Todo menos Ayotzinapa
María de los Ángeles Pineda Villa fue consignada ayer por la Procuraduría General de la República (PGR) y enviada a una cárcel federal.
La esposa del exalcalde de Iguala José Luis Abarca es acusada de delitos que no están relacionados directamente con la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
A pesar de haberla mantenido 60 días en arraigo, la PGR no pudo comprobar la participación de Pineda Villa en los hechos del 26 de septiembre del año pasado.
Imelda GarcíaMaría de los Ángeles Pineda Villa fue consignada ayer por la Procuraduría General de la República (PGR) y enviada a una cárcel federal.
La esposa del exalcalde de Iguala José Luis Abarca es acusada de delitos que no están relacionados directamente con la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
A pesar de haberla mantenido 60 días en arraigo, la PGR no pudo comprobar la participación de Pineda Villa en los hechos del 26 de septiembre del año pasado.
Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, indicó que la exprimera dama de Iguala fue consignada por los delitos de delincuencia organizada, bajo la hipótesis de cometer delitos contra la salud, y por operaciones con recursos de procedencia ilícita o lavado de dinero.
Ambos delitos son considerados como graves y no hay posibilidad de que salga libre bajo fianza.
Pineda Villa fue trasladada al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 4, “El Rincón”, con sede en Tepic, Nayarit, único penal federal con un área para reclusas.
José Luis Abarca, esposo de Pineda Villa y quien fuera alcalde de Iguala cuando se registraron los hechos, se encuentra preso en el penal federal de El Altiplano, acusado de desaparición forzada, delincuencia organizada y homicidio en contra de Arturo Hernández Carmona, un líder de la Unión Popular de Guerrero, en el 2013.
Según la versión oficial, los Abarca fueron detenidos en una casa de Iztapalapa el 4 de noviembre pasado, donde llevaban escondidos algunas semanas, luego de que versiones comenzaran a señalarlos como los autores intelectuales del secuestro y desaparición de los normalistas.
Al día siguiente de su detención, un juez federal otorgó a la PGR un arraigo por 40 días contra Pineda Villa, mismo que fue ampliado por 20 días para ampliar la investigación.
El nexo familiar
La relación de María de los Ángeles Pineda Villa con el cártel de los Beltrán Leyva procede directamente de su familia.
Su padre es Salomón Pineda Bermúdez, alias “Don Salo” o “Don Salomón” y es hermana de José Alberto Pineda Villa, alias “El Borrado”, y de Marco Antonio (o Mario Antonio) Pineda Villa, alias “El MP”. Los hermanos fueron ejecutados.
En un boletín emitido en agosto del 2009, la PGR identificó a estos tres hombres como miembros de la organización criminal liderada por Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, quien fuera después ejecutado en diciembre de ese año.
A Salomón Pineda se le identificó como cabeza de una organización criminal que operaba en los estados de Guerrero, Morelos, el Estado de México y el Distrito Federal.
“Su actividad primordial es el trasiego de narcótico, así como llevar a cabo levantones, ejecuciones y secuestros”, destacó la PGR en aquel comunicado.
Pruebas insuficientes
La consignación de los Abarca por otros delitos ocurrió a pesar de que el propio titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, reveló en octubre pasado –antes de que la pareja fuera localizada- que se tenían elementos suficientes para aseverar que este matrimonio había estado involucrado en la desaparición de los normalistas.
Murillo Karam expuso en ese entonces que los Abarca estaban relacionados con el grupo Guerreros Unidos, una célula criminal derivada del cártel de los Beltrán Leyva, al que financiaba con tres millones de pesos al mes.
Dicha información fue obtenida por la declaración de Sidronio Casarrubias, jefe de los Guerreros Unidos, quien en su declaración después de ser aprehendido reveló que María de los Ángeles Pineda era la principal operadora del grupo criminal, junto con José Luis Abarca y Felipe Flores, el entonces jefe de la policía municipal de Iguala.
Murillo Karam declaró en octubre que, de acuerdo con las declaraciones ministeriales de los detenidos, el móvil de la desaparición de los estudiantes normalistas fue que éstos acudían a protestar al evento que Pineda Villa encabezaba por su informe de actividades al frente del DIF municipal de Iguala.