En la colonia Del Mar de la delegación Tláhuac, la tierra literalmente se abrió. Después del sismo del pasado martes, varias de sus calles presentan graves afectaciones en el pavimento y en las casas, derivadas de enormes grietas que ocasionaron que la tierra se levantara o hundiera en algunos tramos.
Al caminar sobre la avenida Sirena en esta colonia, se puede apreciar que algunas de las calles que la atraviesan, como Camarón, Gitana, Pingüino y Almeja, se encuentran dañadas debido a estos fenómenos que además de destruir la calle, han propiciado que muchas de las casas que se encuentran ahí, se hayan hundido o estén a punto de colapsar.
“Las banquetas se bajaron 50 centímetros y en algunas casas creemos que la tierra debajo de ellas está hueca, porque ayer metieron un metro para medir y este bajo hasta tres metros e igual han metido varillas de seis metros y entran”, comentó Pablo Carpio, vecino de la zona.
Con una mirada nostálgica, la señora Maricela Gaviña observa la construcción que fuera su hogar por 35 años, el lugar donde nacieron sus hijos.
Sin embargo, hoy esta casa ubicada en la calle Camarón y donde vivían cuatro familias, fue declarada como inhabitable, debido a que de la banqueta de la calle hacia su interior, está hueca de la parte de abajo.
“Ahorita estamos desalojando porque nos dicen que como ya no tiene tierra de la parte de abajo porque esta se hundió, en cualquier momento se puede colapsar o se puede venir de lado. Nos vamos a quedar sin nada”, señaló Maricela.
La humilde vivienda es un caos en su interior. Muebles mal acomodados, colchones recargados en la pared, ropa regada y gente entrando y saliendo, es el ambiente que impera aquí, pues el tiempo corre y el miedo es latente en cada paso que se da en este frágil hogar.
No obstante, la fragilidad de la tierra se percibe también en las calles de la colonia Del Mar. Por ello, los vecinos han acordonado los tramos donde la tierra se ha hundido, mientras que las familias que viven en las casas que se encuentran en estos lugares sacan con rapidez sus pertenencias.
“Con el temblor se cuartearon nuestras casaS y tenemos que desalojar por las grietas que se abrieron. Ayer vinieron ingenieros y estudiantes de la UNAM para marcar y ver el riesgo que cada casa tiene de colapsar”. comentó Juan Pablo, quien vive en la calle Pingüino en esta colonia.
Destacó que el día de ayer ya se presentaron autoridades capitalinas y de la delegación a verificar la situación, sin embargo, resaltó que no les informaron sobre el estado de sus casas ni el de la calle que, como otras, presenta desniveles de hasta 50 centímetros.
Mientras sus vecinos suben sus muebles a una camioneta, a las afueras de su casa marcada en letras rojas por los especialistas de la UNAM con la frase “alto riesgo”, Juan Pablo agregó que algunas calles que hoy se encuentran dañadas por las grietas ya habían sido supuestamente arregladas por anterioridad de la delegación por socavones.
“La calle Camarón la acaban de arreglar hace días y ya van como cinco veces, aquí nos acaban de arreglar el drenaje, tiene como un mes porque según se había roto por esta grieta que ya se empezaba a formar”, aseveró Juan Pablo, mientras señalaba la enorme grieta y el levantamiento del pavimento que se produjo frente a su hogar.
Por otra parte, esta tarde brigadas de Protección Civil de la Ciudad de México realizaron rondines por las calles afectadas para realizar evaluaciones rápidas sobre la seguridad de los inmuebles, señalaron miembros de éstas.
NTX
