Tlalpan y sus manzanas de discordia
La operación “destierro de René Bejarano” sigue dando frutos. Los afines al gobierno capitalino fueron los encargados de propinarle un segundo revés a la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN); esta vez en la delegación Tlalpan.
El escenario fue la elección de Comités Vecinales y Consejos de los Pueblos Originarios, donde la corriente Vanguardia Progresista (que comanda el secretario de Gobierno, Héctor Serrano) puso en jaque a la hegemonía bejaranista en esa demarcación.
Jonathan Villanueva
La operación “destierro de René Bejarano” sigue dando frutos. Los afines al gobierno capitalino fueron los encargados de propinarle un segundo revés a la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN); esta vez en la delegación Tlalpan.
El escenario fue la elección de Comités Vecinales y Consejos de los Pueblos Originarios, donde la corriente Vanguardia Progresista (que comanda el secretario de Gobierno, Héctor Serrano) puso en jaque a la hegemonía bejaranista en esa demarcación.
Y es que de acuerdo con los testimonios de los colonos que participaron en este ejercicio de participación ciudadana, se registró un empate técnico entre la IDN y la corriente afín al Miguel Ángel Mancera.
El asunto de fondo es que se trata de un territorio prominentenmente bejaranista¬ –desde hace siete años–, que cuenta con el aparato delegacional para imponer su mayoría, y aun así no lo consiguió…
Por el contrario, fue rebasado por los integrantes de Vanguardia Progresista, que en esa delegación son comandados por el diputado local Carlos Hernández Mirón, quien se hizo de las colonias más pobladas.
En ediciones anteriores esta casa editorial explicó que para los perredistas la elección de los comités vecinales se convirtió en una contienda interna debido a que todo lo operan através de sus líderes vecinales.
Por eso todos los actores políticos se concentraron en la contienda y se hicieron del mayor número de comités vecinales posible; para ello se valieron de acarreos y entrega de despensas, sobre todo en Iztapalapa y Venustiano Carranza.
Mientras que la lucha de poder en la delegación Tlalpan la protagonizaron el asambleísta Carlos Hernández y el ex jefe delegacional Higinio Chávez contra la actual titular de la demarcación, Maricela Contreras.
En las demás demarcaciones, los jefes delegaciones mantuvieron su hegemonía, según los detalles que dieron los principales actores políticos a Reporte Indigo.
Esto significa que la correlación de fuerzas quedó igual que antes del proceso electivo, con excepción de Tlalpan.
Para los grupos de poder es más que necesario coptar los comités vecinales por tres aspectos: Gobernabilidad (para dar estabilidad o quitarla), operar programas sociales y obtener nuevos adeptos y acarrear votantes.
Bajo esas tres premisas los perredistas se apoderaron de más del 90 por ciento de los líderazgos vecinales y desde donde pretenden construir sus candidaturas para los comicios electorales del 2015.
El revés
Desde que tomó protesta en el cargo de jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera afirmó que no sería rehén de los grupos perredistas. A partir de entonces, el Gobierno del Distrito Federal le cerró las puertas a René Bejarano.
De ello ha dado cuenta esta casa editorial a través de diversos trabajos, donde la constante es cerrarle los espacios de poder en la adminsitración local; el más reciente golpe fue la reducción de direcciones generales.
Pero ahora, con la elección de Comités Vecinales, Vanguardia Progresista, la corriente que empodera al mandatario capitalino le disputó los liderazgos de colonos, específicamente en Tlalpan.
Reporte Indigo pudo obtener testimonios de diversos actores políticos y ciudadanos que afirman que la IDN fue acotada por el legislador Carlos Hernández, quien hasta principios de año formaba parte de ese bloque.
De acuerdo con las fuentes consultadas, en apariencia hay un empate técnico entre ambos bandos, pues cada uno ganó 85 Comités Vecinales, de los 173 en disputa, ya que en los tres restantes no hubo elección.
Las gráficas de los vanguardistas indican que su peso electoral se hizo sentir en el centro de Tlalpan, Topilejo, la colonia Primavera y la Invierno del Ajusco Medio, el Zacatón y Fuentes Brotantes.
Según la cartografía del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) sobre la delegación Tlalpan hay un total de 165 colonias y 8 Pueblos Originarios, que dan un total de 173 espacios de elección divididos en cinco zonas territoriales.
La zona 1: que está comprendida en la parte céntrica de la delegación, y abarca el centro de Tlalpan y Club de Golf hasta Isidro Fabela, Pedregal de Santa Úrsula Xitla, Mesa los Hornos y más de 40 colonias populares.
La joya de la corona para Carlos Hernández fue el Comité Vecinal de Tlalpan Centro a través de Guillermo Fuentes Maldonado; el de Club de Golf México, con Carlos Acosta Maiz, y la colonia Mesa los hornos, vía Fernando Soria.
La zona 2: donde se concentra el mayor número de unidades habitacionales y que en total cuenta con 38 colonias; Vanguardia Progresista ganó el Comité de Unidad Habitacional Tenorios, con María Trinidad Servín Arceo y Prado Coapa tercera sección.
Zona 3: comprende las Colonias Miguel Hidalgo, Torres de Padierna, Pedregales de San Nicolás. En total tiene 21 colonias.
Uno de los comités que se quedaron en poder de Hernández Mirón son el comité de la colonia Héroes de Padierna II, con Édgar Arturo Huerta González.
La zona 4: abarca el Ajusco Medio y es integrada 23 colonias. Ahí los contrarios a René Bejarano obtuvieron colonias como Verano, con Jesús Nava Mendoza.
Zona 5: está integrada por 43 colonias, aquí se encuentran los 8 pueblos de la delegación, donde le arrebataron a IDN el Pueblo de San Miguel Ajusco, vía Gilberto Mireles Vega, y San Miguel Topilejo con José Luis Martínez Ordóñez.
Efecto dominó
Las administraciones perredistas en Tlalpan –la demarcación que más del 80 por ciento de su territorio es suelo de conservación– comenzaron en 1997 con Salvador Martínez de la Rocca.
Gilberto López y Rivas estuvo en el periodo 2000-2003 y fue sucedido por Carlos Imaz, quien fue cesado por su vínculo con los video escándalos de Carlos Ahumada. Eliseo Moyao concluyó su trienio.
En 2006 llegó a la jefatura delegacional Guillermo Sánchez Torres a través de una alianza de grupos, incluida IDN, a donde más tarde se adhirió.
Su gestión tuvo continuidad con Higinio Chávez, quien a principios del año pasado le quitó su aval para que Guillermo Sánchez regresara a la delegación.
Este último si disciplinó, pero Chávez no, debido a que lo dejaron fuera de cualquier candidatura y junto con Carlos Hernández fue invitado por Vanguardia Progresista. Ambos aceptaron y por ese hecho René Bejarano perdió la presidencia del PRD-DF.
Desde entonces, los bejaranistas abrieron fuego contra Hernández, quien en la elección vecinal se impuso y les quitó sus principales bastiones.
El siguiente paso es la elección del 2015 y ahí se verá qué tan afectados dejó el asambleísta a la IDN que podría perder esa delegación.