Tiempos de austeridad
“Ante la reducción de los ingresos petroleros, no vamos ni a aumentar impuestos, ni a endeudar al país; le toca al Gobierno apretarse el cinturón. Es decir, el Gobierno tiene que gastar menos y gastar mejor”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto ayer durante su tercer informe de Gobierno.
El mandatario reconoció que en 2015 una “serie de eventos” –entre los que destacó la incertidumbre sobre la política monetaria de Estados unidos– han elevado la volatilidad del mercado que ha pegado de lleno a México y por lo tanto “el crecimiento no está en un nivel satisfactorio”.
Indigonomics Staff“Ante la reducción de los ingresos petroleros, no vamos ni a aumentar impuestos, ni a endeudar al país; le toca al Gobierno apretarse el cinturón. Es decir, el Gobierno tiene que gastar menos y gastar mejor”, dijo el presidente Enrique Peña Nieto ayer durante su tercer informe de Gobierno.
El mandatario reconoció que en 2015 una “serie de eventos” –entre los que destacó la incertidumbre sobre la política monetaria de Estados unidos– han elevado la volatilidad del mercado que ha pegado de lleno a México y por lo tanto “el crecimiento no está en un nivel satisfactorio”.
Sin embargo, Peña Nieto se comprometió a mantener la estabilidad macroeconómica para proteger el bienestar de las familias mexicanas, por lo que aseguró que el próximo 8 de septiembre se enviará al Congreso de la Unión una propuesta de Paquete Económico responsable y realista.
Como parte de las 10 medidas para “enfrentar los desafíos”, el Ejecutivo indicó que se acelerará el desarrollo de la infraestructura nacional, incluyendo el sector energético y prometió austeridad presupuestal en la Propuesta de Egresos 2016.
Peña Nieto aseguró que tendrán prioridad los programas de combate a la pobreza, de seguridad pública y de impulso al crecimiento económico, así como las inversiones en educación superior, ciencia y tecnología.
Asimismo, detalló que el gasto de inversión dará prioridad a los proyectos que ya están en curso, y a aquellos que acrediten un mayor impacto social y económico.
No es la primera vez que el Ejecutivo Federal promete austeridad ante la debacle económica internacional, acción que ha sido aplaudida por analistas del sector privado. Desde principios de año, cuando el precio de la Mezcla Mexicana cayó a niveles mínimos históricos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) garantizó que no habría ninguna modificación al marco fiscal.
Al no aumentar los impuestos o deuda, las autoridades sólo tienen una opción para hacer frente a la caída del precio del petróleo: recortar el gasto público.
El problema es que esto es más fácil de decir que hacer. El recorte anunciado para este año de 124 mil millones de pesos fue ignorado durante los primeros seis meses del año (periodo en el que se gastó más de lo presupuestado por motivos electorales). No fue hasta julio cuando el gasto neto registró una caída de 5.8 por ciento.
Para cumplir ahora con el recorte anunciado el Gobierno deberá recortar 220 mil millones de pesos en los últimos cuatro meses del año.
La próxima semana Hacienda dará a conocer el Paquete Económico 2016 en el que se presentará por primera vez un presupuesto de gasto realizado con metodología base cero, en lugar de realizar un presupuesto inercial. Esto significa que en lo últimos meses, funcionarios de Hacienda y miembros de la iniciativa privada se han dado a la tarea de revisar todas las dependencias para eliminar cualquier gasto innecesario y eficientar los esenciales.
Hasta el momento se desconoce cuál será la magnitud del recorte al gasto, pero Hacienda adelantó que será superior al 0.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) pronosticado en enero.
No todo es petróleo
Uno de los factores externos que presiona al país es la depreciación del peso mexicano frente al dólar.
Este fenómeno ha sido impulsado por la inminente alza de tasas de interés del banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed). La expectativa de esta alza ha impulsado una fuerte apreciación del dólar, cuyo valor se encuentra en su punto más alto en más de una década.
Para los países emergentes como México, esto ha significado fugas de capital y fuertes depreciaciones de sus monedas frente al dólar. En el caso de México, el peso se ha depreciado más de 15 por ciento en lo que va del 2015.
Durante meses las Fed ha señalizado que alzarán su tasa de interés de referencia, que se encuentra en un bajo histórico de entre 0 y 0.25 por ciento desde diciembre del 2008, antes del cierre del año. De proceder, ésta sería la primer alza de tasas en Estados Unidos desde el 2006.
Ante las circunstancias, el Banco de México se ve obligado a incrementar su propia tasa de interés de referencia, que se encuentra en el 3 por ciento, para mantener el poder adquisitivo de la moneda.
Sin embargo, una alza de tasas constituye una política monetaria restrictiva que sacrifica crecimiento económico para controlar la inflación, exactamente lo contrario que México necesita.
Las propuestas
Durante su Tercer Informe de Gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer 10 medidas para fortalecer el Estado de Derecho, impulsar el crecimiento económico y combatir la desigualdad.
> Se impulsarán leyes indispensables para fortalecer el Estado de Derecho
> Un Acuerdo Nacional para la Justicia Cotidiana
> Impulso al desarrollo de las regiones con mayor rezago, para combatir la pobreza y la desigualdad
> Se apoyarán las actividades productivas de las zonas rurales de mayor marginación
> Se pondrá en marcha, la mayor renovación de infraestructura educativa, en las últimas décadas
> Se fortalecerá la capacidad de los niños y jóvenes de México, para competir y triunfar en un mundo cada vez más integrado
> Renovado impulso a la cultura en nuestro país
> Se mantendrá la estabilidad macroeconómica para proteger el bienestar de las familias mexicanas
> Se acelerará el desarrollo de la infraestructura nacional, incluyendo el sector energético
> El Gobierno de la República se compromete con la austeridad presupuestal