Miguel Ángel Toscano es implacable en su sentencia: el Partido Acción Nacional será una pérdida total después de las elecciones.
El PAN, dice en entrevista, vive una debacle de tal magnitud que puede provocar hasta su propia extinción.
Toscano es militante del PAN desde principios de los años 90. Ha ocupado distintos cargos públicos y dentro del partido.
Tomó notoriedad en el 2005, cuando era diputado federal y acusó que varios legisladores aceptaron sobornos de empresas tabacaleras para no aumentar el impuesto a los cigarros.
En octubre pasado, denunció a Ricardo Anaya por alterar los estatutos del blanquiazul de forma fraudulenta para no tener que renunciar antes del inicio de la contienda electoral.
Hace unos días, en sus redes sociales, mostró las tarjetas del Ingreso Básico Universal (IBU) que comenzarán a llegar a millones de hogares en los próximos días, lo que calificó como “populismo de derecha, más peligroso que la izquierda en sí misma”.
En entrevista con Reporte Índigo, el exdiputado acusa que a manos de Anaya y su grupo, el PAN ha perdido su esencia y se enfila a una debacle que pegará no sólo al partido, sino al país entero, pues se perderá un contrapeso importante para el gobierno entrante.
El blanquiazul prevé que después del proceso electoral haya una numerosa expulsión —o renuncia— de panistas, quienes podrían terminar formando otro movimiento político que retome los principios que los inspiraron durante toda su vida partidista.
‘Anaya es un traidor’
En octubre pasado, Miguel Ángel Toscano presentó una denuncia contra Ricardo Anaya Cortés ante el Instituto Nacional Electoral por fraude.
¿La acusación? Que Anaya alteró los estatutos del PAN de forma fraudulenta, sin ser discutidos o votados en los órganos partidistas correspondientes, para que no tuviera obligación de renunciar un día antes del inicio del proceso electoral del 2018 si quería participar en la contienda presidencial.
El caso llegó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Si resolvía a su favor, Anaya perdería su oportunidad de registrarse como candidato presidencial, pues en los estatutos originales era obligatorio renunciar antes del inicio de la contienda… que ya había comenzado.
“El Tribunal Electoral me dio palo, por así decirlo, dijo que no teníamos razón, que no alcanzaban a apreciar que estuvieran falsificados los documentos. Ahí murió ese tema judicial, que para mí fue muy decepcionante, porque si ves la comparación de los documentos, es clarísima la falsificación.
“Pero el Tribunal Electoral dijo que no había materia, que era un asunto interno del partido y que era un tema de estatutos (…) Yo creo que tomaron una decisión más política que legal”, expone Toscano.
Sin embargo, él y otro grupo de panistas que simpatizan con el expresidente Felipe Calderón y su esposa, la excandidata independiente Margarita Zavala, comenzaron a fustigar a Ricardo Anaya por las decisiones que tomó para hacerse del control del partido.
Ahora, tras un proceso en el que Anaya conformó una coalición con el PRD y MC, en la que debió ceder espacios para obtener apoyo de esos partidos, y con una campaña que en tres meses no ha logrado remontar su diferencia con Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidenciable de Morena, los panistas que se opusieron a las maniobras de su expresidente nacional están levantando la voz.
“Anaya es un traidor, es un enfermo de poder. Está obsesionado. Va a pasar por encima de quien tenga que pasar. Y es terrible para el país que tengamos un candidato de esa naturaleza”
“Como panista —porque todavía no me expulsan— para mí sí es indignante tener un candidato como Ricardo Anaya. Va a perder. Se lo merece. No se lo merece el PAN y por supuesto no se lo merece el país; pero esto tendría que ser un acicate muy importante para que se refunde el partido o para que de plano se desfonde el partido, que eso sería también muy bueno para el país”, sentencia Toscano.
El exdiputado federal y extitular de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) en el gobierno de Felipe Calderón, considera que ya no hay recuperación posible para el blanquiazul.
“Yo (veo que viene) una pérdida total. Se van a quedar estos corruptos con el poco control que tiene el partido (…) ¿Refundar el PAN? No veo manera. Porque van a perder todo (…) y cuando pierdes todo, lo único que te queda es el partido. Y cuando lo único que queda es el partido y son 50 posiciones, porque tienes ahí también dinero público, pues va a haber una rebatinga que no te quiero ni platicar.
“Entonces van a ser ellos mismos los que se quieran quedar con las migajas que queden del partido, todo mundo va a estar enojado, va a haber muchos culpables”, expone.
Desde su punto de vista, el PAN perderá 7 u 8 de las 9 elecciones a gobernador; quedará con menos de la mitad de lo que había proyectado en la Cámara de Diputados (240 posiciones); tendrá menos senadores y también menos municipios. Será una derrota en toda la extensión de la palabra, dice
“Viene una debacle para el PAN impresionante. Y viene un tsunami de Morena para todo el país. No sé si nos lo merecemos como país, pero siempre hay que darle el beneficio de la duda a nuestros nuevos gobernantes”, apunta.
¿Un nuevo partido?
Después del 1 de julio, la crisis que ya divide a Acción Nacional se acentuará, opina Miguel Ángel Toscano. Podría venir en dos vías: en una expulsión de decenas de panistas que apoyaron a candidatos de otros partidos o con la renuncia de aquellos que estén contra el secuestro del partido.
“A mí indirectamente me han dicho que nos van a sacar a todos; porque cuando tú tienes que enfrentarte en la boleta a votar por un exdelegado (Jorge Romero) que es corrupto o contra un exdelegado que también es corrupto, como Santiago Taboada o como Von Roerich, la verdad es que por principio ético no puedes votar por ninguno de ellos.
“Y te encuentras que al lado está compitiendo una Paula Soto que fue expanista y ahora va por Morena, o una Paty Durán que también va por Morena en Naucalpan, pues no hay mucho qué pensar. Cuando hay gente con principios éticos, pues hay que votar por ellos”, llama Toscano.
La alternativa para los panistas que no comparten el punto de vista de Ricardo Anaya y su grupo puede ser: o permanecer fuera de la vida política del país o fundar un nuevo partido o un nuevo movimiento político
“La única que podría formar un nuevo partido sería Margarita Zavala. Lo hemos discutido, pero nunca se ha tomado una decisión en ese sentido, no es el momento incluso. Pero a mí lo que me preocupa de formar un nuevo partido es que volvemos a caer en la partidocracia. Volvemos a caer en que los partidos se convierten en vividores de la política.
“A mí esa opción no me encanta, a menos que desde la fundación el partido diga que no se va a recibir recursos públicos; y eso sería un parteaguas para fundar un partido con nuevas reglas”, expuso Toscano.
El exdiputado no piensa renunciar a su militancia en el PAN; sin embargo, no oculta que no apoyará a ninguno de los candidatos de su partido en esta elección.
Para la Presidencia de la República, asegura, votará por Margarita Zavala; al Senado, su voto será para Xochitl Gálvez, que va por el PRD; para la diputación local apoyará a Paula Soto, candidata de Morena; por el mismo partido votará para jefe delegacional en Benito Juárez.
“Eso es lo increíble, que un panista militante se tenga que poner en esos dilemas éticos de por quien votar y que no haya ningún panista que te represente en ninguna de las candidaturas. Por un principio ético no puedo votar por ninguno de ellos (…) y como yo, hay miles en todo el país.
“Yo no me voy a quedar callado y que no se sepa por quién voy a votar. Yo quiero decirles que hay que votar por las personas, independientemente del partido que sean. Esa va a ser la excusa para que nos expulsen o nos quieran expulsar a muchos”, sentencia Toscano.
El exfuncionario federal ha mostrado su solidaridad en repetidas ocasiones con personajes como Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, Eufrosina Cruz y otros que enfrentan ahora procesos de expulsión del PAN.
