Todos ganan
Desde hace 80 años una empresa privada no descubría en México un yacimiento petrolero. El pozo Zama-1, encontrado ayer en el Golfo de México por el consorcio Talos Energy, Sierra Oil & Gas y Premier Oil, es uno de los más grandes de la historia. El Estado mexicano obtendrá cerca del 70 por ciento de las utilidades compartidas del proyecto
Indigo StaffLa reforma energética está más viva que nunca. El consorcio compuesto por Talos Energy, Sierra Oil & Gas y Premier Oil descubrió un yacimiento petrolero que ha excedido todas las expectativas del mercado. Este representa el quinto mayor descubrimiento a nivel global en los últimos cinco años.
Pablo Medina, analista de la firma de consultoría energética Wood Mackenzie, asegura que se trata del “mayor logro de la reforma energética hasta el momento”. Es la primera vez que un consorcio o empresa privada realiza un descubrimiento en territorio mexicano en más de 79 años.
El hallazgo representa un hito para una reforma cuyo éxito se ha puesto en duda por el actual escenario de bajos precios, que se ubican en los 45 dólares en las últimas semanas.
Las empresas del consorcio explicaron que el potencial de este yacimiento, ubicado a 60 kilómetros de la costa de Tabasco en un área que nunca antes se había explorado, es de 1.4 mil millones de barriles a 2 mil millones de barriles.
Este es el primer descubrimiento que promete romper con la tendencia decreciente de la producción petrolera mexicana de los últimos 13 años.
Además, pone de relieve los beneficios de una apertura energética que permaneció bloqueada por razones políticas durante décadas.
El contrato de licitación, asignado en la Ronda 1.1 en julio de 2015, estipula que el Estado mexicano tiene derecho al 68.99 por ciento de la utilidad compartida de los barriles producidos en esta área.
Pablo Medina refiere que este descubrimiento se encuentra entre los 20 de mayor magnitud de las últimas dos décadas. El área del yacimiento Zama es dos veces más grande que el Campo Trión que fue asignado en la Ronda 1.4 de aguas profundas, aquél que fue referido como una de las áreas más relevantes a asignar en la fase licitatoria más importante de toda la reforma energética.
Sin embargo, el yacimiento Zama de aguas someras únicamente requerirá una fracción de los 11 mil millones de dólares necesarios para desarrollar el Campo Trión.
Iván Sandrea, director general de Sierra Oil & Gas, dijo que el descubrimiento es dos veces mayor a lo que estaban proyectando.
Por otra parte, Tim Duncan, director general de Talos Energy, aseguró que “ lo que realmente hace esto especial es que se trata de un proyecto completamente exploratorio”.
“Un gran descubrimiento como este eleva el perfil de México para todos”, dijo Duncan al diario Financial Times. “Si nosotros tenemos éxito, otros operadores van a sentir que ellos también van a tener éxito”.
Premier Oil expresó que el descubrimiento del yacimiento Zama representa “un evento extremadamente importante”. El precio de las acciones de la compañía llegó a crecer hasta 38 por ciento en el mercado de valores de Londres luego de que se dio a conocer la noticia.
Sierra Oil & Gas, una empresa con capital mexicano, cuenta con una participación de 40 por ciento en este consorcio; Talos Energy, una firma basada en Houston, Texas cuenta con 35 por ciento; y Premier Oil, una compañía inglesa, con el 25 por ciento restante.
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Avivan la reforma
Las empresas que participan en sociedad realizaron el quinto mayor descubrimiento a nivel mundial en los últimos cinco años
Una reforma necesaria
En el 2004, la producción petrolera mexicana era de 3.4 millones de barriles diarios. Actualmente es de 2.02 millones de barriles diarios.
A pesar de este declive, la reforma energética siempre contó con un velo de escepticismo, mismo que se exacerbó cuando los precios internacionales del petróleo colapsaron en noviembre de 2014.
Dicho escepticismo se volvió patente en el debut de la reforma energética, en la licitación de los campos de aguas someras en la Ronda 1.1. Únicamente se asignaron dos de los 14 campos licitados.
El mercado, el sector energético e incluso el gobierno aceptaron que el proceso de apertura energética no había iniciado con el pie derecho.
Sin embargo, el yacimiento Zama, licitado en la Ronda 1.1, ha probado lo contrario. Para el caso de Premier Oil, se trata del mayor descubrimiento de la compañía desde 1992.
Hasta el momento, la reforma energética ha comprometido más de 78 mil millones de dólares en inversiones en el país. Pero, si algo ha dejado claro el descubrimiento de este yacimiento es que la inversión es apenas una parte de la historia de la reforma.
La relevancia de este evento reside en que existe una nueva realidad para el sector energético mexicano, una realidad que permite utilizar capital y tecnología privada.
Bajo el nuevo esquema, no sólo es posible elevar los incentivos de exploración mediante la diversificación del riesgo a través de la figura del consorcio, sino que libera presión a Pemex para que pueda enfocarse en los proyectos en los que la empresa productiva del Estado es más competitiva.
En su primera apuesta de exploración, la reforma energética ha rebasado cualquier expectativa. Podría ser la primera de muchas.
Alivio político
Es imposible hablar de la administración de Enrique Peña Nieto sin referirse a las reformas estructurales. El Pacto por México, firmado por las tres principales fuerzas políticas del país, dio origen a un ciclo reformista sin precedentes desde la administración de Carlos Salinas de Gortari.
En el exterior, México se convirtió en la promesa emergente por excelencia. El Mexican Moment, referido por publicaciones como The Economist y la revista Time, destacaba a la reforma energética y a la reforma de telecomunicaciones como los dos grandes cambios que permitirían al país crecer más allá del 2.3 por ciento, el promedio de crecimiento económico anual de las últimas tres décadas.
Sin embargo, dentro de México, el optimismo reformista fue sustituido rápidamente por una coyuntura política marcada por el descontento social. A finales de marzo, el diario El Universal y la encuestadora Buendía y Laredo realizaron un sondeo nacional que arrojó que el nivel de aprobación del presidente Peña Nieto apenas rebasaba el 20 por ciento. Es decir, cuatro de cada cinco mexicanos reprueba su gestión; un resultado particularmente adverso para quien, según la revista Time, iba a “salvar a México”.
Por eso, el descubrimiento del yacimiento Zama llega en un momento crítico para la administración de Enrique Peña Nieto. El legado del presidente en términos económicos todavía pende de un hilo. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el sustento del modelo de crecimiento de la economía mexicana, está sujeto a la negociación con un gobierno estadounidense que ha probado ser impredecible y caprichoso. Además, la reforma de telecomunicaciones, citada por el consenso de analistas como un éxito palpable de esta administración, está en riesgo de quedar neutralizada por un amparo impuesto por América Móvil que ha llegado hasta la Suprema Corte de Justicia.
El descubrimiento de Talos Energy, Sierra Oil & Gas y Premier Oil no es un éxito privado. Es, más bien, el primer éxito de un proceso de apertura que refrenda la apuesta reformatoria de una administración que está urgentemente necesitada de una victoria de peso.
Declive petrolero
En el debut de la reforma energética solo se asignaron dos de los 14 campos licitados