Piso o plomo
Primero en nombre de “La Empresa”, luego en representación del Cártel de Tláhuac, sujetos armados se le apersonaron a líderes de tianguistas en Iztapalapa para exigirles cobro de piso; por negarse, suman al menos 13 comerciantes muertos, denuncian integrantes de la Unión de Tianguistas de la República Mexicana y la Coordinadora de Comerciantes de la Ciudad de México.
Icela Lagunas
Primero en nombre de “La Empresa”, luego en representación del Cártel de Tláhuac, sujetos armados se le apersonaron a líderes de tianguistas en Iztapalapa para exigirles cobro de piso; por negarse, suman al menos 13 comerciantes muertos, denuncian integrantes de la Unión de Tianguistas de la República Mexicana y la Coordinadora de Comerciantes de la Ciudad de México.
Las últimas víctimas cayeron el domingo en el tianguis conocido como “Texcoco”, en los límites de Iztapalapa y Nezahualcóyotl, pero también padecen extorsiones y amenazas los líderes de El Salado, Santa Cruz, Las Torres Renovación y las Torres Tláhuac.
En calidad de urgente, un grupo de tianguistas se reunió ayer con el subprocurador Óscar Montes de Oca, de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), para abordar la problemática que ha sido denunciada reiteradamente a los más altos niveles del Gobierno de la ciudad.
Lo sabe la Secretaría de Gobierno, que recientemente canceló una reunión para abordar el tema con los comerciantes, la Secretaría de Seguridad Pública local, la Procuraduría de Justicia capitalina y la delegación.
“Insisten en negar que hay crimen organizado y los muertos les dicen lo contrario”, soltó con hartazgo una de las dirigentes de la Unión de Comerciantes de la República Mexicana en la capital.
La Unión de Tianguistas ubica por alias y fotografías a algunos de los sicarios y extorsionadores que acuden a los tianguis al cobro de piso: “El Titino”, “El Pantera” y “El Jimmy”, y acusan que detrás de ellos hay gente que perteneció a la PGJDF.
Después de 13 muertos, cobrados por los grupos delictivos que exigen la mitad de las cuotas recaudadas por el gremio, los representantes de los comerciantes prefieren que su nombre no se ventile públicamente.
“Les pedimos que reconozcan que hay delincuencia organizada en los tianguis, tenemos oficios donde les explicamos lo que está pasando sin que hayan logrado detener las muertes”, detalla uno de los representantes de los informales en aquella jurisdicción.
Ayer, los focos rojos se encendieron por la balacera del domingo que dejó una persona muerta y más de diez heridas.
El asesinato de Juan Luna
En febrero pasado, en ese mismo tianguis de “Texcoco” fue asesinado el dirigente de tianguistas, Juan Antonio Luna Reyes, por negarse a pagar el derecho de piso y haber denunciado a los grupos delictivos ante las autoridades.
Los detalles de su muerte, aún sin aclarar, están asentadas en la carpeta de investigación IZT-6/UI-3S/D/735/02-2017. Era el mediodía cuando un grupo de hombres armados llegó al tianguis que concentra a más de 2 mil informales en los límites de Iztapalapa con Nezahualcóyotl.
El cuerpo de Luna Reyes quedó tendido. Aunque policías preventivos del sector Oasis llegaron al lugar en busca de los pistoleros, estos habrían salido corriendo hacia una de las avenidas donde abordaron un vehículo para darse a la fuga.
Ante la indignación que ocasionó la muerte del dirigente y el cúmulo de denuncias realizadas por el gremio que acusaban ser víctimas de extorsión, amenazas y cobro de derecho de piso, la SSP local implementó un operativo que incluso se extendió a Nezahualcoyotl con la participación de los elementos municipales.
En esa intervención se clausuraron al menos 12 chelerías del tianguis, pero de una investigación a fondo poco se supo.
A la muerte de Luna le siguió la de Arturo Camela Bardesi, otro de los dirigentes, y el domingo 23 cayó herido otro de los delegados de esta agrupación de comerciantes.
A cinco meses de la muerte de Luna, el episodio se repitió el domingo cuando un grupo de supuestos extorsionadores comenzó a recorrer los puestos para exigir el pago por derecho de piso.
Las víctimas se negaron a entregar el dinero, por lo que fueron asesinados en el lugar y luego presuntamente se abrió fuego contra clientes y vendedores.
“Es simple, no quiere pagar, le levantan un hijo al dirigente, tenemos 13 muertos por este tema, al menos ocho son dirigentes o sus familias”, explica uno de los representantes de la Unión.
“Están en marcha unas mesas de trabajo con la Secretaría de Seguridad Pública local que coordina el responsable de la policía institucional de nombre Luis Mariano, sin embargo, el viernes pasado nos informaron a través de un chat que se suspenderían los operativos en los tianguis debido a la crisis ocurrida en Tláhuac donde se abatió al supuesto líder de narcos, ‘El Ojos’”, detalla una de las entrevistadas.
También este año, un tianguista de El Salado, en Iztapalapa, fue baleado por integrantes de este grupo criminal.
Informan sin informar
Luego de la balacera del pasado domingo, la Procuraduría General de Justicia capitalina emitió un comunicado escueto.
“La Procuraduría General de Justicia capitalina investiga las causas del incidente ocurrido esta tarde en un tianguis de la delegación Iztapalapa, donde dos personas, entre ellas una mujer de 45 años y un hombre de 55, murieron tras recibir impactos de bala, en la colonia Juan Escutia.
Asimismo, se informa que en el lugar resultaron lesionadas 10 personas por arma de fuego, tres mujeres y siete hombres, entre ellos dos niños, mismos que fueron trasladados a un hospital donde reciben atención médica”.
La delegación Iztapalapa, por su parte comunicó que en lo que va de la actual administración se han realizado 35 operativos en los que se han retirado puestos que vendían cerveza y medicamentos caducos.
“La Delegación se mantendrá atenta a la investigación a cargo de la Procuraduría General de Justicia capitalina”.