Tiempo de reformas
El senador priista Arturo Zamora Jiménez advierte que si Jalisco no logra hacer reformas estructurales durante la administración entrante, no los hará nunca.
Ahora es cuando, porque hay que aprovechar el dominio de la aplanadora tricolor en todos los niveles de gobierno.
El miembro del equipo del Senado responsable de revisar la reforma del área de transparencia estatal señala que la administración de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz tiene todas las de ganar.
Indigo Staff
El senador priista Arturo Zamora Jiménez advierte que si Jalisco no logra hacer reformas estructurales durante la administración entrante, no los hará nunca.
Ahora es cuando, porque hay que aprovechar el dominio de la aplanadora tricolor en todos los niveles de gobierno.
El miembro del equipo del Senado responsable de revisar la reforma del área de transparencia estatal señala que la administración de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz tiene todas las de ganar.
“Yo considero que es una gran oportunidad para Jalisco que no se puede desaprovechar. La mayoría de los legisladores federales y la mayoría de los diputados locales son del partido que va a gobernar Jalisco a partir del primero de marzo.
“Si tienes presidente, gobernador, legisladores que somos de un mismo partido, lo que debemos hacer nosotros es evitar en las próximas administraciones municipales, que son mayoría del PRI, los problemas de corrupción, los compadrazgos, los amiguismos”, expresa.
Arturo Zamora Jiménez considera que los temas urgentes de la entidad son la depuración de los poderes Legislativo y Judicial, así como la revisión de la Auditoría Superior del Estado.
Dice que vienen tiempos mejores para Jalisco porque el nuevo gobernador contará con todo el apoyo del gobierno federal, pero también es cierto que las reformas que plantea el presidente electo Enrique Peña Nieto no armonizan del todo con la forma en que Aristóteles Sandoval Díaz administró Guadalajara.
Porque los cambios que propone Peña Nieto en transparencia contrastan con el gasto desmedido e irregular de algunas dependencias del Ayuntamiento de Guadalajara y con la opacidad en el manejo de su deuda.
Sí a la ratificación de Nájera
El senador Zamora Jiménez señala que el cambio de gobierno no representa un riesgo de que surjan desajustes en las áreas de seguridad del estado. Y hasta ve con buenos ojos la polémica decisión de ratificar a Luis Carlos Nájera Gutiérrez como secretario de Seguridad Pública de Jalisco.
Por los distintos puestos que ha ocupado en la administración pública, el hoy senador está convencido de que, en ciertos casos, es positivo mantener a un funcionario público en su puesto aunque no pertenezca al círculo más cercano de quien gobierne.
“Yo creo que no es malo. Me parece que es una buena decisión que está tomando el gobernador electo por una sencilla razón, porque en esta materia, la información es vital. Quienes tienen la información, tienen que entregarla al gobierno que viene.
“Y pues, de alguna manera, entendemos que quien tiene esa información es el titular de la secretaría, pero, bueno, ésa es una decisión que tomará el gobernador electo”, señala Zamora Jiménez.
Desde su punto de vista, se está dando un proceso de entrega-recepción muy terso como resultado de las reuniones que ha tenido el gobernador Emilio González Márquez con Aristóteles Sandoval Díaz.
Y a pesar de la fragmentación de los grupos criminales y de la guerra de cárteles que se vive en el estado, Arturo Zamora confía en que la seguridad no será vulnerada.
Pero también reconoce que el próximo gobernador enfrentará los retos más difíciles en los municipios que colindan con otras entidades.
Agrega que al renovar los mandos policiacos, se debe tomar en cuenta la experiencia de los nuevos elementos para no dejar en manos de cualquiera la seguridad de Jalisco.
“Desafortunadamente hay gobiernos que ceden a la tentación de decidir quiénes van a estar aunque no cumplen con los roles o el perfil correspondiente, y lejos de avanzar, hay retrocesos”.
Los retos de Aristóteles
El legislador Arturo Zamora Jiménez es enfático cuando habla sobre las ventajas de tener gobiernos del PRI en los niveles federal, estatal y municipal.
“Jalisco merece tener el apoyo definitivo del presidente de la República, definitivo en consenso con el gobernador del estado y los sectores de opinión” para sacar adelante los temas clave.
Insiste en que se debe aprovechar la oportunidad histórica sin cometer errores para afianzar el futuro de Jalisco con una visión de Estado.
Zamora Jiménez dice que sería un error no colocar a personas expertas en los puestos clave de gobierno, ya que es la única manera de garantizar un proceso responsable de entrega-recepción.
Precisa que es prioritario hacer una depuración del Congreso local porque las últimas tres legislaturas han dinamitado el Poder Legislativo convirtiéndolo en una instancia obsoleta con una nómina obesa que no ofrece los resultados esperados.
La intención de la reforma del Legislativo es “evitar las componendas en los grupos parlamentarios que buscan su beneficio personal, para que se dediquen a trabajar en favor de Jalisco”, explica.
De hecho, el próximo coordinador de los priistas en el Congreso, Miguel Castro, ya adelantó algunas propuestas, como eliminar la Junta de Coordinación Política y depurar la nómina.
Zamora Jiménez asegura que el Congreso de Jalisco es responsable de perpetuar en el poder a personajes como el auditor del estado, Alonso Godoy Pelayo, quien se caracteriza por pactar las cuentas públicas a favor de quien se lo demande.
También es necesario reordenar el esquema de la transparencia en la entidad. Pero considera que esto se logrará con base en las reformas estructurales que ya se están elaborando en la Ciudad de México a petición de Enrique Peña Nieto.
Puntualiza que se buscará crear un esquema de contabilidad pública que fiscalice los recursos federales que se otorgan a los estados y municipios, además de hacer ajustes a la Ley de Transparencia para homologar los procesos de rendición de cuentas.
En ese sentido, el senador expresa que es necesario recuperar el carácter fiscalizador de la Contraloría del Estado, que en los últimos años se ha convertido en una oficina escondida.
La posición de Arturo Zamora Jiménez contrasta con el desempeño de las administraciones municipales del PRI, pues tanto en Guadalajara como en Zapopan, Tonalá y Tlaquepaque, los resultados de transparencia no han sido positivos.
Tan solo en el Ayuntamiento de Guadalajara existe una relación de conveniencia entre el Instituto de Información Pública del Estado y la Unidad de Transparencia del Ayuntamiento.
La administración tapatía actual se ha caracterizado por ser inaccesible en temas de transparencia a pesar de los significativos avances que se lograron en los gobiernos previos.
Zamora Jiménez señala que otro proyecto clave es la desarticulación del Consejo de la Judicatura, entidad que administra el Poder Judicial del Estado.
Este organismo, afirma, no solo engrosa la nómina del Poder Judicial, sino que también incentiva mecanismos de corrupción porque no existen límites claros en las atribuciones de los consejeros ciudadanos.