Tlalpan, el golpeteo 2018

El conflicto con la Iglesia católica por la destrucción de una capilla; el megaplantón orquestado por operadores de Héctor Serrano y el bloqueó de la carretera México-Cuernavaca, son parte de una embestida con el sello del PRD en contra la delegada Morena en Tlalpan, Claudia Sheinbaum

De manera simultánea a esos ataques por tierra, en las redes sociales la jefa delegacional fue atacada en Twitter con el hashtag: “MientocomoSheinbaum”, a partir de la cual descalificaban el trabajo de la funcionaria.

Por los recientes conflictos que ha tenido que sortear la exsecretaria del Medio Ambiente de Andrés Manuel López Obrador, pareciera que en Tlalpan la pugna por el 2018 ya comenzó.

Y es que Claudia Sheinbaum Pardo junto con Ricardo Monreal, jefe delegacional en Cuauhtémoc, y Martí Batres, líder de Morena en el DF, son los tres personajes de Morena monitoreados a través de encuestas como posibles candidatos a pelear por la silla que dejará Miguel Ángel Mancera Espinosa al frente de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Como parte de esta embestida en contra de una de las incondicionales de López Obrador, la noche del lunes pasado, el diputado federal del sol azteca, Carlos Hernández Mirón, bloqueó la carretera México-Cuernavaca en demanda de una audiencia con la jefa delegacional.

“Como parte de las acciones orquestadas en contra de Tlalpan y sus habitantes, esta vez el diputado federal del PRD, Carlos Hernández Morón, bloqueó la carretera México-Cuernavaca en demanda de una audiencia con la jefa delegacional para resolver, una vez más, gestiones que deben ser realizadas ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal”, comunicó la autoridad delegacional a través de un comunicado.

En el documento la delegación hizo hincapié en que Tlalpan es una institución de puertas abiertas en la que se atiende a los vecinos y se resuelven las demandas. Indicó que miércoles, jueves y viernes, la propia Sheinbaum encabeza las audiencias públicas.

“Rechazamos categóricamente que el diputado federal por el Distrito XIV, se escude en su fuero para afectar a miles de automovilistas y habitantes con la única finalidad de obtener cobertura mediática”.

Luego del bloqueo, el diputado federal se reunió personalmente con la delegada, quien le hizo hincapié en que la demanda de abrir nuevos accesos al poblado de San Andrés, era responsabilidad en ese tramo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

El diputado federal repitió la demanda que días antes le hicieran los dirigentes perredistas que días antes orquestaron el plantón en la explanada de Tlalpan, quienes solicitaron la regularizaron de diversos asentamientos irregulares asentados en esa jurisdicción.

Sheinbaum Pardo le recordó que él como exdirector general de Desarrollo Social durante la administración de Higinio Chávez, conoce las facultades y el alcance de las atribuciones de los gobiernos delegacionales, por tanto, abrir caminos en esa zona es una demanda federal.

Para las autoridades delegacionales las recientes protestas y manifestaciones tienen una clara autoría: el PRD.

Aseguran que en el caso del megaplantón que protagonizaron algunos líderes de Tlalpan de militancia perredista quedó más que exhibida la mano del sol azteca cuando se descubrió en la zona a Eduardo Venadero Medinilla, director del Sistema de Transportes Eléctricos, quien supuestamente daba las órdenes a los manifestantes.

Los hechos dieron pie a una denuncia contra el citado funcionario capitalino ante la Contraloría General de la Ciudad de México. Venadero negó las acusaciones.

A partir de ese encontronazo abierto con el PRD, específicamente contra Héctor Serrano, a quien Claudia Sheinbaum le adjudicó el megaplantón, se desató el golpeteo en Internet y se creó el trending topic con la frase “#MientocomoSheinbaum”.

El líder del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF), Juan Ayala, tomó el kiosko de la explanada delegacional para lanzar consignas frente a la oficina de Sheimbaum.

A decir de la delegación, muchos empleados fueron obligados a bajar al mitin para apoyar a Juan Ayala, quien sermoneaba frente a todos que si Morena ganaba acabaría con los derechos laborales de los trabajadores.