Tiempo de planear la reactivación económica

Durante la pandemia provocada por el Covid-19, el tiempo es un bien que se debe de aprovechar como si fuera oro. Para el exsecretario de Economía, Ildefonso Guajardo, es el momento para que el Gobierno federal comience a planear la reactivación de la economía y arme una estrategia para aprender a coexistir con el virus, ya que si no nos mata la enfermedad, será la crisis.

La estrategia, según el economista, debe de incluir a todos los sectores económicos, a toda la población y debe de contar con la participación de los tres niveles de gobierno.

“Lo importante es que el tiempo hay que aprovecharlo desde ya, para poder hacer la agenda de reactivación. Por ejemplo, si vas a permitir que reabran micronegocios como estéticas o salones para cortar el pelo, debes de planear cómo vas a lograr que estos negocios, que se han aguantado varias semanas pagando renta sin clientes, puedan recibirlos.

“Se deben de desconcertar a nivel municipal los protocolos sanitarios. Por ejemplo, en las estéticas los clientes no deben de coincidir en la misma hora de cita, se tienen que recibir individualmente, debe de haber espacio entre ellos, traer cubrebocas. Así como tenemos que hacerlo para ellos, hay que hacerlo con las personas de la ferretería, de la tienda de abarrotes. Se requieren de protocolos directos en cada tipo de negocio para lograr la reactivación”, comenta a Reporte Índigo.

Para el exsecretario, los protocolos para poder reactivar los pequeños negocios, base de la economía, deben de estar listos para cuando se levante la cuarentena y el confinamiento en casa.

De no ser así, advierte, a la crisis de salud se sumará una profunda crisis económica.

“Debe de trabajarse ya en el plan de recuperación económica y no veo a los gobiernos preocupados por este tipo de negocios, deben de trabajar ya para apoyar en su reactivación a todos los comercios familiares y a los micro y pequeños negocios como sastrerías, ferreterías, tintorerías, peluquerías, entre otros”, agrega.

Para reactivar la economía, el principal camino es impulsar el consumo, señala Guajardo, pero debido a que los contagios no cesarán hasta que haya una vacuna, éste cambiará.

“La crisis se puede agravar y tenemos que ser conscientes de que van a cambiar las maneras en las que se consume, por ejemplo, los lugares masivos como bares y conciertos, serán lo último que se reanude, hasta después de por lo menos año y medio, ya que haya una vacuna”, agrega.

De acuerdo con el exsecretario del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, esos protocolos también deben de aplicarse para las líneas de producción y las fábricas, pero antes se debe de trabajar en un sistema de periodización para saber qué negocios son más necesarios, ya que la demanda también cambió.

“Estos protocolos también deben de aplicarse para las líneas de producción, como las de las autopartes, porque cada industria tiene necesidades de mano de obra distintas, cada una tiene que tener sus soluciones particulares.

“También se debe de trabajar en un sistema de periodización, es decir, cómo comienzas, a qué capacidad, saber qué y cuándo porque debemos de entender que existe un problema en la demanda, por ejemplo, aunque queramos restablecer la industria automotriz, no va a haber la demanda de automóviles que había antes de la crisis”, explica.

Para Guajardo, ese es el siguiente reto de los gobernantes y las empresas, incentivar las compra-venta de productos y servicios porque sino nos enfrentaríamos a un problema de “arranque y freno”.

Apoyo para todos, plan de reactivación de AMLO

La estrategia principal del presidente Andrés Manuel López Obrador para mitigar la crisis económica en el país provocada por la pandemia es dar dinero, a través de los programas sociales, a los sectores más vulnerables.

De acuerdo con Guajardo Villarreal, el dinero en manos de la gente siempre sirve para mitigar ciertos aspectos de una crisis, pero para realmente combatirla, la ayuda debe de ser para todos.

“En una crisis tan profunda y generalizada como ésta, la intervención tiene que ser para todos los que vamos en el barco. Por ejemplo, hay 3 millones de trabajadores en la industria mexicana de manufactura y exportación a quienes no se les está ayudando a tener un salario de sostén en lo que se reactiva la demanda nivel global, están en la incertidumbre.

“Si se les ayuda, no sólo estás ayudando a esos 3 millones del sector formal de la industria de la importación, ya que ellos compran tacos en la esquina de su casa, se cortan el pelo, compran calzado y lavan su coche. Ese dinero se convierte en una cascada que se derrama y produce más”, señala.

Para que México salga adelante de la crisis, otro de los puntos medulares de la estrategia es la inversión tanto nacional como extranjera, pero para poder impulsarla primero se debe de tener un esquema de política interna que dé certidumbre.

“El mundo va a retomar su dirección, esperemos que sea hacia una más sólida y menos vulnerable y con mucho más apego a estándares ambientales. Esto nos debe de servir para hacer una reingeniería de los procesos a futuro.

“México tiene que formar parte de esa estrategia, pero además, tenemos la obligación de tener un esquema de política interna que nos permita dar certidumbre al inversor, para ello, tenemos que trabajar todos para tener un Estado de Derecho de altos estándares. Dar confiabilidad en México es una empresa segura”, concluye el entrevistado.

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