[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_41b0bmxr” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Ante el incremento en la presencia de servicios de transporte como Uber y Cabify en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, los transportistas concesionarios de la terminal aérea se manifestaron el día de ayer exigiendo a la autoridad a que termine con el ‘pirataje’ y los servicios irregulares.
Decenas de transportistas de las agrupaciones Sitio 300, Nueva Imagen, Yellow Cab y Porto Taxi realizaron una caravana a bordo de un autobús el cuál era escoltado por algunos de los taxis en las dos terminales del Aeropuerto Internacional.
La protesta comenzó alrededor de las 12 del día y terminó minutos antes de las 14 horas, tiempo en el que la caravana recorrió en dos ocasiones cada terminal mientras informaba a los usuarios a través de una bocina sobre las razones de la manifestación y las exigencias a la autoridad.
Los operadores exigen a la autoridad aeroportuaria establecer una mesa de diálogo para tratar el tema, ya que denuncian que la presencia de los operadores de estos servicios de transporte por aplicación móvil son una competencia desleal desde el momento en que no pagan los mismos impuestos y derechos que los concesionarios establecidos.
“No pagan derecho de acceso al aeropuerto, no pagan la revista con la SCT, no pagan licencia federal, no pagan el seguro del viajero. En fin todo aquello que los regulares sí deben cumplir, ellos lo omiten deliberadamente con la anuencia o complacencia de las autoridades”, detalla Miguel Téllez, asesor jurídico de las agrupaciones de taxistas.
“No estamos en contra de la tecnología, no estamos en contra de la competencia, simple y sencillamente, si las leyes mexicanas establecen requisitos para poder prestar el servicio de transporte de pasajeros, como son tener un permiso, concesión y todo lo que conlleva que también ellos lo cumplan, que también cumplan con las formalidades y competimos”, apunta Carlos Tepale, dirigente de la agrupación Nueva Imagen.
Los transportistas señalan que en los últimos meses la situación ha evolucionado para mal, ya que ahora son mucho más los vehículos que se presentan a prestar el servicio de manera ilegal y se calcula que las pérdidas para las agrupaciones legalmente establecidas alcanzan hasta los 200 mil pesos diarios.
Otro de los argumentos de los concesionarios para exigir la regularización o en dado caso la salida de los servicios como Uber y Cabify del aeropuerto es que debido a la nula supervisión de estos servicios, la seguridad de los usuarios de la terminal aérea está comprometida, e incluso aseguran que la proliferación de este tipo de transporte también ha ocasionado un aumento en los actos delictivos hacia los pasajeros del AICM.
“El Aeropuerto Internacional funciona como una frontera, es una instalación estratégica de seguridad nacional. Para operar este permiso se requiere el permiso de la SCT y se requiere de un contrato con el aeropuerto, algo que los ilegales no cumplen, por consiguiente no cumplen con los protocolos de seguridad a los que se está obligado para poder prestar este servicio”, aclara Miguel Téllez.
Otro de los temas que los transportistas quieren tratar de forma urgente con la autoridad del aeropuerto es la renovación de los contratos para la prestación del servicio que vencen el próximo 31 de julio.
Aunque en los convenios vigentes se establece que a su finalización se renuevan automá- ticamente por un periodo de 10 años, los concesionarios señalan que las autoridades del aeropuerto han ignorado sus llamados para afinar los detalles necesarios para la renovación y temen que sea un intento deliberado por obstaculizar su operación en el nuevo aeropuerto.
“Consideramos tener el legítimo derecho de aspirar a prestar el servicio en el nuevo aeropuerto”, defiende Carlos Tepale.