta con el que debería firmar la misiva a fin de causar una buena impresión a los funcionarios del primer círculo de Chávez.

De acuerdo con esta información, de cuyos correos Reporte Indigo posee una copia, el documento sería enviado por Gerardo Noroña a través de una amiga en común, Lidia, que viajaría a Venezuela en esos días.

Mala suerte

Gerardo Fernández Noroña, Balfre Vargas Cortés y Rosendo Marín Díaz cuidaron mucho y prepararon concienzudamente la carta que enviarían a Hugo Chávez, para pulir su contenido y, sobre todo, dejar en claro el objetivo del encuentro.

Sin embargo, todo cambió drásticamente a partir de diciembre. El presidente de Venezuela tuvo que viajar a Cuba para ser tratado de su enfermedad y el 11 de ese mes se sometió a una cuarta operación contra el cáncer que se le había detectado en junio de 2011, precisamente a raíz de uno de sus viajes a La Habana.

A partir de esa fecha, se dispararon los rumores respecto al verdadero estado de salud de Chávez, pero también sobre el futuro del régimen chavista y de Venezuela como nación.

El martes, la batalla del comandante llegaron a su fin y con ella, la burbuja especulativa tras el anuncio oficial de su heredero político, Nicolás Maduro, sobre la muerte de Chávez. Hoy, miles de venezolanos le lloran y el país se encamina hacia una transición y la convocatoria de nuevas elecciones.

Mientras Gerardo Fernández Noroña polemiza en torno a que le robaron la computadora o no, el encuentro con Chávez ya nunca podrá consumarse.

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