¿Sueños utópicos?
La reforma energética venderá a las petroleras extranjeras una mentira.
Las reservas de hidrocarburos que sustentan todos los cálculos sobre los que se basan las propuestas de reforma son exageradas.
Así lo considera Raúl González, representante en México de la Asociación para el Estudio del Pico y Declinación de la Producción del Petróleo y Gas, (ASPO, por sus siglas en inglés).
Peniley Ramírez
La reforma energética venderá a las petroleras extranjeras una mentira.
Las reservas de hidrocarburos que sustentan todos los cálculos sobre los que se basan las propuestas de reforma son exageradas.
Así lo considera Raúl González, representante en México de la Asociación para el Estudio del Pico y Declinación de la Producción del Petróleo y Gas, (ASPO, por sus siglas en inglés).
La reforma de Enrique Peña Nieto busca la entrada al país de “capitales multimillonarios” con la promesa -aún por consolidarse en la Constitución- de que las petroleras privadas podrán pedir préstamos bancarios usando como garantía las reservas mexicanas de hidrocarburos.
Pero estas reservas son menores a las que se han pronosticado en la Estrategia Nacional de Energía (ENE).
El comportamiento de la producción de hidrocarburos durante el primer semestre del gobierno peñista da la razón a González.
En febrero de este año, el geólogo presentó un estudio en el que indicaba cómo va a declinar la producción mexicana de petróleo durante los siguientes años.
La contrastó con los pronósticos que había hecho Pemex para el mismo periodo y los mismos yacimientos.
De acuerdo con el historial de producción y exportación a mayo de este año hecho público por la Comisión Nacional de Hidrocarburos, hasta el momento González va ganando la partida.
El pronóstico de producción de 2012 a 2016 que coloca como escenario la ENE afirmó que la caída abrupta en la producción del yacimiento de Cantarell comenzaría en 2015.
El otro yacimiento súper gigante en la sonda de Campeche, Ku-Maloob-Zaap, declinaría de manera atenuada, a partir de 2017.
Ambos pronósticos fueron errados. Entre enero y junio de este año, Pemex ha registrado mermas por más de cinco puntos porcentuales. Esto significa 92 mil barriles diarios (Reporte Indigo, 5 de agosto del 2013).
Estas cifras indican que la paraestatal ha perdido 20 mil 479 millones de pesos en lo que va de la administración peñista.
Estos números se justifican, a decir de González, por una causa geológica, ajena a cualquier reforma energética.
Promesas de prosperidad
A pesar de la crudeza que presentan las estimaciones de Raúl González, varias organizaciones no gubernamentales en México insisten en que una reforma energética reemplazaría la declinación de los campos súpergigantes en aguas someras de la sonda de Campeche.
Lo haría con la extracción de hidrocarburos en nuevos campos. Pero la mayoría de estos nuevos proyectos requieren técnicas más caras y más difíciles, ya que pertenecen a la categoría de recursos no convencionales.
El informe “Nos cambiaron el mapa” presentado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), asienta que “una apertura total del sector de hidrocarburos incrementaría la producción de crudo, gas, inversión extranjera y el ingreso per cápita”.
El IMCO estimó que, de concretarse la reforma, México pasaría de producir 2.5 millones de barriles diarios de petróleo y gas, como sucede hoy, a 7.5 millones de barriles diarios en el 2030.
En ese mismo periodo aumentaría la producción de gas de 6 mil millones a 80.1 mil millones de pies cúbicos diarios. Como condición, el IMCO asentó que debía subir la inversión extranjera directa de 21 mil a 87 mil millones de dólares.
Estas metas son exageradas para el geólogo, exsubdirector de exploración en Pemex, quien fungió como director de Mexpetrol Argentina luego de jubilarse de la paraestatal.
“Lamentablemente para México las expectativas de crecimiento de la producción de gas y petróleo son limitadas y no será posible revertir su tendencia declinante.
“La realidad es totalmente opuesta a las fantasías de abundancia que el gobierno, IMCO, el Consejo Coordinador Empresarial, el Woodrow Wilson Center, el ITAM y lo que otras organizaciones no gubernamentales nos pretenden hacer creer a través de una intensa propaganda mediática”, argumenta el experto.
Considera que “incrementar de manera masiva las inversiones con la ilusión de lograr estas metas de producción inalcanzables, de ejecutarse ocasionarían una enorme destrucción de valor”.
¿Más renta petrolera?
Otro de los argumentos de quienes defienden la reforma es que la renta petrolera aumentará su valor si se abre el sector energético a la inversión privada.
El IMCO realizó un cálculo para analizar este fenómeno. Concluyó que si México comenzaba a explotar el shale gas en 2017, la producción crecería más rápidamente de lo que iba a declinar los yacimientos convencionales que producen actualmente. La conclusión del IMCO es similar a la que presentó el gobierno en la Estrategia Nacional de Energía.
Ambas aseguran que en 2030 la producción total del país será casi tres veces más que la actual. La mitad del petróleo producido en México provendría del shale.
El IMCO aseveró que “la producción de shale permite que la renta petrolera vuelva a crecer en forma sostenida a partir de 2017, revirtiendo lo que sucederá a la renta si no se hace la reforma”. Este escenario positivo permitiría que el gobierno mexicano recaude 50 por ciento más impuestos de lo que hace hoy, según las conclusiones del Instituto.
González también desestima estos cálculos. Desde su experiencia como geólogo, afirma que “los yacimientos en lutitas (shale) tienen prácticamente nula permeabilidad y aunque se fracturen de manera masiva fluyen a un ritmo más lento que los yacimientos de hidrocarburos convencionales.
“El valor presente de la renta petrolera no se incrementará, al contrario, disminuirá y podría llegar a ser negativo debido a la enorme destrucción de valor que se causaría engrosando irracionalmente las inversiones, con la ilusión de aumentar la producción de hidrocarburos”.
Las cifras oficiales que se han publicado hasta mayo de este año dan la razón al representante mexicano de ASPO, organización que tiene presencia en Suecia, Irlanda, Italia, China, Sudáfrica, Estados Unidos y Australia. Si sus cálculos siguen coincidiendo con la realidad, la producción total de petróleo en México para el 2026 será de 2.9 millones de barriles diarios. Esta cifra está lejos de los 3.3 millones diarios de barriles de petróleo y gas que ha vendido el gobierno como el resultado que tendría México gracias a la reforma energética que está en puerta.
Estimaciones del IMCO
> Hoy
2.5 millones de barriles
diarios de petróleo
6 mil millones de pies cúbicos diarios de gas
> 2030
7.5 millones de barriles diarios de petróleo
80 mil millones de pies cúbicos diarios de gas
– De 21 mil a 87 mil millones de dólares debería aumentar inversión privada en hidrocarburos
Pemex vs ASPO
Pemex: 3.3 millones de barriles diarios de petróleo y gas
ASPO: 2.9 millones de barriles diarios de petróleo y gas